ENTREVISTA

“Le mostraremos a Francia una Colombia que vale la pena conocer”

La ministra de Cultura, Mariana Garcés, habló con Semana sobre el año Colombia-Francia 2017 y los beneficios que los proyectos de cooperación e intercambio cultural le traerán a al país.

19 de diciembre de 2016
Mariana Garcés, ministra de Cultura. | Foto: Daniel Reina

SEMANA: ¿Por qué es importante para el país haber sido escogido por Francia para un año de intercambios y cooperación mutua como lo va a ser en 2017?

Mariana Garcés: Esta iniciativa se acordó en el encuentro que sostuvieron los presidentes Santos y Hollande a fines de enero de 2015, en París, y consiste en la construcción de un nutrido programa de intercambios en diversos sectores como cultura, turismo, comercio, educación y deportes,  que vinculan a las instituciones colombianas y francesas, a los artistas, empresarios y académicos.

Es importante porque desde la preparación de las actividades que colombianos y franceses realizaremos, se ha hecho más intenso el diálogo binacional en cada sector y, luego del desarrollo de la programación en el 2017, quedarán proyectos que mantendrán un trabajo de colaboración entre quienes hicieron parte de esta agenda.

SEMANA: En concreto, ¿qué le quedará a Colombia una vez termine el año Colombia – Francia, en diciembre del 2017?

M.G.: Esta es una gran herramienta de la diplomacia cultural que permea todos los sectores, que amplía el conocimiento de cada uno de los países y que abre puertas para nuevos encuentros. Colombia se va a proyectar como un país que logró terminar el conflicto armado y que inicia su camino hacia la paz. Como un país que brinda todas las garantías para visitarlo y para conocer su riqueza cultural y natural. Un país en el que vale la pena invertir.

SEMANA: Actualmente, ¿qué tan sólida es la relación cultural entre Colombia y Francia?

M.G.: Colombia mantiene con Francia relaciones antiguas y muy relevantes en los ámbitos de la cultura, el intercambio comercial y la movilidad estudiantil: el gran sueño de la juventud intelectual de todas las épocas ha sido continuar y vivir la experiencia francesa. Los dos países desarrollan una extensa agenda de cooperación que reúne residencias artísticas, convenios, procesos de formación e intercambios en cinematografía, música, artes escénicas, radios comunitarias, emprendimiento, entre otros.

Colombia ha sido invitada en varios festivales de cine dedicados a América Latina, en Biarritz, Nantes y Amiens, y fue el país invitado de honor, en el Festival d’île de France de 2014, uno de los eventos culturales más destacados del país galo. Cerca de 20.000 colombianos están radicados en Francia, 3.500 de ellos son jóvenes estudiantes inscritos en los establecimientos franceses de educación superior, que representan la segunda comunidad estudiantil latinoamericana más grande en el país galo, después de Brasil. Así mismo, en Colombia existen 12 alianzas francesas que contribuyen a mantener vivas las relaciones de intercambio cultural.

SEMANA: ¿Y qué cree que hace falta para fortalecer esa relación?

M.G.: Esta temporada será la gran oportunidad para establecer relaciones de trabajo con las instituciones oficiales de Francia, como con las organizaciones culturales que acogerán a nuestros artistas y académicos. El resultado de todas estas actividades será el capital para fortalecer las relaciones para nuevos proyectos en un futuro cercano. Considero que el modelo establecido por Francia de un intercambio anual, intenso y muy bien planeado, con un país invitado, contribuye a fortalecer las relaciones culturales binacionales.

SEMANA: ¿Qué puede aprender Colombia de un país como Francia en materia cultural?

M.G.: Francia es un referente mundial en materia de políticas culturales y administración eficaz del patrimonio cultural. En los últimos años, sus ministros de cultura han sido conscientes de la necesaria articulación de múltiples ofertas culturales, pues las oposiciones entre producciones culturales populares o informales versus manifestaciones de élite ya no tienen ningún sentido, porque la ciudadanía perfectamente puede gozar y tiene todo el derecho de apreciar tanto una pieza clásica de teatro como una creación de hip hop o de arte digital, como expresiones genuinas de las culturas.

SEMANA: ¿Y qué puede enseñarle Colombia a Francia?

M.G.: Ambos países tienen mucho que ofrecer y que enseñar en una relación de intercambio horizontal como la que se ha establecido. Francia con instituciones culturales e históricas que son referentes mundiales y Colombia con la fuerza de la creación de nuestros artistas a quienes se les han abierto espacios muy importantes en la escena francesa. Hemos entrado en diálogo para mostrar lo que somos. Y viceversa, nuestro país ha abierto sus puertas a las nuevas generaciones de artistas y pensadores franceses.

SEMANA: ¿Cómo va a beneficiar este año Colombia – Francia a los ciudadanos de a pie?

M.G.: Los ciudadanos van a tener una oferta cultural intensa en los seis meses que cada país programa su presencia en el país anfitrión. En el primer semestre del 2017, Francia ofrecerá una gran cantidad de actividades culturales en ciudades de Colombia como Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena, Barranquilla, Bucaramanga, Pereira, Armenia y Manizales. Las empresas francesas estarán dialogando con sus pares colombianas para hacer nuevos negocios y, universidades y centros académicos ofrecerán programas de intercambio en universidades francesas.

En el segundo semestre Colombia estará presente en varias ciudades francesas con exposiciones históricas y de arte contemporáneo, música, danza, literatura, teatro, encuentros académicos y científicos con los que mostraremos la Colombia de hoy, una Colombia que vale la pena conocer.

SEMANA: ¿Cómo se seleccionaron las actividades que harán parte de la agenda?

M.G.: La selección está construida sobre las relaciones entre las instituciones francesas y colombianas. En cualquier caso se requiere que un proyecto cuente con el concurso de una institución de cada país y que conjuntamente lo presenten a los comisarios francés y colombiano para que ellos los lleven a unos comités técnicos binacionales donde se analizan y se certifican los proyectos que conforman la programación.

SEMANA: La idea es que durante el 2017 la cooperación entre los dos países sobrepase el tema cultural, ¿en qué otras áreas se va a trabajar?

M.G.: Cuando el Gobierno de Colombia aceptó la invitación de hacer parte de las temporadas cruzadas creó una comisión de varios ministerios para trabajar en la organización del Año. Allí están representados el Ministerio de Relaciones Exteriores, con su director de Asuntos culturales como Secretario Técnico, Luis Armando Soto; el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y el Ministerio de Educación. También tenemos el apoyo de Procolombia y la muy importante contribución de la Embajada de Colombia en Francia liderada por el Embajador Federico Rengifo.  El Ministerio de Cultura preside la comisión y todas sus áreas trabajan con la comisaria en los diversos proyectos. 

Por eso construimos un nutrido programa de 400 proyectos de intercambios culturales, comerciales, educativos y deportivos que vinculan a las instituciones colombianas y francesas, artistas, empresarios y académicos. Le hemos puesto especial atención a los espacios de formación y pasantías.

Para Colombia representa una única y gran oportunidad de proyectarnos en el escenario internacional como un país diverso e inmensamente rico en sus manifestaciones culturales. Que logró iniciar su camino hacia la paz. Con grandes potencialidades en investigación, inversión y comercio; rico en biodiversidad, comprometido con los objetivos de desarrollo sostenible y con la protección y la promoción de sus manifestaciones culturales.

SEMANA: ¿Esa es la imagen que Colombia quiere dejar en Francia?

M.G.: Sí, la de un país rico y diverso, que emerge de un largo conflicto y que quiere dar a conocer toda su riqueza cultural y natural, y que invita a la comunidad internacional a apoyar las acciones que se requieren en el posconflicto.