Muchos escritores encontraron en la historia de Maradona una inspiración o un profundo  símbolo de lo humano.
Muchos escritores encontraron en la historia de Maradona una inspiración o un profundo símbolo de lo humano. | Foto: Montaje Semana

CULTURA

Letras y goles: los mejores textos literarios sobre Diego Armando Maradona

‘La pelusa’ inspiró varios cuentos y relatos de grandes escritores: Eduardo Galeano, Hernán Casciari, Eduardo Sacheri, Mario Benedetti y Martín Caparrós fueron algunos de los que escribieron sobre él.

26 de noviembre de 2020

Diego Armando Maradona murió este 25 de noviembre, 25 días después de haber celebrado sus 60 años de vida. Argentina y los amantes del fútbol en todo el mundo no salen de su asombro. Es que se murió un grande, el hombre que inspiró amores, odios, críticas y elogios.

Pero no sólo inspiró eso, Maradona hizo que varios escritores se inspiraran y crearan grandes cuentos, reportajes, crónicas y relatos, a partir de su historia, de sus vivencias o de una simple jugada.

Maradona
“El jugador Maradona apareció en el momento justo en que la televisión empezaba a llevar el fútbol a los confines más lejanos: miles de millones de chinos, rusos, indios, africanos que nunca oyeron hablar del gaucho, de Evita, de Gardel, y que no relacionan a Guevara con el país donde nació, han visto a Maradona cacheteando pelotas, y es lo que saben de nosotros”, se lee en uno de los apartes que escribió Caparrós. | Foto: AP

Entre ellos destacan Eduardo Galeano, Hernán Casciari, Eduardo Sacheri, Mario Benedetti y Martín Caparrós, entre muchos otros homenajes que la literatura hizo a ese “Dios de los pies pequeños” que incluso inspiró una religión en su nombre.

Martín Caparrós

En noviembre de 2009, Diego Armando Maradona dio unas polémicas declaraciones a los medios de comunicación y a quienes venían criticando su trabajo como director técnico de la selección argentina, el eterno diez lanzó una frase que ha dado mucho de qué hablar y que más tarde inspiraría al escritor Martín Caparrós para escribir un texto sobre él.

“Que la chupen, que la sigan chupando”. Argentina había clasificado al Mundial de Fútbol Suráfrica 2010 y ésa era su excusa. Días después, en un artículo publicado en la Revista SoHo, Caparrós decidió tomarle la palabra al astro de los años ochenta y escribió un texto sobre la polémica frase.

“El jugador Maradona apareció en el momento justo en que la televisión empezaba a llevar el fútbol a los confines más lejanos: miles de millones de chinos, rusos, indios, africanos que nunca oyeron hablar del gaucho, de Evita, de Gardel, y que no relacionan a Guevara con el país donde nació, han visto a Maradona cacheteando pelotas, y es lo que saben de nosotros”, se lee en uno de los apartes que escribió Caparrós.

Eduardo Galeano

Eduardo Galeano le dedicó varios textos a Maradona. En uno de los relatos breves que integran Cerrado por fútbol (Siglo XXI, 2017), se lee: “Maradona fue condenado a creerse Maradona y obligado a ser la estrella de cada fiesta, el bebé de cada bautismo, el muerto de cada velorio. Más devastadora que la cocaína es la exitoína. Los análisis, de orina o de sangre, no delatan esta droga”.

En 1995 en diálogo con El Gráfico, el autor uruguayo declaró: “a veces hay que entenderlo y eso no quiere decir que hay que justificarle todo: a mí también me revientan algunas cosas de él. Es verdad que es un tipo que habla demasiado, que dice y se desdice, arrogante, caprichoso. Pero hay que entenderlo y estarle agradecido, me parece, por las cosas que nos ha dado. Ojalá tenga cuerda todavía; creo que sí, que puede tenerla, si Maradona no se pone en el camino de Maradona”.

Eduardo Sacheri

En el cuento “Me van a tener que disculpar” que el escritor argentino Eduardo Sacheri publicó en su libro “Esperándolo a Tito y otros cuentos de fútbol”, Sacheri narra en primera persona y realza la figura de un hombre, dejando en claro desde un principio que no se trata ni de un dios ni de un guerrero ni de nada por el estilo. Solamente lo destaca por haberse encontrado imposibilitado de juzgarlo con la misma vara con la que se supone debe juzgar a los demás. El hombre del que habla resulta ser un jugador de fútbol, y el hecho se basa en cómo esta persona humilla a jugadores y espectadores ingleses durante un partido.

Maradona
En el cuento “Me van a tener que disculpar” que el escritor argentino Eduardo Sacheri publicó en su libro “Esperándolo a Tito y otros cuentos de fútbol”, Sacheri narra en primera persona y realza la figura de un hombre, dejando en claro desde un principio que no se trata ni de un dios ni de un guerrero ni de nada por el estilo. | Foto: AP

“Pero me van a tener que disculpar, señores. Hay un tipo con el que no puedo. Y ojo que lo intento. Me digo: no puede haber excepciones, no debe haberlas. Y la disculpa que requiero de ustedes es todavía mayor, porque el tipo del que hablo no es un benefactor de la humanidad, ni un santo varón, ni un valiente guerrero que ha consolidado la integridad de mi patria. No, nada de eso. El tipo tiene una actividad mucho menos importante, mucho menos trascendente, mucho más profana. Les voy adelantando que el tipo es un deportista. Imagínense, señores. Llevo escritas doscientas sesenta y tres palabras hablando del criterio ético y sus limitaciones, y todo por un simple caballero que se gana la vida pateando una pelota. Ustedes podrán decirme que eso vuelve mi actitud todavía más reprobable. Tal vez tengan razón. Tal vez por eso he iniciado estas líneas disculpándome”, escribió Sacheri.


Mario Benedetti

El célebre poeta uruguayo Mario Benedetti, fallecido en 2009, llegó a declarar: “Aquel gol que hizo Maradona a los ingleses con la ayuda de la mano divina, es por ahora la única prueba fiable de la existencia de Dios”. Su admiración por el 10 argentino se puede ver en un poema que se llama “Hoy tu tiempo es real”, publicado en 2008, en donde escribe: “Ha pasado otro año y otro año le has ganado a tus sombras”.

Hoy tu tiempo es real

Hoy tu tiempo es real, nadie lo inventa.

Y aunque otros olviden tus festejos,

las noches sin amor quedaron lejos

y lejos el pesar que desalienta.

Tu edad de otras edades se alimenta,

no importa lo que digan los espejos,

tus ojos todavía no están viejos

y miran sin mirar más de la cuenta.

Tu esperanza ya sabe su tamaño

y es por eso que no habrá quién la destruya.

Ya no te sentirás sólo ni extraño.

Vida tuya tendrás, y muerte tuya.

Ha pasado otro año y otro año le has ganado a tus sombras

¡Aleluya!

Hernán Casciari

El escritor y editor argentino Hernan Casciari publicó en el año 2013 un relato que con el tiempo se convirtió en referente absoluto de lo que bien podría llamarse “literatura maradoniana”, relatos inspirados en el Diego.

Su título, 10,6 segundos, se refiere al tiempo exacto que le tomó al eterno 10 de la selección argentina marcar el gol más famoso en la historia del fútbol, su segundo tanto en el partido contra Inglaterra por los cuartos de final del Mundial México 1986, una genialidad que para millones de argentinos compensó en parte la humillación de la reciente derrota contra el país que fue su verdugo en la Guerra de las Malvinas.