Los ‘Guardianes de la galaxia’ dicen adiós al universo Marvel

Faltan pocos días para que Guardianes de la Galaxia Vol. 3 llegue a las salas de cine y desde ya los críticos han empezado a compartir sus opiniones sobre la que para varios de ellos, desde ya, es una de las “mejores películas que Marvel Studios pudo haber sacado en los últimos años”.

Es tal la expectativa entre el público, que muchos esperan solucionar algunas dudas de entregas anteriores con la nueva trama. Entre ellas, el enigma sobre el paradero de Gamora, la cual esperan que aparezca en esta nueva entrega.

Total, es el final de una franquicia que entretiene a millones, desde los años 60, cuando Arnold Drake y Gene Colan crearon la primera versión en cómics.

Por eso, es un asunto nostálgico, toda vez que esta tercera película no solo es la nueva, sino la última entrega de este universo. Es la despedida de Star Lord y sus compañeros.

“En los últimos 11 años creo que he pasado el 60 por ciento de mi tiempo pensando en Guardianes de la Galaxia. Ha acaparado toda mi vida, ahora hay una extraña situación en la que tengo que adaptar mi mundo a algo diferente a los Guardianes. Es difícil, pero francamente, también un gran alivio, por haber terminado la trilogía y haberlo hecho de forma que estamos orgullosos”, reflexionó James Gunn, director y guionista de la saga, ante la prensa reunida en París donde fue presentada esta última entrega de la saga.

En Guardianes de la Galaxia Vol. 3 el foco principal está puesto esta vez Rocket, el mapache interpretado por Bradley Cooper. La meta es explorar el desconocido pasado de este personaje, que es resultado de varios experimentos científicos, lo que pone sobre relieve detrás de la historia la crueldad de la experimentación con animales.

“La historia habla de empatía con todas las criaturas vivientes”, explicó Gunn, que resaltó la necesidad de “ser consciente de que (los animales) tienen sentimientos y de que experimentan el dolor”.

El director asegura ahora que fue este nuevo enfoque lo que le hizo volver a Disney, que lo había despedido en 2018 al salir a la luz unos polémicos comentarios que realizó en Twitter en el año 2009.

“Era muy importante, la razón por la que elegí hacer esta película y volver a ella es porque sentía una profunda necesidad de finalizar la historia de Rocket”, aseguró el director.

El duro pasado de este personaje, unido al duelo de Peter Quill (Chris Pratt) tras la muerte de Gamora (Zoe Saldaña), aportará un tono más oscuro a esta nueva película, que continúa aún así con su clásico tono humorístico y una icónica banda sonora que acompañará a los personajes durante la historia.

La entrega supone una despedida de los guardianes, algo muy emotivo para todos ellos después de una década de trabajo.

“En muchas películas tienes a gente molesta con la que tienes que lidiar, tienes un puñado de problemas, la gente discute detrás de las cámaras y nunca te enteras. No es el caso en esta película. Las relaciones con cada una de las personas han sido para mí la parte más placentera de interpretar a este personaje”, expresó Chris Pratt.

Algunos confesaron ante los periodistas haber “tomado prestado” algunos objetos del set como recuerdo de estos últimos años, si bien unos fueron más atrevidos que otros.

Entonces, mientras Pom Klementieff (Mantis) explicaba que se llevó un molinillo y Zoe Saldaña contaba que solo guarda posters y sudaderas por miedo a las represalias de Marvel, Chris Pratt admitió tranquilo su amplia colección de objetos del universo Marvel, desde accesorios a decoraciones, e incluso el primer uniforme completo de Star Lord, que luego utilizaría para visitar a niños en hospitales.