Cultura
La poderosa oración para pedir misericordia a Dios después de cometer un pecado
La Biblia en el Salmo 138:6 dice que Dios está lejos de quienes son orgullosos.
La Real Academia Española (RAE) define el pecado como una “transgresión consciente de un precepto religioso” o también como una “cosa que se aparta de lo recto y justo, o que falta a lo que es debido”.
De hecho, diferentes versículos de las Sagradas Escrituras hacen mención al pecado como todo aquello que transgrede la ley de Dios, tal cual lo asegura la primera carta de Juan, capítulo 3, versículo 4: “Todo el que comete pecado quebranta la ley; de hecho, el pecado es transgresión de la ley”, se puede leer en la Versión Nueva Internacional (NVI),
Por tal razón, y con el deseo de vivir con integridad en la presencia de Dios, los creyentes constantemente piden perdón por sus pecados, puesto que estos los apartan de Dios (Romanos 3:23), como por ejemplo lo manifiesta el rey David en los Salmos:
“¿Quién está consciente de sus propios errores? ¡Perdóname aquellos de los que no estoy consciente! Libra, además, a tu siervo de pecar a sabiendas; no permitas que tales pecados me dominen. Entonces seré íntegro, inocente de un gran pecado”, señala Salmo 19: 12-13.
Oración para pedir misericordia a Dios después de cometer un pecado
El sitio Unidos en Oración comparte una poderosa oración para pedir perdón a Dios, apelando a su amor y misericordia, teniendo en cuenta que es importante arrepentirse. “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”, asegura 1 Juan 1:-9.
“Oh Dios bueno y eterno, altísimo Señor, en este día vengo ante ti porque creo en tu presencia, creo en tu amor y en tu santísima misericordia, creo en que tú estás a mi lado, guiándome y acompañándome cada día de mi vida. Yo creo en que tú sabes mi sentir, mi pensar y mi actuar, pues a ti nada podemos ocultarte, Señor. Tú lo conoces todo y sabes en tu corazón todas las veces que actuamos bajo tus divinas enseñanzas, pero también sabes todas las veces que hemos caído, que hemos sido débiles y que te hemos fallado, Señor.
Es por eso que en este día vengo arrepentido a pedirte perdón, Padre, con un corazón contrito vuelvo a ti y te pido que me perdones por aquellas faltas cometidas, por aquel pecado que tanto daño me hace, no solo a mí, sino también a todos los que me rodean y sobre todo a ti, mi Dios maravilloso. Reconozco que soy débil, amadísimo Señor, la fuerza de voluntad no me alcanza para evitar caer en tentación, para no ceder ante las instigaciones del enemigo.
Reconozco, Señor, que no he puesto resistencia, que he caído con facilidad y he pecado, y aunque sé que tú todo lo conoces de mí, hoy vengo ante ti a reconocer mis culpas, pues necesito pedirte perdón con claridad de conciencia por haber actuado mal no solo de obra, sino también de pensamiento y omisión.
Perdóname, Señor adorado, por todas las veces que te he fallado, por todas las veces que te he prometido, que ya no lo iba a hacer y volví a caer una y otra vez. Perdóname, Santo Padre, por las mentiras que he dicho, por mis malos pensamientos. Perdóname por sentir odio, envidia o rencor, por sentir celos de la bendición ajena y por aquellos deseos profundos que no son dignos de ti, Oh Precioso y Bendito Señor… (Amén).”