Los arcángeles son de los seres celestiales a los que los creyentes y seguidores de la cultura religiosa más les piden. Son siete los seres de luz, que son considerados como los mensajeros de Dios, y a cada uno se les otorga varios dones o poderes.

Precisamente, entre ellos se encuentra el Arcángel San Rafael, quien está relacionado con el don de la curación. De acuerdo con Catholic.net, el significado de San Rafael es “Dios ha curado” o “medicina de Dios”, lo que da a entender que protege a todo aquel que lo llame en mente, corazón y espíritu.

Entonces, “Rafael es invocado en las enfermedades del alma y del cuerpo. Es el patrono de los farmacéuticos. Por haber sido guía de Tobías, es patrono en los viajes por tierra y mar”.

Sumado a lo anterior, los conocedores del tema religioso también especifican que este arcángel protege a los jóvenes que se van de casa, aunque, en términos generales, le otorga protección divina a todos.

El nombre del Arcángel San Rafael aparece en la Biblia. | Foto: Getty Images

Por su parte, el escenario digital de la organización Corazones consigna que al Arcángel San Rafael se le considera como uno de los seres de luz que más cercano se encuentra a las personas para aliviarlos del dolor y el sufrimiento. Además, la representación de este mensajero de Dios es de atuendo caminante con bastón.

El Arcángel San Rafael se identifica porque tiene en sus manos un bastón. | Foto: bpperry

¿Por qué hablar con el Arcángel San Rafael?

Teniendo en cuenta consideraciones del blog Aleteia, el próximo 24 de octubre se celebra a este ser angelical. Sin embargo, muchos aprovechan todo el décimo mes del año para pedir su protección mediante la oración.

Así las cosas, mientras llega el festejado día, la fe de los creyentes hacia el Arcángel San Rafael se debe a los milagros que se cree puede realizar, pues es patrono de los enfermos, los viajeros, los estudiantes, los matrimonios, entre otros.

“San Rafael es un santo venerado en todo el mundo, y la forma en que se venera puede variar según la región o cultura”, agregan los conocedores del tema. Entonces, una de esas alternativas es por medio de la práctica de la oración, que sirve como una guía para hablar con este arcángel, pero los creyentes dicen que se puede entablar contacto como se desee con este guerrero del cielo, siempre y cuando la charla sea sincera y llena de amor.

Para los interesados, el escenario Santas oraciones comparte la oración de protección al Arcángel San Rafael, la cual se puede hacer todos los días.

Los creyentes de la cultura religiosa dicen que orar por la familia y amigos es santo, pero también es necesario pedir por los que no tienen un hogar o un plato de comida. | Foto: Getty Images

Oración de protección al Arcángel San Rafael

Glorioso Arcángel San Rafael, tú que eres un poderoso soldado del ejército celestial de nuestro Padre, en esta ocasión me acercó a ti para pedir tu protección. Protección en todos los aspectos de mi vida, para que me pueda sentir seguro en cualquier camino que decida emprender, sobre todo en la búsqueda del amor divino.

Te respeto y te venero por tu gran bondad y poder, por eso te pido que intercedas ante Dios por mí, para que me pueda proteger bajo su cobijo divino, teniendo su protección y amor. Glorioso San Rafael, te pido que te deshagas de las cadenas que me atan al desamor, a la mala suerte y a la maldad. Te pido que me bendigas, ya que me encuentro afligido y vulnerable, para que así pueda pasar a ser uno con nuestro Señor.

Glorioso Arcángel San Rafael, te pido que acudas a mí en estos tiempos de necesidades, así como acudiste a expulsar a los malvados demonios de Sara y Tobit. Que el odio se convierta en amor y que cualquier persona que me odie pueda ser capaz de transformar ese odio en amor por la gracia de nuestro Dios, esto gracias a tu ayuda celestial.

Confío en que me ayudarás con tu gran bondad, por eso al hacer esta oración me quedo tranquilo, pues sé muy bien que tú eres mi protector, por lo que me encomiendo y te venero fielmente, pues tú eres uno de los siete arcángeles de nuestro Señor.

Amén.