Vida Moderna
Las dos oraciones para agradecer un nuevo día cada mañana
Esta se puede decir para empezar el día.
Cada día puede ser una sorpresa, pues pasan situaciones de las que se aprende, se crece y por difícil que parezca el camino, si se confía en la voluntad de Dios, es posible afrontar los retos y quedarse con las enseñanzas.
Cada mañana empieza un nuevo día y las primeras horas son ideales para despertarse con tiempo y tomarse un tiempo para agradecer el día que comienza y todo lo que viene. Sea bueno o sea malo, cada momento de la vida merece ser agradecido a Dios.
Las dos oraciones para agradecer un nuevo día cada mañana
Oración uno
Padre Dios, mi Señor amado. En esta mañana alabo tu nombre y te exalto porque tú eres mi protector. Gracias porque cuidas de mí cada día y me ayudas en medio de las dificultades que se me presentan. Hoy quiero glorificarte en todo lo que hago
Señor, hoy te alabo y te agradezco por tu poder protector sobre cada uno de nosotros, los miembros de mi familia. ¡No hay nadie como tú! Tu amor no tiene igual. Gracias por tu cuidado amoroso, gracias porque nos libras constantemente de peligros y de los ataques del maligno. Gracias, Papá, porque tú nos muestras tu amor de tantas formas diferentes cada día. Ayúdanos a estar atentos a tu intervención, a ser sensibles a tu presencia.
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Te alabo y te doy gracias principalmente por Jesucristo, nuestro Salvador. Gracias porque debido a su sacrificio podemos tener la esperanza de la vida eterna. Gracias porque en él estamos seguros por toda la eternidad. El enemigo no podrá arrebatarnos jamás de tus brazos amorosos y protectores.
Padre, ayúdame a vivir seguro en ti, a tener paz constante porque sé que estás conmigo. Gracias por tu compañía, gracias por escuchar mis ruegos y contestar mis peticiones. ¡Te amo, Papá! En el nombre de Jesús,
Amén.
Oración dos
Señor y Padre amado, ¡brilla hoy a través de mi vida! Quiero alcanzar a otros con tu luz y con tu amor. Anhelo que mi corazón esté bien cerca del tuyo hoy. Quiero ser más como tú. ¡Acompáñame en todo momento, Señor! Guíame en todo lo que tengo que hacer y ayúdame a aferrarme a ti en medio del trajín diario. Que yo nunca olvide que cuento contigo en medio de cualquier situación. Señor, quiero dar importancia a lo que es importante para ti. Que todas mis acciones y mis palabras sean de tu agrado en este día. Guíame y ayúdame, Papá.
Señor, en este día quiero abrazarme a tu presencia y a tus promesas. Quiero enfocarme en lo que tú dices sobre mí, sobre mi familia y sobre nuestras situaciones. Ayúdame a escuchar tu voz para recibir el ánimo y el consuelo que hoy me quieres dar. Llama mi atención a lo largo del día, que yo no olvide que estás conmigo y que contigo a mi lado, todo estará bien.
¡Quiero regocijarme en ti! Quiero pensar en todo lo bueno que nos has concedido a mí y a mi familia. ¡Tú has sido muy fiel! Hoy quiero mantener mis ojos puestos en ti y andar en el camino que tú deseas. Dame las fuerzas para lograrlo. ¡Te amo, Señor, y quiero vivir para ti! En tus manos estoy hoy y por siempre,
Amén.