La oración que debe hacer con la familia antes de cada alimento

Cada alimento que se coloca en la mesa es una bendición. Por ello, se debe dar gracias por cada comida que hay, pues esta es una tradición religiosa que se lleva a cabo en diferentes lugares del mundo.

No obstante, esta práctica se le ha inculcado a todas las generaciones, esto con la intención de agradecerle a Dios por otorgar el privilegio de contar con algo tan esencial, como lo es un plato de comida y tenerla todos los días.

Muchas personas también bendicen las manos del individuo que preparó el alimento y piden para que nunca le falte la comida en el hogar y hasta se encomiendan para que el alimento haga una correcta digestión.

Cada familia pide por las intenciones que necesiten o las gracias a las cosas que deben dar. Por tal razón, el portal web Aire Digital, recomienda una oración general que puede hacer todos los días antes de comer.

Oración para encomendar la comida y dar gracias

Señor en esta hora como en este momento, estoy aquí sentado para saborear los ricos alimentos que nos has proporcionado. Señor tú que eres nuestro pan de cada día, pedimos sea derramada hoy tu gran bendición sobre esta mesa como sobre estos alimentos.

Señor quiero que bendigas estos alimentos, que por tu gran bondad podemos consumir, que nos has querido regalar por tu gran bondad como gran misericordia, ya que son fuente de bendición; bendice las manos que pudieron preparar estos ricos alimentos.

Señor somos personas humildes que vivimos alcanzados con lo que ganamos pero, sabiendo que siempre nos acompañas en nuestra mesa, nunca faltará tu bendición como nuestro pan. Señor ayúdanos a que podamos compartir los alimentos que son bendiciones con las personas que más lo necesitan.

Tú Señor que a lo único a lo que viniste a este mundo fue a servir a todos tus hijos, ayúdanos a tener un corazón noble como el tuyo, para que podamos compartir sin mezquindad el alimento puesto en nuestra mesa.

Señor te damos gracias por tantas bendiciones, por saber confiarnos estos dones que por tu gran bendición podremos consumir. Te pedimos Padre amado que vengas a nuestra mesa para que te sientes con nosotros, para poder compartir los alimentos rodeados con esta hermosa familia. Gracias Padre amado por el pan que hoy nos regalas para así poder reparar nuestras fuerzas para poder seguir nuestro, duro camino.

Padre amado sabemos que nunca nos faltará nada, porque estando bajo tú abrigo estamos seguros de que grandes son tus bendiciones. Padre amado quiero por medio de esta oración pedirte igualmente que nos regales un corazón noble, para que podamos compartir con las personas que más lo necesitan, para que lo podamos dar con todo el amor que tú nos ofreciste.

Porque dando podremos recibir grandes bendiciones no podemos olvidar que ellos son nuestros hermanos, que necesitan toda la ayuda que se les pueda prestar para que, de igual forma, puedan ser felices.

Gracias Padre amado porque tus grandes bendiciones hacen que nunca nos falte nada; tú sabes nuestros pesares, como por todo lo que estamos pasando, y para ti no hay nada imposible, sabiendo qué, para un buen Padre, se necesita ver felices a sus hijos por eso grandes son tus bendiciones.

Infinitas gracias te doy, Padre de Misericordia, porque en ningún momento se lo que es el faltar el plato a mi mesa. Así como multiplicaste, tanto los peces como los panes, así hazlo con tus hijos, colocando la forma de conseguir los medios para la sagrada comida en nuestras sagradas mesas. Que nunca nos falte tu gran amor hacia nosotros Padre de bondad. Amén.