Cultura
La oración que debe hacer este 12 de octubre para pedirle bendiciones a Dios
Expresarle a Dios lo importante que es para él, es una forma de mostrarle fidelidad.
La oración es una de las más recomendadas de la iglesia católica para comunicarse con Dios, pues al hacerlo a diario se da la oportunidad de compartir todos los aspectos de la vida con él y pedir por algunas circunstancias y preocupaciones que afectan a las personas.
También es una forma de expresar gratitud por todas aquellas cosas que surgen en el camino y en las que el señor provee, ya que es importante reconocer todos los días su bondad y su misericordia por cada ser humano. Además, ayuda a confesar los pecados cometidos y suplicar por el arrepentimiento.
Al orar diariamente, los individuos están reconociendo su fidelidad y su abundante provisión. Por tal razón, es necesario hacer una oración todas las mañanas y encomendar el día a Dios. De esta manera, tendrá un día más productivo y enérgico.
Oración para pedirle bendiciones a Dios
Dios amado, me regalas tu amor en cada día que amanece. Gracias por permitir que mis ojos se abran para poder enfrentar nuevos desafíos, nuevas metas que conseguir y nuevas oportunidades para amar.
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Gracias porque me concedes la salud, porque siempre colocas un pan sobre mi mesa para reponer mis fuerzas y energías. Gracias, Señor, por las personas que pones en mi camino para manifestarme tu amor, pues siempre encuentras la forma de ayudarme a continuar.
Gracias, Oh Padre Santo, porque haces mi vida maravillosa, pues nunca te olvidas de mí. Guíame siempre, mi Señor, por el buen camino y mantenme a tu lado, porque necesito de tu amor y de tu compañía para sentirme seguro. Protégeme siempre de las tentaciones del maligno y cúbreme con tu manto poderoso.
Despierto con mucha alegría, con muchas ganas de cumplir tus propósitos, con muchos ánimos de conseguir mis metas en este día que me permites tener. Si estás a mi lado, no hay nadie contra mí. Haz de mis sueños, las más hermosa realidad y ayúdame a seguir creciendo en la fe, mi amado Padre.
Ayúdame siempre a decidir lo correcto, Señor mío, ayúdame a revestirme de humildad y no permitas que la soberbia me sobrepase y que crea ya no necesitarte. Dame el don de servicio, regálame siempre tu bondad. Que mi corazón se parezca al tuyo, Señor, y que pueda día a día convertirme en la persona que Tú quieres que sea.
Que este nuevo día sea de esperanza y de dicha. Si estás conmigo nada me va a faltar. Aumenta mi fe y renueva siempre mis ánimos. Toda mi confianza está en Ti, Señor mi Dios. Ayúdame a borrar mis miedos y a vivir mi vida de la mejor manera posible.
Este nuevo día te pido por las personas que más quiero. Por mi familia y por mis amigos, por la gente que siempre está para apoyarme y darme el respaldo que necesito. Te pido por sus vidas, para que los guíes por el camino del bien, te pido por su trabajo, para que sus acciones siempre puedan agradarte. Ayúdalos a conocerte cada vez más, para que puedan experimentar tu presencia y tu amor, para que te conviertas en el refugio que necesitan y alivien la carga de sus espaldas.
El día de hoy te lo entrego todo: mi vida, mis actividades, mis pesares, mis obligaciones y mis preocupaciones. Dame temor de Ti para no tenerlo miedo al mundo. Te pido que me fortalezcas, mi Dios y seas mi verdad absoluta. Que no busque agradar a otros, sino que solo seas Tú el centro de mi mundo.
Gracias nuevamente por permitir que hoy inicie mi día. Dame siempre tu fortaleza para continuar en la lucha, para salir de esa preocupación que me aqueja. Camina conmigo, Señor, guíame siempre por el sendero correcto. Padre Omnipotente, sabes que necesito de Ti todos los días y que hoy no es una excepción. Mantenme cerca de Ti.
Señor Mío, permite que esta humilde oración llegue a tus oídos, que tu misericordia me alcance y puedas apiadarte de mí. Que siempre se haga tu voluntad en mi vida, pero sé también que siempre tomas en cuenta mis peticiones.
Gracias porque confío que este nuevo día será provechoso para mí y para los míos. Derrama tu gracia sobre nosotros hoy. Te lo pido en el nombre de tu hijo Cristo Jesús, que contigo reina por la eternidad, Amén.