Los éxitos de Gaitán que conectaron a varias generaciones de colombianos

Un genio de la televisión se ha ido. De la imaginación de Fernando Gaitán salieron una gran variedad de exitosas y entretenidas telenovelas. Los personajes muy cercanos a la realidad colombiana, el humor mezclado con el romance y los enredos domésticos y de oficina fueron algunas de las líneas más características de su trabajo. Cuando se rodaba ‘Yo soy Betty, la fea‘, el elenco le tenía miedo porque entregaba los libretos sobre la hora. Los escribía en el set. “No le decían libretos, sino boletines”, recordó el guionista, intrépido, auténtico y extrovertido.

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Durante su carrera salieron varias producciones que hicieron hablar a todo un país. Además de su popularidad entre los televidentes, la calidad de sus historias elevaron en Colombia el rol de libretista. “Aquí solo se permiten artistas”, le dijo un asistente cuando montaban la adaptación a teatro de Betty. “Yo soy un artista”, respondió Gaitán seguido de una bocanada a su cigarrillo. Estas son algunas de sus obras.

Café, con aroma de mujer (1994)

La famosa telenovela protagonizada por Margarita Rosa de Francisco y el brasileño Guy Ecker conquistó corazones. El mismo Gaitán dijo que los televidentes añoraban en sus pantallas a mujeres como Gaviota. “El mejor reconocimiento que podemos hacerles a estas mujeres es reconocer que son la mayor fuerza productiva de este país como consecuencia de una enorme e impune paternidad irresponsable”, escribió el guionista.

Guajira (1997)

Al igual que con ‘Café, con aroma de mujer‘, esta fue una producción dirigida por Pepe Sánchez y realizada por RCN televisión.  El paisaje desértico enganchó a los colombianos en una nueva historia de amor, esta vez un triángulo, entre Sonia, Felipe y Helmut. La producción fue protagonizada por Sonya Smith, Rafael Novoa y Guy Ecker.

Francisco el matemático (1999)

Fue una exitosa serie que retrataba sin tapujos la juventud de su época. Fue transmitida desde 1999, cuando RCN se iniciaba como canal privado de televisión. Esta serie fue una iniciativa de la Alcaldía de Bogotá, y contaba la vida de los estudiantes de un colegio distrital. En la actualidad es una de las series noventeras más buscadas en YouTube.

Yo soy Betty, la fea (1999)

Cada vez que le tocó ser jurado para SmartFilms, Gaitán criticaba que las propuestas que le llegaban no eran creativas ni originales, acto seguido nombraba a su querida Betty, de locaciones reducidas pero ingeniosa en los parlamentos. “Como actriz tuve la oportunidad de hacer un personaje que todo el mundo quisiera hacer. Es un personaje caracterizado, que tiene profundidad y que además es muy cómico. Para mí fue una experiencia muy bonita y fue un gran aprendizaje”, recordó Ana María Orozco cuando Betty llegó a las tablas. ‘Yo soy Betty, la fea‘ fue una catapulta que lo hizo reconocido en todo el planeta. En sus múltiples versiones alrededor del mundo, Betty fue gringa, rusa, española, filipina, china, brasileña, checa, turca y vietnamita. Las adaptaciones internacionales y las cifras de audiencia le merecieron el rótulo de "telenovela más exitosa e la historia", según Guinness. Pero su consentida Betty, a la que también llevó al teatro en 2017 –y también entregaba boletines en vez de libretos como queriendo recordar el final de los noventa–, no fue su único éxito.

Hasta que la plata nos separe (2006)

En los 2000 Gaitán no se marchitó. ‘Hasta que la plata nos separe‘ le apuestó a la colombianidad hecha telenovela, con tono de comedia y actores colombianos de primera línea. Víctor Hugo Cabrera, después de muchos años en la pantalla nacional se le dio la oportunidad de ser el galán sin tener los abdominales ‘chocolatina‘ y la nariz respingada. Otro gran éxito del genio Gaitán.

A corazón abierto (2010)

No fue su creador, pero sí el adaptador. Y aquí Gaitán demostró que también tiene talento en convertir una serie gringa de médicos residentes en una entretenida historia de amor, envidias y egos ambientados en un hospital colombiano. Protagonizada por Rafael Novoa y Verónica Orozco, esta novela tiene 43.1 de índice de audiencia promedio hogares y 18.9 en personas Eso la convirtió en su momento en la producción colombiana con el mejor promedio en la historia de la televisión privada.