Cultura
Oración a los 3 Arcángeles para proteger a los hijos de todo mal y peligro
La oración por los hijos es, en esencia, un acto de amor y cuidado.
La oración es una práctica religiosa para tener una conexión con Dios y comunicarse con él, ya sea para agradecer o pedir, y puede realizarse en cualquier momento del día, pero es importante que al momento de hacerse, se realice con fe, amor, credibilidad y confianza.
De igual forma, cuando se ora, es importante que se disponga de un espacio tranquilo, libre de ruido y sin tecnología para poder dedicar un espacio de amor.
Además, existen oraciones para fortalecer la familia, pare evitar la envidia, para pedir fortaleza, y hasta para pedir por el bienestar de los hijos, ya que estos enfrentarán momentos difíciles a lo largo de su vida como, por ejemplo, en el colegio, en la universidad, e incluso en el trabajo.
Adicional, los padres que oran por los hijos pueden canalizar de esta forma las intenciones y preocupaciones, ya que les brinda una sensación de control, cuando sienten que no pueden hacer mucho más y les permite soltar parte de la ansiedad que sienten por sus hijos.
Asimismo, el orar por los hijos, les genera consuelos a los padres, pues de esta manera encomiendan a sus hijos a un poder superior para pedir por su bienestar, felicidad y salud.
Dicho lo anterior, la oración a los 3 Arcángeles: Miguel, Gabriel y Rafael, para proteger a los hijos de todo mal y peligro, según el portal Redes Cofrades Cieza es:
“Amados arcángeles, Miguel, Gabriel y Rafael, les pido su protección para mis hijos. Sé que ustedes son enviados por Dios para ayudarnos en nuestra vida cotidiana, y hoy les suplico su intercesión para que protejan a mis hijos de todo mal. San Miguel, poderoso guerrero celestial, defiende a mis hijos contra los peligros físicos y espirituales que puedan amenazarlos.
Cubre sus cuerpos y sus almas con tu escudo protector, y guíalos por el camino de la justicia y el bien. San Gabriel, mensajero divino, ilumina el camino de mis hijos, para que sigan el camino que Dios tiene preparado para ellos. Ayúdalos a comprender su propósito en la vida, y a tomar decisiones sabias y acertadas. San Rafael, guardián de la salud y la sanación, protege a mis hijos de enfermedades y accidentes.
Guíalos hacia un estilo de vida saludable, y ayúdalos a encontrar la curación física, emocional y espiritual cuando sea necesario. Les agradezco, amados arcángeles, por su amor y protección. Les pido que cubran a mis hijos con su manto de luz, y los guíen por el camino de la paz y la felicidad. Que así sea. Amén”.