Fe
Oración diaria para alejar los problemas
En algunas ocasiones pareciera que no es fácil hacerle frente y encontrar solución, pero siempre, al final del día habrá una luz de esperanza.
Las dificultades y problemas hacen parte de la vida cotidiana. Es una situación a la que ninguna persona escapa. Escasez de dinero, dificultad para conseguir trabajo, malas decisiones y personas indeseadas que hacen daño, pueden ser parte de las muchas adversidades a las que hay que enfrentarse cada día.
En algunas ocasiones pareciera que no es fácil hacerle frente y encontrar solución, pero siempre, al final del día habrá una luz de esperanza para sacar adelante cada proceso y salir victoriosos. Si bien puede que no sea fácil, es muy posible que a través de la oración, independiente de la fe que cada persona tenga, logre encontrar salidas a sus dificultades.
Para hallar salida a sus inconvenientes, independiente de cuál sea la causa, muchas personas recurren a orarle a San Alejo, quien según información del portal Píldoras de Fe, también era llamado San Alejo, el mendigo, o San Alejo de Roma.
Fue el único hijo de un senador rico que aprendió a ser caritativo con los pobres y renunció a sus riquezas y hasta a su prometida por seguir la voluntad de Dios en su vida. Esta es la oración que propone el portal Fieles a Dios para este santo, con el fin de pedirle su ayuda para alejar los problemas.
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Oración a San Alejo
¡Oh! glorioso San Alejo, modelo sublime de todas las virtudes. Vaso puro de la gracia de Dios, estoy aquí humildemente postrado ante ti.
Imploro tu corazón lleno de amor, para que intercedas por mí, ante el trono divino de Dios.
Que la bendición esté conmigo siempre, de modo que pueda huir de todo lo que no es agradable a Dios, evitando así las ocasiones de pecado.
Dulcemente te pido, que me consigas de Dios los favores, asimismo gracias, de las cuales, yo estoy tan necesitado.
En las pruebas, en las miserias, como en las aflicciones de la vida. Tu corazón siempre estuvo tan lleno de amor, asimismo compasión, como misericordia hacia los que estaban afligidos, tal como con problemas de cualquier tipo.
Tú nunca has despedido sin consuelo, como asistencia a cualquiera, que haya recurrido a ti.
Por lo tanto invoco tu poderosa intercesión, con esperanza confiando, en que tú escucharás mis oraciones. Alcanzándome la gracia especial, como favor que tan seriamente, te imploro si es para la mayor gloria de Dios, como el bien de mi alma.
Ayúdame… ¡Oh! San Alejo, a vivir y morir como un hijo fiel de Dios, que seas siempre sumiso a su santa voluntad, para lograr la felicidad eterna del cielo.
Termino de hablar ahora, sé que tengo que disponer de más tiempo para pasar contigo Señor, pero te he dicho todo lo que me ocurre. Las angustias, asimismo las penas, como las preocupaciones que tengo.
Por eso te pido que mandes tu Santo Espíritu, para que penetre en mi mente. Sé que de tu mano tendré seguridad como paz, ayúdame a ordenar mis numerosas necesidades, como las tareas rutinarias, haz que mis ideas se vayan aclarando.
Reenfoca mi atención hacia las cosas tuyas para que así me ayudes a meditar sobre tus caminos.
Enséñame a abrir mi corazón, tal como mi mente, para poder oír lo que tienes que decirme.
¿Qué desearías que yo haga por ti?
Como te adoro San Alejo, cuando hablas a mi corazón porque respondes a mis dudas, asimismo respondes a mis oraciones.
Entonces me calmo confiando en ti, escudriña mi corazón. Haz que tu voluntad y la mía sean una, aquí estoy presto para oírte, para poder mantener mi mente puesta en ti, hasta el final de mi vida.
¡Oh! Amado San Alejo, con todo mi corazón te pido por la persona que está leyendo este mensaje. Cubre, como también dirige sus vidas, recibe cada intención. Siendo tu voluntad, concédeles lo que están pidiendo.
San Alejo confío en ti, sabiendo que vas a cubrir mis problemas, como las necesidades, que estoy atravesando en este momento. Espero en ti y confió en ti, sabiendo que me cuidarás en todos los momentos de mi vida.
Gracias San Alejo bendito por estar ahí, gloria a ti, mi alma encuentra refugio. Enséñame a imitar fielmente tu vida como tus virtudes. Dame firmeza como la constancia para poder cumplir tus enseñanzas.
No me abandones en las luchas diarias, líbrame de los lazos que me tienda el enemigo. Aléjame como también protégeme, en cualquier adversidad que me pueda perturbar.
Concédeme tu milagrosa ayuda, en este problema.
Amén.