CINE

La Liga de la Justicia

Batman y la Mujer Maravilla deben armar un grupo de superhéroes para rechazar una invasión extraterrestre en esta película que se debate entre la oscuridad y la ligereza. **

Manuel Kalmanovitz G.
18 de noviembre de 2017
Henry Cavill (Superman), Gal Gadot (La mujer maravilla), y Ben Affleck (Batman).

Título original: Justice League
País: Estados Unidos
Año: 2017
Director: Zack Snyder
Guion: Chris Terrio y Joss Whedon
Actores: Henry Cavill, Ben Affleck y Gal Gadot
Duración: 120 min

Con esta pelícu-la de DC Comics se ilustra, una vez más, que no todas las historias de superhéroes son iguales. Sí, puede que todos lleven capas y enfrenten a villanos diversos (algunos locales, otros intergalácticos), pero difieren profundamente en los pequeños momentos que rodean a los enfrentamientos y que son los que logran darle un sentido humano a tanta pelea y destrucción.

Esta cinta intensamente promocionada ofrece, como todos los filmes del exitoso director Zack Snyder, un producto bajo en nutrientes, claridad o chispa. Lo que tiene, en cambio, es una sensación opresiva en la que cualquier intento de ligereza –y los hay– termina asfixiado por unos escenarios demasiado oscuros, con una paleta de colores monótona que tiende al gris manchoso.

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Se trata de una oscuridad meramente cosmética: superhéroes que dicen dudar de sí mismos, que lucen estreñidos y que hablan con voces guturales sin que nada de eso –ni las dudas ni el estreñimiento ni los susurros– implique nada. No es el desánimo de alguien que, tras mucho vivir y cavilar, se ha convencido de que nada vale la pena o de que todo es una farsa, sino la del adolescente que se queja desconsolado porque una camiseta blanca desentona con la negrura de sus jeans.

Aunque lo intenta, la ligereza de los superhéroes de Marvel está ausente, así como la sensación de colegaje fluido que le da el tono distintivo a las películas de los Vengadores.

La historia parte de lo sucedido al final de Batman vs. Superman del año pasado: Superman (Henry Cavill) ha muerto, Batman (Ben Affleck) está especialmente señudo, la Mujer Maravilla (Gal Gadot) empieza a asumir las responsabilidades de sus poderes. Ahí llega una amenaza del espacio exterior: Steppenwolf (Ciran Hinds), quien, tras un intento fallido de dominar el planeta hace miles de años, regresa con un ejército de lo que parecen ser polillas zombis espaciales para recuperar tres cajas de energía que le permitirán no queda claro qué. Acabar con el planeta, eso sí, pero ni idea de cómo, por qué o para qué.

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La Mujer Maravilla y Batman reconocen el riesgo e intentan armar un equipo que enfrente a este villano. Ahí aparecen Aquaman (Jason Momoa) y Cyborg (Ray Fisher), que tienen sus dudas sobre hacer parte de una sociedad de superhéroes, y Flash (Ezra Miller), que acepta sin dudarlo. Los toques de humor vienen de la mano de Flash, retratado como un joven entusiasta que no se termina de creer que lo hayan llamado los otros superhéroes.

Pero no todo es negativo en La Liga de la Justicia: dura apenas dos horas –brevísimo para los estándares de películas de superhéroes–, así que los eventos transcurren rápidamente sin esos alargamientos de Batman vs. Superman que lograban la tarea aparentemente imposible de alargar clichés sin encontrarles matices.

La desventaja es que por momentos los cambios de escenario se sienten abruptos, los amigos no parecen amigos, sino conocidos lejanos y las motivaciones del villano resultan inentendibles.

CARTELERA

Retratos de un hombre extraordinario ***

Cinta canadiense adaptada de una novela gráfica que retrata con calidez el entorno familiar de un hombre mayor en Quebec.

Polina **½

Una bailarina rusa emigra a Europa en esta cinta con coreografías memorables y una historia desganada.

Victoria y Abdul *½

La dosis de nostalgia imperial de fin de año narra el encuentro entre la reina Victoria y un sirviente indio.

El día de la cabra **½

Una cabra atropellada es el punto de partida para esta película rodada en Providencia con un elenco de solo isleños.