Hay momentos de la vida donde las personas no saben o desconocen qué es lo que deben hacer para solucionar algunos inconvenientes o problemas que se les presenta en la cotidianidad.

Es por eso que en estos momentos tan difíciles para algunos, es importante recalcar que la religión y Dios siempre están dispuestos para ayudar a sus fieles seguidores en la fe, pues hay que recordar que en el amor de Dios todo se puede.

El acto de la oración se considera como sagrado en la cultura religiosa. | Foto: Getty Images

Es por ello que en la religión católica existe una oración poderosa dirigida a la Virgen María, teniendo en cuenta que ella es la protectora y quien cuida de sus hijos. No obstante, es vital elevar esta plegaria durante nueve días.

Novena a María para desatar nudos

Santa María, llena de la Presencia de Dios, durante los días de tu vida aceptaste con toda humildad la voluntad de Padre, el legado de tu hijo, nuestro Señor, y la maldad nunca fue capaz de enredarte con sus confusiones.

Ya que tú intercediste por nuestras di­ficultades y, con toda sencillez y paciencia, nos diste ejemplo de cómo desenredar la maraña de nuestras vidas.

Los conocedores del tema religioso recalcan la necesidad de orar con fervor y honestidad. | Foto: Getty Images

Y al quedarte para siempre como madre nuestra, pones en orden y haces más claros los lazos que nos unen al Señor.

Santa María, madre de Dios y madre nuestra, tú que con corazón materno desatas los nudos que entorpecen nuestra vida, te pedimos que recibas en tus manos a (por quién, o por qué) y que lo libres de las ataduras y complicaciones que lo tiene maniatado.

La oración para pedir por las enfermedades. | Foto: Getty Images

Por tu gracia, por tu intercesión, con tu ejemplo, líbranos de todo mal, Señora nuestra, y desata los nudos que impiden nos unamos a Dios, para que, libres de todo enredo y error, lo hallemos en todas las cosas, tengamos en Él puesto nuestros corazones y podamos servirle siempre en nuestros hermanos.

Madre del Buen Consejo, ruega por nosotros.

¡Amén!