El sueño es esencial para la salud, especialmente para la de los niños, porque mejora su desarrollo y crecimiento. Asimismo, promueve el sentirse en alerta, la buena memoria y una mejor actitud luego de descansar.

De hecho, cuando los niños duermen correctamente, se desenvuelven mejor y son menos propensos a tener problema de comportamiento.

Sin embargo, hay casos en los que los niños no pueden conciliar su sueño del todo o tiene pesadillas frecuentes, por lo que requieren de ciertas rutinas nocturnas que los ayudan a dormir correctamente.

Por otra parte, los padres de familias creyentes acuden a oraciones poderosas que ayudan a los niños a tener un sueño conciliador mientras duermen. Por ello, el portal web Oración Para enseña dos plegarias para pedir por el bienestar y el descanso de los infantes:

Esta plegaria ayuda a los niños a conciliar el sueño rápidamente y evitar las pesadillas. | Foto: Getty Images

Oraciones por el sueño de los niños

  • “Padre, tú que estás en todo el universo que paz transmites al poder nombrarte tú que eres el rey de reyes y señor de señores acudo a ti como mi mayor servidor para que ilumines el corazón de estos niños y puedas liberarlos de cualquier perturbación permitiéndoles el descanso apropiado para que crezcan sanos y fuerte”.

Por otra parte, existen plegarias que son poderosas para pedir por la sanación de un niño enfermo. Para ello, el portal web Aciprensa destaca la oración de San Juan de Dios, quien es el fundador de los hermanos hospitalarios.

Los niños pueden conectarse con Dios por medio de la oración. | Foto: Martins Rudzitis

Oración para la sanación de un niño enfermo

“Glorioso san Juan de Dios, alma buena y noble, que, engrandecido por Dios con su Poder y sus Gracias, compartiste los sufrimientos y aflicciones de los demás, ahora que estás junto al buen Jesús, que te honra y no te niega nada, y eres nuestro intercesor ante la salud y la enfermedad, te suplico ruegues por la salud de este niño-a enfermo y hagas lo posible para que sea sanado-a cuanto antes…(nombre del niño-a enfermo).

Tú que repartes favores entre todos los que esperanzados imploran tu generosidad y clemencia, como lo acredita una serie continuada de milagros obrados por ti en todos los siglos, naciones y gentes, mira compasivamente a este criaturita y dale tu asistencia y afecto desde los Cielos.

Ayúdale a librar esta dura batalla, no le abandones en este trance difícil y angustioso y envía junto a su cama al Arcángel san Rafael para que, al igual que a ti te ayudó y protegió, sea su amigo y compañero, lo proteja y custodie.

San Juan de Dios, glorioso patrón de los enfermos, que elegiste a los más necesitados y a los que padecían para darles tu amor, cuidados y atenciones por ser ellos la representación del Cristo suficiente, y te esforzaste en hacerles el bien y caridad, en sustentarles, vestir y curar, recibe a (nombre del niño) con amor y caridad y pide por él-ella, para que en breve recupere su energía y vitalidad y sea un niño-a sanísimo-a, alegre y dichoso-a.

San Juan de Dios, esclavo de Jesús y María, súplica con fervor a la Santísima Virgen, que es nuestro amparo y consuelo, acune entre sus amorosos brazos a (nombre del niño) y con sus maternales caricias mitigue sus dolores; pide al Niño Jesús, que es vida y salud del enfermo, que con su infinito amor y misericordia limpie su cuerpo de toda enfermedad física y mental, sane sus dolencias y le devuelva la salud, para que tenga una larga y buena vida, nosotros le-la amamos y necesitamos a nuestro lado a (nombre del niño) es nuestra alegría y llena de felicidad nuestras vidas.

San Juan de Dios, bendito y milagroso que tus manos y corazón no se separen de esta criatura que padece y sufre; haz que los doctores y enfermeras que se ocupan de (nombre del niño) reciban luz y guía de Dios Padre Todopoderoso sean sabios para administrar las medicinas adecuadas, danos fortaleza a sus familiares y amigos para que no perdamos la esperanza y sepamos hacer todo lo necesario y preciso para afrontar esta situación con entereza y sin decaer, y sobre todo, pide al Señor que desde las Alturas contemple con ojos de misericordia, visite y sanea su pequeño-a siervo-a (nombre del niño) que tanto le necesita.

La oración en familia es un hábito en muchos hogares. | Foto: Getty Images

Bienaventurado e insigne san Juan de Dios, sé que mi pedido será escuchado y por ello te doy las gracias por anticipado, y me mantengo a la espera con toda la esperanza y confianza que mi alma y corazón sean capaces.

Oh Dios concédenos que, siguiendo el ejemplo de san Juan de Dios llevemos en el corazón y manifestemos en la práctica el amor a los pobres, a los enfermos y necesitados, y extiende tu acostumbrada bondad sobre (nombre del niño) guarda, cuida y sánalo, que se encuentra afligido por la enfermedad, Padre Dios, concédele la ayuda de tu Poder para que su enfermedad sea cambiada por salud total y la tristeza que ahora tenemos se convierta en gozo.

Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén”

Al finalizar la oración se deben rezar tres Padrenuestros, Avemaría y Gloria.