Cultura
La oración para encomendar la fe de toda la familia y pedir protección
Es de vital importancia suplicar por el bienestar de las personas que viven en el entorno de cada uno.
La familia es un grupo de personas que se vinculan generalmente por lazos de parentesco, ya sean de sangre o políticos, e independientemente de su grado en común, ocupa un lugar crucial en la vida de cada persona. También, hacen parte de la familia los amigos, los individuos que trabajan en el servicio doméstico y los animales.
Este vínculo es la unidad básica de la iglesia conocida como Jesucristo de los santos en los últimos días y, para la misma, la acción social más importante que pueda existir tanto en esta vida como en la eternidad.
Y ello porque, para esta comunidad, Dios ha establecido la familia para que sus hijos sean felices, para que puedan aprender principios correctos en un ambiente de amor y para que se preparen para la vida eterna.
Así, el hogar se convierte en el sitio idóneo para enseñar, aprender, aplicar los principios de la palabra del Señor. Es el sitio donde las personas se enseñan a proveer alimentos, ropa, cobijo, bienestar y satisfacer las necesidades que tengan. Por ello, es necesario pedirle a Dios por la fe y la protección de aquellos individuos.
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Oración para pedirle a Dios por la fortaleza de la familia
Bendito Padre, yo creo en el amor que nos brindas a través de nuestros familiares, en el amanecer que pintas con tanto detalle, en la persona que me ofrece su amistad incondicional. Yo creo en todo lo que prometes para nuestras vidas, pero en ocasiones las debilidades me hacen dudar de Ti. Es por ello que de rodillas vengo a pedirte que aumentes mi fe y la preserves en mi hogar.
Fortalece la virtud de la fe en los corazones de cada uno de los integrantes de mi familia, mi Señor, para que nos mueva a custodiar, revelar y compartir el amor con el que nos has entregado tu vida y devuelto la redención. Danos la oportunidad de poder ser reflejos vivos de tu paz, testimonios latentes de tus obras.
Recurro a Ti, mi Dios de piedad, para entregarte todo lo que mi familia y yo estamos viviendo, todo aquello que ha puesto un freno a mis ideales. Bendice todo lo que tenemos: nuestros trabajos, nuestras casas, cada rincón de nuestros hogares, mis esfuerzos por brindarte lo mejor de mi vida.
Aumenta nuestra fe, Dios Padre, para poder darte el primer lugar y, en estos momentos de tormenta, creer en Ti en todo momento, renunciar a nosotros mismos y entregarte nuestras vidas, colocarlas como la oblación más preciada que tenemos para tus santas manos.
Cuando la tormenta sea muy fuerte, aumenta nuestra fe, Señor. Ayúdanos a poder comprendernos mutuamente cuando la queja llegue a nuestros corazones y que, por medio de esta virtud, podamos perdonar con facilidad como Tú lo haces con nosotros y así mantenernos unidos en amor y fraternidad.
Que tu paz cubra mi vida y la de mis seres queridos, para que nuestra fe sea reflejada en muchas obras que te puedan agradar. Que nuestra gratitud sea en los mejores y peores momentos que podamos estar pasando, que las adversidades sean la fuente de nuestra fortaleza en Ti y tu amor, la razón de nuestras luchas.
Tú bien sabes cuáles son nuestras debilidades; sin embargo, sigues confiando en nosotros, en que podemos hacer cada vez mejor las cosas, sabes muy bien nuestras limitaciones y, pese a ello, te esmeras en que no nos falte nada, sobre todo tu presencia y el amor.
Deja que nuestra familia sea cimentada en la fe; si algunos la tenemos, auméntala; si ha desaparecido de nuestros corazones, coloca nuevamente una semilla y enséñanos a regalar constantemente con el poder de la oración. Enséñanos a hablarte unidos como la familia que Tú has creado, para así fortalecer nuestra fe.
Ayúdanos a ser partícipes de todo aquello que nos llene de amor y comprensión. Que podamos siempre buscar momentos para poder compartir una poco más sobre Ti, que la rutina no acabe con nuestros ánimos, ni el cansancio del trabajo diario nos quite las fuerzas de buscarte.
Abre nuestros corazones, mi Dios bueno, para que reines en ellos y así no tengamos miedo de ser una familia del mundo. Que mediante la fe, estemos revestidos de valor y así ser más conscientes del amor que nos brindas y confiemos en todo lo que nos tienes preparado para ser felices en plenitud. Te lo pido en nombre de Jesucristo, Amén.