CINE

The Post: los oscuros secretos del Pentágono

Con una actuación memorable de Meryl Streep, la nueva película de Steven Spielberg hace un homenaje nostálgico a la labor de los grandes diarios de cuestionar a los poderosos. ***

Manuel Kalmanovitz G.
3 de febrero de 2018

País: Estados Unidos
Año: 2017
Director: Steven Spielberg
Guion: Liz Hannah, Josh Singer
Actores: Meryl Streep y Tom Hanks
Duración: 116 min

Hay una rica tradición en el cine de Hollywood de retratos de periodistas que se pueden dividir básicamente en dos campos: de un lado, están los periodistas como ratas de alcantarilla, cínicos, despiadados, que hacen lo que sea por lograr una chiva (como sucedía en la acidísima Nightcrawler de hace un par de años); y del otro, está el retrato de la profesión como imprescindible para el funcionamiento de la democracia, poblada por gente atareada y sacrificada, que saca su energía de un coctel sano de café e idealismo (como lo mostraba la clásica Todos los hombres del presidente).

Esta película, dirigida por Steven Spielberg, cae plenamente en la segunda categoría. En el centro de la historia hay un choque entre el poder de la prensa y otros poderes (políticos, económicos), pero los periodistas están tan claramente delineados, su decencia y voluntad de sacrificio han sido tan explícitamente subrayadas por el guion, que no hay ninguna inquietud real sobre el desenlace.

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Viéndola recordé que uno de los artistas favoritos de Spielberg es el ilustrador Norman Rockwell, famoso por sus retratos idealizados de la vida estadounidense de los cincuenta, de niños pecosos y de cachetes colorados, y de familias sólidas y sin dudas aparentes sobre el sentido de la vida o su lugar en el mundo; y pensé que sí, que Spielberg es el Rockwell del presente aún en sus películas ‘adultas’ como esta, en buena parte por su manera de apelar a una nostalgia tranquilizadora, su negativa a explorar los lados oscuros de los lugares comunes y por la exquisitez formal que, en manos menos diestras, despertaría toda clase de dudas.

Pero siendo esta la primera película de Spielberg en la era Trump, queda la duda sobre el rol de esa nostalgia tan dulce en este momento. ¿Se trata simplemente de un recordatorio de la importancia de estas grandes instituciones cuando un presidente utiliza como mazo eso de las fake news para desprestigiarlas?

The Post tiene lugar en 1971 y retrata la crisis que vivió The Washington Post cuando decidió publicar los llamados Pentagon Papers, un estudio académico comisionado por Robert McNamara que dejaba en claro que la guerra de Vietnam llevaba años justificándose con mentiras.

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La chiva se la llevó The New York Times, pero, tras una orden judicial, quedó en manos del Post seguir sacando noticias del documento, lo que ponía en riesgo de cárcel a su directora, Kay Graham (Meryl Streep), y a su editor, Ben Bradlee (Tom Hanks).

El retrato de la redacción, de una mezcla de agite y resignación, es impecable y la actuación de Streep está llena de matices y titubeos que humanizan a esta figura fundamental en el periodismo estadounidense. Pero la fluidez de la interpretación y su riqueza no parecen ser suficientes, y el guion, lleno de obviedades y reiteraciones, termina por aplanarlo todo explicando didácticamente que eran otras épocas, que no era normal que una mujer tuviera puestos así, que se sentía insegura y un largo etcétera que, como las ilustraciones de Rockwell, no dejan lugar para la ambigüedad.

CARTELERA

El implacable **1/2

Un Jackie Chan otoñal es el mayor atractivo de esta película de padres vengadores y enredadas intrigas políticas.

Vienen por ti *1/2

Filme de terror de bajo presupuesto en el que una criatura ataca y asesina a personas afectadas por parálisis de sueño.

Llámame por tu nombre ***

Luca Guadagnino hace un retrato elegante de un amor de verano entre un profesor estadounidense y un adolescente en la campiña italiana de los años ochenta.

Ciro y yo ***

Documental dirigido por Miguel Salazar que hace un recuento de cómo la guerra afectó a su protagonista, señalando el costo humano del conflicto.