Arte
Los artistas negros, más codiciados que nunca en el mercado del arte
Artistas como Jean Michel Basquiat y Robert Colescott protagonizarán las subastas récord de la primavera que llega. Pero la movida se alimenta también se jóvenes de arte vibrante que tocan temáticas de hoy y de coleccionists famosos.
Ignorados y subestimados durante décadas, ahora los artistas negros son más reconocidos que nunca, y varias de sus obras podrían alcanzar récords en las subastas de primavera en Nueva York.
A la cabeza se mantiene el estadounidense Jean Michel Basquiat (1960-1988), de origen puertorriqueño y haitiano. Dos pinturas suyas estimadas en más de 50 millones de dólares -su récord en subastas es de 110,5 millones- se subastarán en Christie’s el martes y en Sotheby’s el miércoles.
Se espera que Robert Colescott supere de lejos su récord actual, inferior al millón de dólares, con “George Washington Carver cruzando el Delaware”, estimado entre 9 y 12 millones por Sotheby’s.
En esta obra, Colescott “lucha con toda la tradición de la historia del arte basada en los sistemas de desigualdad y exclusión” y la reescribe de un modo satírico, dijo David Galperin, jefe de las ventas nocturnas de arte contemporáneo en Sotheby’s de Nueva York.
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Otros como Norman Lewis -a quien Galperin compara con sus contemporáneos Jackson Pollock o Willem de Kooning-, Mark Bradford y Kerry James Marshall podrían superar el millón de dólares en medio de una revalorización histórica de la obra de artistas negros.
“Finalmente hay un sentimiento de creciente apreciación del mercado y de la demanda que se refleja en los precios que estamos viendo en las subastas”, y también el arte negro es más visible en “museos, exposiciones, colecciones”, dijo el experto.
Para el artista afroestadounidense Sanford Biggers, que acaba de inaugurar la enorme estatua “Oracle” en el Rockefeller Center, el mercado atraviesa “una corrección” que comenzó incluso antes del movimiento ciudadano generado tras la muerte de George Floyd a manos de un policía blanco hace casi un año, pero que creció con éste.
“Durante un largo tiempo se ignoró la obra (de artistas negros), que ha sido realmente fantástica desde hace décadas”, lamentó.
Para Sherman Edmiston, que fundó la galería Essie Green especializada en artistas negros en 1979, todo empezó hace unos cinco años.
“Ha sido una verdadera lucha”, admitió. “Los museos coleccionaban arte negro. Pero no aceptaban realmente a artistas negros como genios de verdad, como maestros. Uno acá, otro allá. Pero no los consideraban entre los mejores”.
Antes, “si vendía una obra en 100.000 dólares era una gran cosa”, recordó.
Atribuye el cambio a varios factores, pero principalmente a una generación de coleccionistas negros liderada por influyentes personalidades como el rapero y productor Swizz Beatz, P. Diddy, Jay-Z, Pharrell Williams y Kanye West.
“El hip hop era un fenómeno cultural y ellos mostraron el camino”, influyendo en la decisión de muchos otros, dijo Edmiston.
Pero para este galerista, el arte negro “comenzó realmente a despegar” cuando la gente comenzó a comprar arte como una forma de inversión.
“Hay un inventario de artistas negros que son realmente muy creativos. Y los precios no están tan mal. Así que esto representa una oportunidad para comprar gran arte con un potencial tremendo de apreciación en los precios”, explicó.
Los museos coleccionaban arte negro. Pero no aceptaban realmente a artistas negros como genios de verdad, como maestros. Uno acá, otro allá. Pero no los consideraban entre los mejores. Si vendía una obra en 100.000 dólares era una gran cosa
Un arte “que refleje nuestro tiempo”
Pintores como Basquiat, Jacob Lawrence o Kerry James Marshall modificaron el diálogo en torno al arte e hicieron posible el arte negro actual al reflexionar sobre la vida de los afroestadounidenses en este país.
“Una parte importante del arte que vemos hoy no podría haber existido sin estos artistas”, dijo Ana María Celis, responsable de las ventas nocturnas de Christie’s, y mencionó como ejemplos a Jordan Casteel, de 32 años, y Henry Taylor, de 63.
La gente “quiere coleccionar arte que refleje nuestro tiempo. Y el arte que hacen hoy estos artistas lo refleja” y desafía nociones de lo que debe decir el arte, o cómo debe ser hecho, precisó. “Quieren forzar conversaciones que pueden ser incómodas”.
Desde hace tres años los récords para artistas negros se suceden, y algunas pinturas superan en varias veces el precio estimado inicialmente, algo raro en este tipo de subastas.
“Hay una cosa de ‘si es negro, es genial’”, estimó Edmiston. “‘Si es negro, compro’. Pero debe haber una distinción”, advirtió.