Los ocho salmos divinos para pedir ayuda a Dios

Los salmos son una parte importante de la Biblia y, de acuerdo con la tradición católica, se han utilizado comúnmente en la oración para buscar ayuda y consuelo de Dios en momentos de dificultad.

En vista de que los creyentes acuden a la oración para entablar una línea directa de comunicación con Dios, recitan los salmos con toda su fe para invocar la gracia divina. De hecho, a lo largo de los años, los fieles católicos le han atribuido valores especiales a cada salmo, de manera que acuden a citas puntuales para orar bajo determinadas intenciones.

A continuación, ocho poderosos salmos divinos para pedir la ayuda de Dios e invocar su fortaleza y compañía en momentos retadores.

• Salmo 23: “El Señor es mi pastor; nada me faltará”. Este Salmo es uno de los más famosos y se utiliza para buscar consuelo y guía de Dios en momentos difíciles.
• Salmo 27: “El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré?” Este Salmo es una afirmación de confianza en la protección y el apoyo de Dios en tiempos de miedo y peligro.

• Salmo 34: “Clamé a Dios, y él me respondió; me libró de todos mis temores”. Este Salmo enfatiza la idea de que Dios escucha las oraciones de sus hijos y los libra de sus temores.
• Salmo 40: “Puse mi esperanza en el Señor, y él se inclinó hacia mí y oyó mi clamor”. Este Salmo habla de la espera paciente en Dios y la respuesta que llega cuando confiamos en Él.
• Salmo 91: “El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente”. Este Salmo destaca la protección divina y el refugio que se encuentra en Dios.
• Salmo 121: “Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová”. Este Salmo subraya que la ayuda viene de Dios, quien es el creador de los cielos y la tierra.

• Salmo 130: “Desde lo profundo, oh Jehová, a ti clamo. Señor, oye mi voz; estén atentos tus oídos a la voz de mi súplica”. Este Salmo expresa la necesidad de buscar a Dios desde lo más profundo del corazón.

• Salmo 143: “Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado”. Este Salmo refleja la búsqueda de la dirección divina y la misericordia de Dios al comenzar un nuevo día.

Estos son solo algunos ejemplos de Salmos que los creyentes pueden recitar para invocar la ayuda del Señor. En la Biblia, dicho libro contiene otras oraciones que han sido direccionadas a todo tipo de intenciones.