Cultura
La poderosa oración para tener suerte en los juegos de azar
Muchas personas se encomiendan a Dios para que les vaya bien en la fortuna.
Varias son las personas que acuden a la oración con el fin de obtener algún favor o simplemente agradecer al Ser Supremo.
Pero además de ellos, también existen otros que oran para pedir que les vaya bien en los juegos de azar. Y es que, hablando de la fortuna, son muchos los que apelan a todo tipo de ayudas con tal de llevarse el premio mayor.
Aunque en varias ocasiones se ha afirmado que la religión no apoya este tipo de actividades, algunos expertos en el mundo espiritual han asegurado que se trata de algo válido, cuando el objetivo de la persona es algo bueno, es decir, buscar ayuda para su familia o para apoyar una buena causa.
Estas personas pueden encomendarse a San Cono, a quien se le pide fervientemente ganar la lotería, el chance y más para poder mejorar la situación financiera. De acuerdo con muchas creencias, este santo ayuda de forma más especial a quienes apuestan al número 3, los días de su fallecimiento, nacimiento y canonización.
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A continuación, la oración a San Cono, que de seguro le ayudará en los temas de la fortuna y el azar.
La poderosa oración para tener suerte en los juegos de azar
“San Cono, señor de la suerte, a ti vengo a solicitarte que me favorezcas en este juego que ahora voy a comenzar. Que sea disipada la situación de inestabilidad actual y que pueda por tu intermedio ganar, a fin de pagar todas las deudas y liberar mi mente y corazón de tanta angustia. También, darle a mi familia la vida de calidad que se merece. Te pido que me des dinero, suerte, trabajo y amor. En ti confío. Gracias. Así es”.
Quién es San Cono
La vida de Cono de Teggiano siempre estuvo llena de hechos que sobrepasaban lo normal. Por ejemplo, sus padres lo tuvieron a una avanzada edad, lo que muchas personas lo tomaron como un hecho milagroso.
Además de eso, se debe mencionar que sus papás lo concibieron luego de tener un sueño muy extraño. En este, el vientre de la madre estaba envuelto por una curiosa llamarada. En aquel momento, un sacerdote del pueblo donde vivían aseguró que este era un presagio de que se trataría de una persona muy importante.
Desde muy joven, Cono supo que quería seguir la vida religiosa. Sin embargo, sus padres siempre intentaron que no iniciara su vida monástica en algún convento. Tanto así que, en cierta ocasión, el joven se escondió en un horno para que sus padres no lo encontraran y milagrosamente se salvó de morir quemado.
Justamente, fue en este momento cuando sus padres se dieron cuenta de que Cono estaba envuelto por un manto creado por Dios, y a partir de ese instante le dieron su permiso para que comenzara una vida en el mundo religioso.
Cono murió cuando ni siquiera había cumplido 20 años. De acuerdo con la tradición oral, recibió un mensaje que decía, “esta noche Dios te llamará”, y en efecto, en el amanecer de un 3 de junio, este santo apareció muerto.