Clásicos
Metallica celebró los 35 años de “Master of Puppets” con una rotunda presentación... en un talk show
La banda californiana, que llevó el metal de un nicho al mundo entero, se sirvió de un escenario inesperado para festejar el aniversario. Tocó la primera y brutal canción de un álbum esencial del género.
Nunca decepciona el “Master of Puppets”, disco que Metallica lanzó hace 35 años (y un día), el 3 de marzo de 1986. Ese enorme predecesor de “Kill’Em All” (1983) y “Ride the Lightning” (1984) no solo dejó himnos eternos (que se han cantado fuerte en Colombia, como el que da título al álbum y Welcome Home (Sanitarium)), también ofrece una capa de tristeza y añoranza.
Esto pues, en medio de la descarga de rock pesado ejecutado a altísimo nivel que ofrece, escucharlo es recordar que se trató del último LP en el que tocó Cliff Burton. Burton era un bajista enorme de talla y talento, una importante fuerza creativa en la banda, pero su camino terminó en 1986 en una autopista europea en la que el bus de la banda perdió el control. El hecho solo cobró su vida, la banda siguió. No por eso es menos trágico el evento.
“The freak will pull your teeth out” (¡Este ‘freak’ les va a sacar los dientes!), gritaba emocionado James Hetflied, en 1985, cuando le daba el piso para tocar su (Anesthesia) Pulling Teeth. Burton era el alma… y aún así… El show tenía que continuar, y bien que lo haya hecho.
La tristeza es relativa
El recuerdo es musicalmente poderoso porque la presencia de Burton en Puppets es supersónica. “Orion” es solo una muestra de los matices que añadía a la paleta sonora de la banda. Este disco puede no ser el mejor de la historia del metal pero sin duda está en el panteón de los enormes porque ha tenido influencia sísmica en millones.
Tendencias
Burton impulsaba a la banda a un techo musical más alto. Su manejo del instrumento y del escenario equilibraba las figuras voluntariosas de Lars Ulrich y de James Hetfield que sintieron su ausencia y su presencia más madura. Para seguir, a estos dos y a un Kirk Hammett que siempre estuvo también en el limbo de los focos (reemplazó a Dave Mustaine antes de que lanzaran “Kill’Em All”) se les hizo necesario conseguir un reemplazo.
Metallica siguió su marcha y luego de lanzar dos álbumes más con el bajista Jason Newsted, “And Justice For All…” (1988) y el conocido álbum negro, “Metallica” (1991), se convirtió en lo que su meteórico ascenso parecía dictar: un poder mundial que en los años noventa tuvo el mundo a sus pies (y sigue llenando estadios por donde pasa).
Newsted tenía zapatos gigantes que llenar y sus “jefes” de banda (Hetfield, Ulrich) tampoco se lo iban a permitir del todo. Es famoso el hecho de que en un disco como “And Justice For All…” apenas si se escucha el bajo. A pesar de estos detalles y de que sufrió del síndrome de actor de reparto, Newsted dejó una marca en los seguidores de la banda desde la energía que imprimía a sus interpretaciones en vivo, donde también sumaba poderosas voces.
Cuando la banda pisó Colombia por primera vez, en 1999, y tocó frente a unas 80.000 personas en el Parque Simón Bolívar, Newsted lo dejó todo y Colombia supo apreciarlo. Pero él también sería reemplazado, para su propio beneficio. La relación con los integrantes principales le hacía tanto daño como estos se hacían a sí mismos en una etapa en la que comenzaron a estallarse las costuras en un coctel de fama, alcoholismo y ego.
En esta etapa reciente de la banda, el bajo es responsabilidad de un guerrero del camino como Robert Trujillo. Un animal en su propio derecho que desde Suicidal Tendencies hizo olas, que con Ozzy Osbourne demostró que podía cumplir con calendarios exigentes. Con Metallica no brilla, es secundario siempre a la sombre de Hetfield, Ulrich y Hammett, pero cumple con creces porque es lo que la banda de tal envergadura necesita: un músico a prueba de fallas.
Décadas después: festejo
La banda tocó anoche para celebrar los 35 años del lanzamiento de su disco en el talk show nocturno de Stephen Colbert. El escenario resultó inesperado, pero como ya lo habían demostrado en el pasado con una interpretación en el programa radial de Howard Stern, Metallica cumple donde le toque: en un estadio, en un estudio improvisado, o en la sala de una casa.
Voz bajita: enorme guitarra
Sobre una de las voces menos escuchadas de la banda, el guitarrista Kirk Hammett, vale compartir esta entrevista (en inglés) que dio para la fantástica serie Icons de Gibson, que también cuenta con largos y mágicos testimonios de Tony Iommi de Black Sabbath y de Jerry Cantrell de Alice in Chains.