Cultura
Los mejores versículos de la Biblia para bendecir a los hijos diariamente
La Biblia comprende 73 libros divididos en Antiguo Testamento y Nuevo Testamento.
La Biblia es el libro por excelencia para los creyentes cristianos católicos y protestantes. Comprende a su vez 73 libros divididos en Antiguo Testamento y Nuevo Testamento que traen palabras de enseñanza, inspiración y bendición millones de personas en el mundo.
En la Biblia existen varios pasajes que hacen alusión a la relación entre padres e hijos y la importancia que estos últimos tienen para asegurar la descendencia. Algunos de estos versículos traen palabras de bendición. Estos están entre los más destacados:
Salmos 112:2
Sus hijos dominarán el país, la descendencia de los justos será bendecida.
Números 6:24-26
El Señor te bendiga y te guarde, el Señor te mire con agrado y te extienda su amor, el Señor te muestre su favor y te conceda la paz.
Tendencias
Deuteronomio 7:13
Te amará, te multiplicará y bendecirá el fruto de tu vientre, y también el fruto de la tierra que juró a tus antepasados que les daría. Es decir, bendecirá el trigo, el vino y el aceite, y las crías de tus ganados y los corderos de tus rebaños.
Salmos 115:14
Que el Señor multiplique la descendencia de ustedes y de sus hijos.
Salmos 144:12
Que nuestros hijos, en su juventud, crezcan como plantas frondosas, que sean nuestras hijas como columnas esculpidas para adornar un palacio.
Lucas 2:40
El niño crecía y se fortalecía, progresaba en sabiduría, y la gracia de Dios lo acompañaba.
Lucas 18:16
Pero Jesús llamó a los niños y dijo: Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos.
Jeremías 24:7
Les daré un corazón que me conozca, porque yo soy el Señor. Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios, porque volverán a mí de todo corazón.
Palabras de fortaleza
Uno de los libros más leídos de la Biblia es los Salmos. En él hay varios versículos en los que se puede encontrar fortaleza en medio de momentos difíciles. Uno de ellos es el 46, en él se afirma que Dios da socorro frente a graves tribulaciones.
“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza”, señala su parte inicial.
El salmo 91 también tiene palabras de fortaleza: “El que habita al abrigo del altísimo morará bajo la sombra del omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré. Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus salas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad”, señala.