Cultura
La oración a la Virgen María para pedir por cosas imposibles
En momentos de dificultad, la fe nunca se debe perder.
La vida siempre está poniendo a prueba a las personas con momentos difíciles que parece, nunca van a acabar. Muchos de ellos buscan en la oración un momento y lugar para encontrar la calma y algunas respuestas a sus tantas preguntas.
Hay instantes muy oscuros que poco a poco van debilitando la esperanza. Es ese momento, cuando las personas deben apegarse a su fe para darse cuenta de que no existen las cosas imposibles.
Precisamente, existen una oración para este tipo de momentos. Es a la Virgen María a quien se le extenderá la siguiente plegaria, pidiéndole por aquello que parece una causa perdida. Solo hay que cerrar los ojos y orar con mucho positivismo.
Oración a la Virgen María para pedir por cosas imposibles
Madre admirable, madre de la divina gracia, verdadero consuelo del que llora, abogada, dulcísima de los pecadores, presencia de Dios constante. Ten piedad de todos aquellos a quienes amo, y por tu inmaculado corazón, sagrario y templo de la Santísima Trinidad, asiento de tu poder.
Trono de sabiduría y océano de bondad, permite que el Espíritu Santo forme en nuestro corazón un nido en que repose para siempre. Alcánzame lo que tanto me hace falta, lo que con todo el fervor de mi alma te pido, por los merecimientos de Jesús y los tuyos, si es para gloria de la Trinidad Santísima y bien de mi alma.
Acudo a ti como poderosa intercesora para pedirte por esta muy difícil necesidad, por este imposible problema que tanta desesperación me causa y que me resulta inalcanzable por mis débiles medios. (Hacer la petición con inmensa confianza). Y, aunque para mí es casi imposible de conseguir, en tu mano está el concedérmela, y de este modo pueda yo ver resueltas las dificultades, preocupaciones y dolor que me provoca esta situación angustiosa.
¡Virgen santa, noble reina de los ángeles, esposa del Espíritu Santo, acuérdate de que eres mi madre! Tú que nos pones en comunicación con tu hijo, que nos das los medios para llegar al Altísimo, te imploro presentes mis peticiones para que reciba urgente auxilio.
Dulce María, madre amada mía, líbrame de los enemigos de mi alma y de los males temporales que me acechan en la vida, a ti sean mis afectos de gratitud y devoción. María, santa señora, ruega por todos nosotros a tu Santísimo Hijo, nuestro señor y Maestro. Amén.
¿Cómo se debe orar a Dios?
Este es un instante íntimo con un ser supremo, así que no se debe hacer en cualquier parte, ni en cualquier momento. Recuerde que esta es como una cita con la pareja, la mamá o un amigo, eso quiere decir que debe dedicarle un tiempo. Así sean 5, 10, 30 o 60 minutos, usted debe estar entregado al 100 % y no desconcentrarse.
Además de eso, recuerde hacerlo en un espacio que sea tranquilo y que le genere paz. Puede hacerlo en su propia casa, en un jardín o en una iglesia. Además, al momento de orar, no solamente pida, también agradezca por todo lo recibido.