El libro de las heroínas

Aunque Josefina Klinger, Belkis Izquierdo y Alejandra Borrero vienen de regiones muy distintas y sus historias de vida son diferentes, tienen algo en común: lograron superar las adversidades y, a punta de esfuerzo, mejoraron sustancialmente la vida de sus comunidades y de la gente que las rodea.

Josefina nació en Nuquí, un pueblo del Chocó famoso por sus playas sobre el Pacífico y su riqueza natural, pero azotado, como todo el departamento, por la pobreza y el abandono del Estado. A comienzos de los años noventa, y luego de buscar un mejor futuro en Quibdó y Medellín, entendió que en su territorio estaba la clave para salir adelante. Así que inventó un modelo ecoturístico en el que pescadores, artesanos, transportadores, guías y hoteleros locales se unieron para ofrecer una experiencia turística que respetara el medioambiente en el Parque Nacional de Utría.

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Belkis, que pertenece al pueblo arhuaco, de la Sierra Nevada de Santa Marta, en julio de 2014 se convirtió en la primera magistrada indígena del país, donde para muchas mujeres de su etnia es difícil siquiera entrar a una universidad. Y Alejandra, reconocida actriz y directora de teatro, logró en 2016 la hazaña de poner en un mismo escenario a excombatientes y víctimas del conflicto armado en un proyecto llamado Victus.

Sus historias, y las de otras siete colombianas con relatos inspiradores, hacen parte del libro Mujeres que reconcilian, escrito por mujeres periodistas y promovido por la revista

Fucsia, la Corporación Reconciliación Colombia, ONU Mujeres y la Embajada de Suecia, con el apoyo del Banco de Bogotá.

“Cuando Angélica Gallón aún era editora de ‘Fucsia’, hicimos varios temas sobre las mujeres y la violencia en nuestra página web y quedamos muy impactadas por los testimonios –cuenta Lila Ochoa, directora de la revista y del proyecto–. Nos dimos cuenta de que en Bogotá muchas veces vivimos en una caja aislada de la realidad en la que no nos enteramos de lo que ocurre en las regiones”.

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Para dar a conocer esa realidad se propusieron, de la mano con Reconciliación Colombia, escoger a diez mujeres que mostraran historias de superación y supervivencia en medio de entornos complicados. La selección mezcló diversos orígenes, regiones, razas y grado de conocimiento del público, por lo que en el grupo final aparecen nombres como el de la bicicrosista Mariana Pajón, las mujeres de Chaparral (Tolima), la académica María Emma Wills, la religiosa Leonor Esguerra y la líder wayúu Conchita Iguarán.

“Queríamos mostrar que no importan el estrato social ni la raza, sino la convicción de que como mujeres podemos aportarles al país y al fin del conflicto –explica Ochoa–. Y la razón es casi biológica, está en nuestro ADN: nosotras creamos vida”.

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Por eso, para completar el sello femenino del libro, decidieron que en su elaboración solo participarían mujeres. Periodistas reconocidas (como María Jimena Duzán, Jineth Bedoya, Claudia Palacios y Martha Ruiz, entre otras) escribieron los relatos, Bibiana Mercado asumió la dirección editorial, Patricia Castellanos tomó las fotos y otras mujeres asumieron la corrección de estilo, la diagramación y la dirección de arte.

Sus promotoras lanzaron el volumen el miércoles pasado en la Feria del Libro con una primera edición de 1.000 ejemplares. Para Ochoa, el objetivo final es inspirar a las nuevas generaciones: “Queremos que cuando una niña lea esas historias diga ‘sí se puede’ y aprenda que tiene el poder de transformar el mundo”.