Cultura
La oración a los tres arcángeles para que se abran los caminos en el amor, la prosperidad y el trabajo
Para los creyentes es importante buscar a Dios todos los días de su vida.
Si bien los creyentes creen y adoran a Dios, ciertamente, también les rinden plegarias a los arcángeles que hacen parte de la corte celestial, como San Miguel, San Rafael y San Gabriel.
Cada uno de ellos con una asignación especial, por ejemplo, el arcángel Miguel y Gabriel son los más conocidos, porque las Sagradas Escrituras hablan de ellos. Por ejemplo, el relato bíblico en el evangelio de Lucas capítulo 1:11 al 13, asegura que a un sacerdote uno de estos seres se le presentó:
“Y se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso. Y se turbó Zacarías al verle, y le sobrecogió temor. Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan”, se puede leer.
En el caso del arcángel Miguel, en el libro de Judas, en el capítulo 1 versículo 9 se describe un enfrentamiento entre este ser celestial y el enemigo.
Por tanto, muchos feligreses deciden elevar una oración a estos tres arcángeles para recibir muchas bendiciones de parte de Dios a través de ellos.
Oración a los tres arcángeles
El portal Hozana comparte la siguiente oración a los tres arcángeles para que se abran los caminos en el amor, el trabajo y la prosperidad:
“San Miguel Arcángel, tú eres el Príncipe de las milicias celestiales, el vencedor del dragón infernal, has recibido de Dios la fuerza y el poder para aniquilar por medio de la humildad el orgullo de los poderes de las tinieblas. Te imploramos, suscita en nosotros la auténtica humildad del corazón, la fidelidad inquebrantable, para cumplir siempre la voluntad de Dios, la fortaleza en el sufrimiento y las necesidades, ayúdanos a subsistir delante del tribunal de Dios.
San Gabriel Arcángel, tú eres el ángel de la Encarnación, el mensajero fiel de Dios, abre nuestros oídos para captar los más pequeños signos y llamamientos del corazón amante de nuestro Señor; permanece siempre delante de nuestros ojos, te imploramos, para que comprendamos correctamente la Palabra de Dios y la sigamos y obedezcamos para cumplir aquello que Dios quiere de nosotros. Haznos vigilantes en la espera del Señor para que no nos encuentre dormidos cuando llegue.
San Rafael Arcángel, tú eres el mensajero del amor de Dios. Te imploramos, hiere nuestro corazón con un amor ardiente por Dios y no dejes que está herida se cierre jamás para que permanezcamos sobre el camino del amor en la vida diaria y venzamos todos los obstáculos por la fuerza de este amor.
Ayudadnos hermanos grandes y santos, servidores como nosotros delante de Dios. Protegednos contra nosotros mismos, contra nuestra cobardía y tibieza, contra nuestro egoísmo y nuestra avaricia, contra nuestra envidia y desconfianza, contra nuestra suficiencia y comodidad, contra nuestro deseo de ser apreciados. Desligados de los lazos del pecado y de toda atadura al mundo (...)
Ayudadnos a reconocer a Dios, a adorarlo, amarlo y servirlo. Ayudadnos en la lucha contra los poderes de las tinieblas que nos rodean y nos oprimen solapadamente.
Ayudadnos para que ninguno de nosotros se pierda, y para que un día, gozosos, podamos reunirnos en la felicidad eterna. Amén.”