Antonio Caballero quería escribir su propia versión de la historia de Colombia desde que estaba en quinto de bachillerato (lo que hoy se conoce como décimo grado), y se dio cuenta de que en esa materia estaban repitiendo lo mismo que en los tres años anteriores: un cuento lleno de fechas y nombres para memorizar que comenzaba en la Colonia y llegaba hasta el periodo conocido como la Patria Boba (1810-1815) o hasta la Batalla de Boyacá (1819).En ese entonces comenzó a investigar por su cuenta y alcanzó a publicar algunos dibujos satíricos sobre los hechos históricos en la revista Cromos, pero no fue más allá. La idea, sin embargo, siempre estuvo en su cabeza.Este año decidió retomar el proyecto. Planeó un libro por entregas sobre la historia del país que no solo contara los hechos históricos, sino que también hablara del papel que han jugado las clases dirigentes a través de los años y que, de paso, desnudara varios de los mitos que se aprenden en los colegios. Al principio pensó publicarlo en formato impreso, pero la Biblioteca Nacional le propuso hacerlo por medio de internet y la idea le sonó. Así nació Historia de Colombia y sus oligarquías (1498-2017), un libro digital que está disponible para el público de manera gratuita en la página web de la institución (http://bibliotecanacional.gov.co/proyectos_digitales/historia_de_colombia/index.html) y ha recibido elogios por su manera particular de narrar el pasado del país.Hasta ahora ha publicado 5 capítulos de los 12 planeados. El primer relato fue sobre el descubrimiento de América y la idea es que el último sea sobre la situación actual del país.Los dos primeros aparecieron el 12 de julio y los otros tres se fueron montando cada mes. La idea es que los restantes sigan saliendo con esa misma periodicidad hasta junio de 2017. Cada entrega tiene un texto que abarca un periodo determinado de la historia, dibujos hechos por el propio Caballero y la biografía de un personaje icónico (Antonio Nariño, por ejemplo, en el de la Patria Boba).La apuesta ha tenido éxito. En cuatro meses 150.000 personas han leído el libro y es el más consultado de la Biblioteca Nacional, que en su página web tiene una colección de 25 obras de literatura colombiana en ese mismo formato que, sumadas, han recibido 26.000 visitas en los últimos seis meses. Según Consuelo Gaitán, directora de la institución, esos datos son significativos para un libro digital y académico, que incluso podría ser uno de los más leídos en Colombia en ese formato.Pero más allá de los números, el proyecto ha logrado conectar con la audiencia. Caballero, columnista de SEMANA, investiga cuidadosamente cada capítulo, lee libros con distintos puntos de vista sobre cada hecho y cada personaje, y averigua incluso como era la vestimenta de cada uno de ellos para poder hacer las caricaturas.Pero también narra la historia con un lenguaje sencillo que, como cuenta Gaitán, “tiene un punto de vista muy claro, una opinión de los acontecimientos en tono de denuncia”. Eso hace que el libro sea fácil de leer para todo el mundo, desde los especialistas en historia, hasta los estudiantes.Caballero, además, se enfoca en las familias y sectores económicos poderosos que, según él, han manejado el país desde la Colonia siguiendo sus propios intereses. “Yo creo que nos han contado mal la historia de las oligarquías. Pensaba al principio ponerle al libro ‘Historia de Colombia y sus oligarquías desalmadas’, y, aunque me arrepentí, creo que ese título explica bien lo que ha pasado”, dice. Sostiene que esos círculos no han cambiado y siguen marcando la historia de Colombia porque, a diferencia de los otros países de América Latina, aquí no han triunfado revoluciones o golpes de Estado que los modifiquen o sustituyan.Hasta ahora han pasado por su pluma el descubrimiento de América, la Conquista, la Colonia, los primeros movimientos por la independencia y la Patria Boba. En las próximas entregas aparecerán Simón Bolívar, Santander, Tomás Cipriano de Mosquera, las primeras guerras civiles, la época de la violencia bipartidista, la formación de las Farc, los diferentes intentos de paz con esa guerrilla y el paramilitarismo. Incluso alcanzará a salir un capítulo sobre el proceso de La Habana, la victoria del No en el plebiscito y la crisis actual de la paz. Para Caballero, esta se generó por la división que siempre ha existido en la oligarquía colombiana entre un sector progresista y otro más reaccionario.También ha llamado la atención del público que el libro sea digital, pues Caballero es un periodista de la vieja escuela. “Al principio tenía dudas, vino a la biblioteca y se dio cuenta de que no tenía que cambiar su forma de trabajar, sino que nosotros adaptábamos sus textos (que, obvio, manda a máquina) y gráficos al formato”, cuenta Gaitán. Por eso, un equipo de la biblioteca recibe el material, lo prepara –a algunas imágenes les meten movimiento– y lo pasa al computador.Ese formato le ha abierto las puertas a otro tipo de lectores, sobre todo jóvenes. Para Víctor Solano, periodista experto en el tema digital, las nuevas generaciones están leyendo más y los libros digitales se están beneficiando de esa tendencia. “Eso le ha abierto una posibilidad a quienes escriben sobre temas educativos o didácticos, como la historia y la geografía”.Para los expertos, en unos años ese tipo de libros pueden ser aún más interactivos y utilizar herramientas como el 3D o la realidad aumentada que permitiría, por ejemplo, que un estudiante vea a través de su celular datos históricos de la Catedral Primada mientras camina por la plaza de Bolívar de Bogotá.Pero quienes no están acostumbrados a leer en un computador o en un dispositivo móvil también pueden imprimir cada capítulo desde la página de la biblioteca. El plan de Caballero, además, es publicar una versión impresa una vez complete el relato.Cuando se reúnan todos los capítulos en una sola publicación, seguro quedará más claro que la historia muchas veces se repite de forma cíclica. En los relatos subidos hasta ahora ya aparecen elementos como la corrupción, la burocracia, el incumplimiento de las normas y la vocación legalista de los gobernantes. Por eso algunas veces pareciera que las cosas no han cambiado mucho. Caballero, por ejemplo, sigue viendo mucho de la Patria Boba. “Creo que por eso en los colegios nos enseñaban tanto sobre ese periodo de la historia. Todavía seguimos ahí”.