TELEVISIÓN
Las peores mentiras e inconsistencias de “The Crown”
La cuarta temporada de la serie de Netflix ha generado una gran polémica en el Reino Unido y en la familia real inglesa. Y todo porque los productores se han tomado algunas licencias dramáticas a la hora de contar algunos de los hechos históricos.
The Crown, la serie de Netflix sobre la vida de la reina Isabel, llegó a su esperada cuarta temporada, en la que aparece por fin el triángulo amoroso entre el príncipe Carlos, la princesa Diana y Camilla Parker Bowles. Pero en medio de sus altos niveles de audiencia, los nuevos capítulos han generado una gran polémica en el Reino Unido y en la familia real inglesa. Y todo porque los productores se han tomado algunas licencias dramáticas a la hora de contar algunos de los hechos históricos que muestra el programa de televisión.
Eso no era un problema en las primeras temporadas, cuando mostraban cosas que ocurrieron hace unos 50 años, pero sí lo es ahora, cuando los temas son recientes y delicados, ya que los principales protagonistas están vivos y quienes murieron, como la princesa Diana, tienen hijos que están muy pendientes de cómo se muestra a sus familiares.
Las quejas de la realeza y de parte de la prensa inglesa son por algunos de estos errores históricos:
1. La carta del tío del príncipe Carlos
En el primer capítulo de la serie, Carlos tiene una pelea telefónica con Lord Mountbatten, su tío abuelo por parte de papá, quien le dice que es una vergüenza para la familia por mantener su romance con Camilla Parker, una mujer casada. Justo después, Mountbatten le escribe una carta a su sobrino instándolo a buscar una esposa y a tener hijos. Pero antes de que Carlos la reciba, a su tío lo mata el IRA irlandés. Aunque Lord Mountbatten sí murió en un atentado por la misma época, el creador de la serie aceptó que la discusión telefónica y la carta son un invento.
2. El inicio de la Guerra de las Malvinas
Según la serie, Margaret Thatcher tomó la decisión de entrar en guerra con Argentina por las islas Malvinas en 1982 debido a que la incursión de tropas argentinas en este territorio coincidió con la desaparición de su hijo en una competencia del Rally Dakar. La ficción hace ver como si la aflicción de Thatcher por la suerte de su hijo la impulsara a recuperar las islas del Pacífico suramericano con todas las fuerzas y sin tener en cuenta los canales diplomáticos. Esto no fue del todo así: la desaparición del hijo de Thatcher ocurrió en enero de 1982 y duró 6 días, mientras que la crisis que desencadenó la guerra comenzó en abril del mismo año, cuatro meses después.
3. Los juegos infantiles de la reina Isabel con Margaret Thatcher
Algunas escenas de la serie han llegado a ser calificadas de absurdas en Inglaterra. Sobre todo en las que aparece la reina haciendo adivinanzas sobre el gabinete de Margaret Thatcher frente a ella o en las que las dos compiten en una especie de juego infantil ridículo después de la cena en el castillo de Balmoral. La serie incluso muestra cómo la familia real ridiculiza a la primera ministra por sus fallas en el protocolo durante una visita a ese castillo. Si bien es cierto que la relación entre Thatcher y la reina fue tensa durante los primeros años de su Gobierno, también es cierto que su familia nunca se burlaría en la cara de la primera ministra por su vestimenta o por no llevar zapatos de campo a Escocia.
4. La princesa Diana como una víctima de la familia real
Aunque el romance entre Carlos y Camilla Parker, mientras él estaba casado con Lady Di, fue real, la serie peca al hacer ver a Diana como una víctima, una mujer que fue llevada al desespero por el desprecio y la indiferencia de su familia política. Esta puede ser una versión muy popular, pero no corresponde del todo a la realidad: Diana era una mujer complicadísima, inestable y caprichosa, que según varios empleados del palacio trataba mal a su esposo y lo humillaba cuando no estaba de acuerdo con él. Es más, también tuvo amantes, como el oficial del ejército británico James Hewitt, de quien las malas lenguas dicen que es el verdadero padre del príncipe Harry.
5. La princesa Margarita no intentó parar el matrimonio de Carlos y Diana
En el capítulo que muestra los momentos previos al matrimonio del siglo entre Carlos y Diana, se puede ver que la princesa Margarita, la hermana de la reina Isabel, habla con su hermana para que detenga la boda porque sabe que Carlos está enamorado de Camilla Parker y no de su futura esposa. “¿Cuántas veces va a cometer esta familia el mismo error? –dice–. Prohibiendo matrimonios que deberían estar permitidos, forzando otros que no, y pagando las consecuencias por ello. Es una locura. Tenemos que pararlo ahora”. Sin embargo, no hay ningún registro de que eso haya sucedido y la actriz que interpreta a Margarita, la reconocida Helena Bonham Carter, confesó que fue ella quien le pidió al guionista que incluyera la escena.
6. La mala relación de la reina con sus hijos
En uno de los episodios de la serie, la reina se siente mal por ser una mamá despreocupada y alejada de sus hijos, por lo que pide verlos en citas separadas. Pero en ese momento le dice a su secretario privado que le pase un reporte sobre las actividades favoritas de sus hijos, sus pasatiempos y sus comidas favoritas “para no parecer desinformada”. Y si bien la reina, por el cargo que ha desempeñado durante casi toda su vida, no tuvo tanto tiempo para criar a sus hijos, las personas que la conocen dicen que no fue tan mala madre, como para no conocer esos datos de sus hijos. Es más, el exsecretario privado de la reina fue más allá y dijo que la serie caricaturizó a todos los hijos de la reina, incluyendo a Carlos. “Esas personas que vi en televisión no son nada parecidos a los que conocí en la vida real”, dijo.
7. La mamá de la reina ocultó a sus sobrinas con retraso mental
Según la serie, Nerissa y Katherine Bowes-Lyon, las primas maternas de la reina, sufrían de un retraso mental y para evitar que la prensa pensara que los genes de los herederos al trono tenían algún defecto, la mamá de la reina las encerró en un manicomio, y las hizo declarar muertas. La historia tiene algo de verdad y mucho de mentiras. Las primas sí existieron y tenían la edad mental de niñas de 6 años. En efecto: su propia mamá las recluyó en un sanatorio y en los registros oficiales aparecían muertas. Sin embargo, la reina Isabel y su mamá solo supieron lo que había pasado hasta 1982 y no se trató de un ocultamiento de la enfermedad para que no recayeran sospechas sobre la salud de los herederos al trono, sino de un asunto netamente familiar: su mamá no quería que nadie se enterara de lo que les pasaba.
8. Thatcher le pidió a la reina que disolviera el Parlamento
Para los historiadores ingleses esta es la mayor mentira de The Crown. En una de las últimas escenas, una Margaret Thatcher en problemas, que está a punto de salir de su cargo de primera ministra porque sus copartidarios le dieron la espalda, acude al Palacio de Buckingham a pedirle a la reina Isabel, con quien había tenido una relación tensa, que le diera permiso de disolver el Parlamento para que ella pueda mantener su puesto. Ese pedido nunca ocurrió porque Thatcher sabía que era ilegal y que la reina nunca se lo concedería.