Música
La Perla: una banda de raíz Caribe y sangre capital será Colombia en Womex 2020
La agrupación bogotana participará en la enorme feria musical, obligadamente virtual esta edición. Hablamos con su integrante Giovanna Mogollón sobre el camino de gaitas que las unió y los potentes mensajes que tocan sus canciones.
Su sonido navega tempos y ritmos, provoca emociones y transporta a geografías. La Perla echa mano del bullerengue, del merengue (y muchos más sonidos) y dota su interpretación de una actitud capitalina, que estalla y se modula a voluntad. Por eso, esta agrupación deja huella inmediata en quien tiene un corazón que late y raíces en la belleza y los terrores de este país.
Dejar huella, eso hará La Perla en nombre de Colombia en la World Music Expo, una de las ferias musicales más importantes del planeta, que tendrá lugar virtualmente del 21 al 25 de octubre. La plataforma virtual reunirá a más de 20.000 delegados de todo el planeta, nada mal si la idea es exponerse a los cinco continentes.
Su excepcional interpretación y un sonido que parece cargar el alma de muchas más mujeres y más colombianos, hablan por ellas. Estas tres músicas e investigadoras de la tradición musical del caribe Colombiano (con más de 10 años de experiencia en la interpretación del formato de gaitas y tambores y bailes cantados), se ganaron a pulso y talento su derecho a proyectarse por cuantas fronteras sea posible. A su vez, compartirán el showcase de Colombia con la agrupación La Mambanegra de Cali, dueña de una potente propuesta de sangre salsera que se alimenta también de vertientes como el funk, el hip-hop, y la música jamaiquina.
Sobre su pasado como banda, su presente en la pandemia, esta participación en Womex y la naturaleza política de la música, hablamos con Giovanna Mogollón.
Giovanna Mogollón, La PerlaEstamos atentas a lo que sucede en el entorno cotidiano, la política, la sociedad, y también la fiesta y el gozo propios de la vida
¿Qué es La Perla? ¿Cómo se encuentran? ¿Desde cuándo trabajan juntas?
La Perla es un trío percutivo vocal, inspirado en las sonoridades tradicionales del caribe colombiano, mezclado con ritmos del gran caribe como la champeta y el merengue dominicano y otros como el beat-box. Integrado por 3 bogotanas, Karen Forero, Diana Sanmiguel y por mí, Giovanna Mogollón, nació en agosto de 2014 con una formación más tradicional dentro del conjunto de gaita larga, que ha ido evolucionando hacia el sonido y la alineación actual.
El encuentro se dio entre 10 y 15 años atrás, en ruedas de bullerengue y gaita. Nos reconocimos en diversos festivales o en la casa de algún maestro de gaita o tambor. La Perla se reunió con las ganas de participar en el Festival Nacional de Gaitas Francisco Llirene de Ovejas, Sucre, en el 2014. Y, en 2015, ganamos en la categoría aficionado. Fuimos el primer grupo bogotano en ganar y el segundo grupo de mujeres en toda la historia en llevarse el reconocimiento.
“Por cantar mis canciones, callaron mi voz”, lanzan en melodía de voces repetidas en “Qué pasó”, luego estallan en ritmo. Sus letras agitan un mundo en el que la demonización de la mujer y de su expresión se denuncia y no se tolera más
¿Qué música y que temas las inspiran?
Básicamente, nuestra música nace de la inspiración de los ritmos tradicionales del Caribe colombiano como el bullerengue, la cumbia, la gaita, la tambora, pero aparte, cada una tiene referentes en el rock, el bossa nova, el samba, el son jarocho, el afro beat, músicas tradicionales de otros países. Para las canciones nos inspiramos en las situaciones diarias de la ciudad y el país. Estamos atentas a lo que sucede en el entorno cotidiano, la política, la sociedad, y también la fiesta y el gozo propios de la vida. Canciones como “Paren la bulla” hablan de cuando se quemó el cerro oriental hace un par de años, o el “Sancocho” nos habla de fiesta y de una comida que nos identifica dentro de la diversidad, o “Bruja”, como un grito libertario para los incomprendidos y los que no tienen voz, o “Guayabo” que muestra la inconformidad social y apoya las luchas y movilizaciones sociales en pro del cambio estructural.
Letra de "La 'Bruja"Porque salía de noche, Bruja me venían diciendo
Se habla de una actitud ‘roquera’ en su propuesta, ¿cómo se traduce en la música?
Somos bogotanas, y como tal queremos mostrar esa esencia de la ciudad tanto en nuestra interpretación como en la estética, por eso no utilizamos en nuestra ropa accesorios tradicionales de la interpretación de los tambores como lo son las polleras (faldas amplias), o flores en la cabeza. Además, hacemos cortes poco tradicionales o amalgamas de ritmos para dar un toque más personal, y usamos la voz y la palabra para denunciar injusticias y para no olvidar.
Tres canciones que le recomiende a quien no las ha escuchado...
Bruja
Guayabo
Paren la Bulla
Complemento: sus canciones más escuchadas en Spotify
¿Cuál es el mejor concierto que han dado?, ¿por qué?
Es difícil decidir solo uno, pues en cada lugar se encuentra uno un público diferente y especial. Siempre que tocamos necesitamos de las personas que nos ven para hacer un gran concierto; le damos a la gente golpes de tambor y melodías vocales, y ellos nos dan movimiento, gritos y aplausos. Es una relación que se nutre en doble vía. Pero un concierto memorable fue, después de ser ganadoras en Ovejas en el Festival de Gaita, nos invitaron en 2016 a abrir este mismo festival como invitadas mostrando nuestra música original ante un público exigente como lo es el ovejero.
¿Cuál es el mejor concierto que ha visto?, ¿por qué?
Los mejores conciertos que he visto son, sin duda, los de los maestros tradicionales tanto de bullerengue como de gaita. Tener la oportunidad de ver y compartir con exponentes como Emilsen Pacheco, Sixto Silgado ‘Paíto’, Toño García, Ceferina Banquéz, Juan Fernández Polo, Martina Camargo, Totó la Momposina, entre muchas otras y otros, nos ayuda a entender más de cerca la música que investigamos y tocamos, y poder mostrarla de manera fiel y tradicional, pero también desde nuestra propuesta.
Compartir con exponentes como Emilsen Pacheco, Sixto Silgado ‘Paíto’, Toño García, Ceferina Banquéz, Juan Fernández Polo, Martina Camargo, Totó la Momposina, entre muchas otras y otros, nos ayuda a entender más de cerca la música que investigamos y tocamos
Harán parte de Womex 2020 junto con La Mambanegra, ¿qué significa hacer parte de este evento?¿Qué se pierde, qué se gana en la virtualidad?
Para nosotras haber ganado un puesto en el Womex, que es una de las ferias de música internacional más importante de la escena musical actual, es muy importante tanto para nuestra carrera y consolidación como para la difusión de las músicas independientes, y, por llamarlas de alguna manera, las nuevas músicas colombianas, lo que buscamos traiga beneficio colectivo para las demás bandas del ecosistema.
Este año por la pandemia va a desarrollarse de forma virtual, y es una lástima no poder estar ahí viviendo lo que es un mercado de esa magnitud en la que puedes hablar con festivales grandes, promotores de varios países, o ver conciertos de diferentes grupos y continentes. Y en relación a la música en vivo, nada como poder verla así para sentir esa conexión del grupo con el público, en lo virtual no es tan fácil desarrollar esta relación, pero aun así se trata de dar lo mejor. Se gana en contactos, recorrido y experiencia, y estar en el Womex es sin duda una puerta más que se abre y que nos pone en un nuevo panorama de posibilidades. Viajar y mostrar nuestra música es nuestro objetivo más importante.
¿Cuánto les ha impactado esta cuarentena y pandemia?
Mucho. Los conciertos en vivo aún hoy, a casi 7 meses de haber empezado la cuarentena, no se han reactivado. Se perdió mucho trabajo conseguido hace meses; teníamos una muy buena gira por Europa para el verano, y otros conciertos acá en Bogotá, y pues la esperanza es poder reprogramar para 2021 pero ahora es difícil saber qué pasará con las situaciones actuales.
¿La música es política?
Por lo menos la nuestra trata de serlo en la medida de lo posible. Política, no para hacer campañas, pero sí política en el sentido de tomar el derecho que tenemos a la palabra y a la libre expresión y usarlo. Saber que tenemos una gran responsabilidad con la música como herramienta pues hay personas que nos escuchan y siguen y se identifican con el mensaje que dejamos, así que muchas veces somos la voz o las mensajeras de los que no pueden hablar. Denunciar las injusticias, reclamar los derechos o exaltar cualidades y fortalezas son deberes del arte, y por eso ese es uno de nuestros focos al componer.
Denunciar las injusticias, reclamar los derechos o exaltar cualidades y fortalezas son deberes del arte, y por eso ese es uno de nuestros focos al componer
Colaboraron con una canción del potente disco de Nubya García y tienen más colaboraciones previas y futuras. Cuéntenos de la experiencia con Garcia, con otros músicos y lo que les deja colaborar….
Conocer músicos de otros países y de otros géneros musicales es, sin duda, una experiencia siempre enriquecedora. Colaborar con otros músicos nos abre el panorama de más músicas por explorar, nuevos sonidos por descubrir, y maneras de contribuir a otras propuestas a través del lenguaje tradicional y del nuestro propio. Así fue conocer a Nubya, una intérprete increíble del saxofón dentro del lenguaje del jazz contemporáneo, que nos guió para jugar con la cumbia. Hemos hecho otras colaboraciones con grupos como Baja Frequencia, Pulcinella, Krakin Dub y Galletas Calientes de Francia, y pronto saldrá una nueva junto al Instituto Mexicano del Sonido. Diversidad de sonidos, enfoques y propuestas con una mezcla de tambores, ciudad, voces, protesta y candela.