Lo que debe saber sobre el artista Enrique Grau, a 14 años de su muerte

Pintor, escultor y muralista. La obra de Enrique Grau hace parte de lo más destacado del arte colombiano en el último siglo. Por eso, y para conmemorar los 14 años de su muerte (que se cumplen el próximo 1 de abril), SEMANA responde las preguntas básicas para entender sobre su vida y su obra.

¿Quién fue?

Uno de los artistas más importantes de Colombia en el siglo XX. Aunque nació en Panamá en 1920 –porque su mamá lo prefirió así por temas de salubridad–, creció en Cartagena, en el seno de una familia tradicional de la ciudad. Comenzó a pintar casi que por intuición, cuando su abuela lo sentaba en la butaca a verla trabajar en sus oleos, y cuando tenía 20 años participó en el Primer Salón de Artistas Nacionales con su obra La mulata cartagenera. Aunque no ganó, sí se llevó una mención de honor y una beca, otorgada por el presidente Eduardo Santos, para estudiar dónde quisiera. Así, llegó al Art Students League de Nueva York y, más adelante, a Italia. Sus maestros fueron el polaco Tadeusz Kantor y el alemán George Grosz. Se dedicó a la pintura, el dibujo, el muralismo, el teatro y la escultura. Y aunque fue principalmente artista plástico, también hizo cine y fue escenógrafo de teatro. Murió el 1 de abril de 2004 en Bogotá.

¿Por qué fue importante su obra?

Su obra es esencial del arte colombiano del siglo XX. Para el crítico y curador Eduardo Serrano, es importante porque “logró hacer una crítica social a través de una producción pictórica que la gente no rechazaba. Su obra era muy estética, pero tenía un veneno que criticaba la frivolidad y la superficialidad de las clases altas colombianas”.

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¿Cuáles son sus obras más relevantes?

Sombrero de rosas (1930), La gran bañista (1962), La Cayetana (1962), El compromiso (1987).

¿Sobre qué temas trabajaba?

Trabajó varios temas, desde paisajes, hasta retratos. Para Serrano se destacaba, sobre todo, “cuando hacía referencia a la cursilería, a los adornos, al terciopelo, a las joyas y a todo esto con lo que la gente (sobre todo la clase alta colombiana) se disfrazaba en ese entonces”. Varias de sus obras tocaban cuestiones de la vida cotidiana como el matrimonio y los noviazgos. También hizo desnudos, tanto femenino como masculinos (que no eran tan comunes).

¿Qué características tenía su técnica?

“Grau era, ante todo, un gran dibujante, uno impresionante –recuerda Serrano –. Cogía el lápiz o el carboncillo y trazaba directamente sobre el papel una figura tal cual se lo había propuesto. Tenía una conexión muy directa entre su mente y su mano”. Muchos, también destacan su realismo como pintor y el trabajo que lograba sobre elementos como telas, terciopelos, satines y sedas.

Tenía una vena vanguardista, sobre todo en sus esculturas. “Aunque hizo varias esculturas clásicas, fue de los primeros que hizo contemporáneas; cogía las manos de una muñeca, las enredaba en cadenas y las ponía sobre un tronco de madera, por ejemplo. Fue mucho más vanguardista en eso que con sus pinturas”, cuenta Serrano.

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¿Dónde se puede apreciar su obra?

La mayor parte de sus obras está en la Fundación Enrique Grau Araujo, en Bogotá. Pero también hay algunas en el Museo Nacional, en el Museo de Arte Moderno de Bogotá, en la Biblioteca Luis Ángel Arango, en el Museo del Banco de la República, en el Museo de arte moderno de Cartagena y en el Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo, de Santa Marta.

Para Serrano, sin embargo, aún hace falta cumplir su deseo de hacer un gran museo sobre su obra en Cartagena: “Él donó varias de sus obras a su ciudad natal y nunca se le hizo ese museo prometido, yo no sé en qué lugar estarán hoy”.

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¿Cómo acercarse a su obra?

Lo mejor es comenzar por las obras de los sesenta, setenta y ochenta, su mejor época, según muchos críticos: "Allí se define claramente su intención y se entiende el sentido del maestro y lo que él pensaba de la sociedad en la que vivía”, cuenta Serrano. Luego se pueden ver sus esculturas y sus murales. Finalmente sus obras tardías y tempranas.