MUCHOS LOS LLAMADOS
El premio Grammy parece haber entrado en franca decadencia
Vuelve otra edición del premio Grammy el próximo 26 de febrero. Esta vez con algunas sorpresas en cuanto a los nominados a dicho premio se refiere. No tropezamos en esta ocasión con la misma bolsa plástica de nuestro muchachito del norte Michael Jackson, llevándose cinco o más nominaciones del premio.
El premio Grammy, que hace muchos años atrás alcanzaba a dar una imagen del nivel musical de los Estados Unidos y de los éxitos musicales de origen latino que llegaban al mercado gringo, ha entrado en sus últimos años en franca decadencia y de dudosas nominaciones a la calidad musical. En años anteriores mantenia alguna coherencia en las categorías entre las cuales se destacaban las expresiones musicales del Jazz, del Latin Jazz, del Blues, involucrando obviamente los nuevos géneros pero sin lesionar tanto las categorías tradicionales de la música norteamericana.
Desde la irrupción del fenómeno del "disco" y todas sus secuelas plastiamaneradas cubiertas de humos y colorines, se ha relegado a un recóndito último lugar el criterio de la calidad musical y prevalecer lo plástico, lo superficial para los oyentes de los Estados Unidos. Y lo que se escoge como bueno para los Estados Unidos, tiene su eco inmediato en los países subdesarrollados de nuestra América Latina. Dentro de esta situación se ha impuesto el género de canción por decir algo, y los premios correspondientes a 1983 recayeron sobre Miguelito Jackson. Que antes de tener cualidades musicales excelentes es el productor de una gigantesca maquinaria publicitaria. En este año sigue prevaleciendo el mismo criterio y encontramos que los nominados guardan el mismo empaque con algunos detalles menores que los diferencian. Para el mercado de habla inglesa en los Estados Unidos los nominados son: Tina Turner--el retorno reencauchado de los años sesentas--; dos candidatos de color (que también pretenden lo mismo que Miguelito Jackson, ser antes blancos que negros); Roger Nelson, conocido mejor como Prince y Lionel Richie, así como Cyndi Lauper y quienes se encuentran nominados para todos o la mayoría de los premios.
Para los latinos o el mercado de habla hispana, hay categorías y gustos para todos: en la categoría de interpretación popular latina (?) encontramos a José José, María Conchita, José Feliciano, Plácido Domingo, el grupo Menudo y Johnny, otro ex menudo; en la categoría de interpretación de "música tropical" (?) están: Rubén Blades por su trabajo "Buscando América", Willy Colón por "Criollo", Eddy Palmieri por "Palo pa' rumba" y el Gran Combo de Puerto Rico por Breaking the ice. Y en la categoría de música "mexicana-estadounidense" (sic) están Juan Gabriel, Yolanda del Río y Luis Miguel. Lo más simpático de las categorías son sus nominaciones y sobresale la clasificación de la música salsa como "tropical". Antes que se nos olvide, para bendecir la nacionalidad hispano-estadounidense de Julio Iglesias se le involucró en la categoría de dúo en la música country.
Nos parece esta clasificación un primer paso para el próximo año estar él solo con varias nominaciones a cuestas.
Pero hablemos de lo que más nos interesa, la salsa. A mi modo de ver es la primera vez que el premio Grammy nomina de un sólo totazo a cinco instituciones de la música salsa. En ocasiones anteriores la nominación siempre se camuflaba en la categoría de Latin-Jazz, y se evidenció con los premios a Ray Barreto, Mongo Santamaría, Frank "Machito" Grillo o al grupo Irakere de Cuba.
Destacaríamos que es un reconocimiento a esta música que ya hace rato tiene un terreno ganado y una identificación con el pueblo latino y algunos sectores de la población netamente gringa. Pero lo curioso es que se hace en una época en la cual esta música se encuentra sumida en una crisis allá en Nueva York. Y las postulaciones realmente no responden a los mejores trabajos musicales de cada uno de estos intérpretes o compositores. En Breaking the ice del Gran Combo de Puerto Rico, encontramos temas como " Azúcar pa' el café", "Carbonerito" o "Amor brutal", son de los trabajos más rutinarios y sin imaginación que haya elaborado este grupo a lo largo de su carrera.
Asi mismo "Palo pa' rumba" de Eddy Palmieri, nunca llegará ni a los tobillos de trabajos como "Un día bonito" u otros más comerciales como el concierto en la "Cárcel del Sing Sing". Lo mismo sucede con el trabajo "Criollo" de Willy Colón. Trabajo que demuestra más inquietudes de temática que de música. Desde hace más o menos unos diez años hemos escuchado la inclusión instrumental variada--violines, cello, violas, cornos, etc.--en temas musicales mejores que "Criollo". Dentro de esta ambiguedad de criterios del premio Grammy, el caso especial lo constituye a todas luces Rubén Blades. Y creemos, sin temor a equivocarnos,que su trabajo "Buscando América" se llevará el premio de "música tropical", para nosotros salsa. Las razones son sencillas: Rubén Blades se convierte hoy en día en el músico del Caribe y el género musical salsa como un baluarte intelectual dentro de las minorías latinas en los Estados Unidos y por lo tanto bastante asimilable al esquema democrático del norte. Si el reverendo Jesse Jackson --ex candidato demócrata--recibió nominación en la categoría de la palabra hablada (?) --o no musical--y supuestamente es identificado con los derechos de las minorías negras. Por qué no dárselo a Rubén, destacado alumno salsero de la Universidad de Harvard y buscador insaciable de América.
-Mariano Candela