Museos
Los vestigios de la violenta toma del capitolio harán parte de la colección del Smithsonian
El 7 de enero, un día después de que manifestantes pro-Trump se tomaron el Congreso de Estados Unidos, los curadores del Museo Nacional de Historia Americana recorrieron la Explanada Nacional recogiendo pancartas, banderas y demás objetos dejados por los manifestantes.
La razón para recoger y agregar a la colección de un importante museo lo que muchos considerarían basura, la dio la directora de la institución, Anthea M. Hartig, en un comunicado: “como museo estamos comprometidos a investigar y entender cómo los norteamericanos generan cambios.” Y añadió: “estos objetos ayudarán a las futuras generaciones a recordar y a poner en contexto lo ocurrido el 6 de enero de 2021, y les permitirán entender las secuelas.”
El 6 de enero, a las 2pm, manifestantes pro-Trump se tomaron el Congreso de Estados Unidos para retrasar la confirmación de Joe Biden como el próximo presidente de ese país. Durante seis horas reinó el caos. Los legisladores se vieron obligados a salir del recinto rápidamente; los manifestantes saquearon las oficinas del Capitolio, rompieron ventanas, robaron objetos, agredieron a miembros de la fuerza pública, dañaron varias de las obras de arte que adornaban el edificio y contaban la historia de la democracia estadounidense...
Cinco personas murieron en la violenta toma del Congreso.
Varios museos e instituciones culturales de ese país condenaron el hecho.
En un comunicado de prensa, el secretario del Smithsonian, Lonnie G. Bunch III, afirmó: “Como historiador, siempre he creído en el poder de la protesta pacífica.” Y añadió: “las manifestaciones nos dan una idea de la fragilidad de nuestra democracia, y de por qué el trabajo que hacemos y las historias que contamos son tan importantes”.
En los días siguientes los curadores de varios museos, incluido el Museo Nacional de Historia Americana, que hace parte del Smithsonian, salieron a recoger objetos que contaran la historia y pusieran en contexto el día en que la democracia de Estados Unidos, el orgullo máximo de esa nación, se vio seriamente amenazada.
Entre las cosas encontrados por el equipo del Smithsonian hay una pancarta que dice “que les corten las cabezas - paren el robo”, y otra que afirma “Trump ganó, se robaron el pantano.”
En entrevista con Arcadia en junio de 2020, el investigador de curaduría de historia del Museo Nacional, Santiago Robledo, habló de cómo los museos conservan la memoria de un momento, y explicó en detalle el concepto de curaduría histórica.
Acaparar por acaparar no resulta muy productivo, dijo. Los objetos reunidos deben escogerse de acuerdo con su capacidad de representar alguna de las múltiples dinámicas que caracterizaron un evento o un momento. “Los museos le deben a la sociedad una mirada crítica.”
“Cuando se investiga un objeto desde la historia, se procede a contextualizarlo de manera que puedan establecerse conexiones con diferentes facetas de la sociedad que lo produjo. Estas pueden relacionarse con su significado, su materialidad, su vinculación con algún personaje, etc. Al incluirlo en una exposición, evocar aquellos vínculos permite establecer un diálogo con el espectador, en el que éste aporta su experiencia y sus conocimientos a la comprensión de aquellas realidades pasadas.”