NUEVAS TEORIAS SOBRE SUBDESARROLLO
¿Cuál es la responsabilidad del neo-liberalismo frente al fortalecimiento monopólico?
Julio Silva Colmenares es el más connotado expositor de la crítica a los monopolios financieros en Colombia. Su anterior libro "Los Verdaderos Dueños del País" atrajo la atención sobre la conformación de los conglomerados financieros y su articulación con empresas claves en el país. Más adelante, diversas publicaciones, columnas permanentes en el periódico Voz Proletaria y la revista Documentos Políticos, lo han ubicado como el vocero económico del Partido Comunista.
No se trata, sin embargo, de un repetidor de fórmulas dogmáticas sobre el capitalismo colombiano, que para la Academia de Ciencias de la URSS era de naturaleza dual, entre una estructura agraria y una pequeña y débil estructura industrial y urbana. El desarrollo latinoamericano ha golpeado fuertemente estas teorías, y ya los comunistas mexicanos discuten en otros términos: si la dependencia económica de América Latina se puede caracterizar como la de un "subdesarrollo", en el que el continente no accede a las formas avanzadas del capitalismo industrial o, por el contrario, se trata de una distribución internacional del trabajo que asigna tareas diferentes, en grado y en calidad, a América Latina con respecto a los países imperialistas.
La academia de Ciencias de la URSS, a través de su revista "América Latina", se ha convertido en un foro de debates entre los partidarios de una tesis y de la otra (Semo y Bartra, para mencionar los más importantes contendientes).
La elaboración teórica de Silva Colmenares no aspira a tener un puesto particular en este debate. Mucho menos a participar en ese rico choque de ideas que, ciertamente, se ha colocado por encima de las fórmulas planteadas por la Academia de Ciencias de la URSS, y que se inició con Rosa Luxemburgo, Grossman, Bauer, Sternberg Hoy, el problema del desarrollo desigual entre países avanzados y países subdesarrollados es abordado por Sweezy, Baran, Mandel, Samir Amin, Salama, de una manera más elaborada y sistemática, atendiendo a las fuentes de la obra leninista, y los nuevos desarrollos del capitalismo.
El libro de Silva Colmenares se mantiene en la dogmática de los planteamientos de Lenin (si diferenciamos dogma de ortodoxia, como lo plantea Mandel).
En cambio, en lo que se refiere a la actualización de los datos elaborados en "Los Verdaderos Dueños del País", existe un gran cúmulo de datos sobre las incidencias producidas por los gobiernos neoliberales en materia económica en el fortalecimiento de los grupos financieros.
El libro, además, tiene un fin político claro, y su propósito es demostrar la necesidad de unir a todas las fuerzas antimonopólicas en un Frente Popular que quite a los conglomerados el dominio sobre el Estado y la vida económica. La controversia comienza. Es necesario discutir si solamente se trata del capital monopólico, o se trata de un bloque de clases en el poder; de si cabe un frente antimonopólico o un frente anticapitalista. No faltará un Kautsky que sostenga la benevolencia de los monopolios en el desarrollo económico del país.