Oración milagrosa de la serenidad para dejar de fumar

Muchas personas han incurrido en el hábito de fumar y, aunque la evidencia médica confirma sus nefastos efectos para la salud, abandonarlo no resulta tan sencillo.

De hecho, una vez se genera adicción, las personas difícilmente logran distanciarse del cigarrillo. Paralelamente, hay casos en los que este hábito también influye negativamente en las relaciones interpersonales y familiares.

En vista de que los creyentes acuden a la oración bajo múltiples motivaciones, el deseo por dejar el cigarrillo no queda por fuera de la lista. Por esta razón, los devotos acuden a Dios y sus Santos para recibir ayuda divina en el proceso y, manteniendo en alto su fe, intentan decirle adiós a esta práctica.

La serenidad es una virtud por la que comúnmente se ora. En este caso, los fumadores suplican por ella para que sean iluminados con la divinidad del Señor y logren resistirse a la tentación.

Dejar de fumar es una decisión que cambia vidas, pues quienes están inmersos en esta dinámica saben los riesgos a los que se enfrentan. Aun así, no les resulta nada sencillo sepultar dicho hábito.

La oración para dejar de fumar

En vista de que la tradición religiosa ha promovido la oración como una línea de comunicación con Dios, los devotos se refugian en estos himnos para elevar sus súplicas.

A continuación, la oración para que los fumadores logren abandonar el cigarrillo:

Padre amoroso, vengo a ti a rezar para que me ayudes a dejar de fumar. Padre, en mi corazón siento que no estoy siendo un buen testigo para los que me rodean. Y aunque sé que no hay pecado en fumar, sin embargo, mi corazón desea dejar este hábito para ayudar a ser un estímulo para otros que están luchando con el hábito de fumar, tanto creyentes como no creyentes por igual.

Señor, te pido que me quites el deseo de fumar y lo reemplaces con un deseo cada vez mayor de conocerte más y de acercarme cada vez más a Ti en los días venideros. Señor, creo que estás dispuesto y eres capaz de darme la fuerza para dejar de fumar y para que Tú seas todo alabanza en el nombre de Jesús.

Padre Celestial, traemos ante Tu trono de gracia a todos aquellos que están seriamente envueltos en cualquier adicción destructiva y particularmente a aquellos que se han vuelto adictos al cigarrillo.

Señor, sabemos que cualquier cosa que sea capaz de sobrepasar la voluntad de una persona y causar que se vuelva física o emocionalmente dependiente de ella, no es Tu voluntad para su vida, porque nuestra dependencia y suficiencia está en Cristo Jesús nuestro Señor.

Señor, sé que con sus propias fuerzas nadie podrá liberarse de la adicción al tabaco, pero Tu gracia es suficiente para tratar con cualquier adicción y Tu fuerza para superar la obsesión de fumar se perfecciona cuando la gente está preparada para entregarte sus adicciones y entregar sus hábitos obsesivos a Tu custodia.

Padre, te pido que seas misericordioso con todos aquellos que buscan Tu rostro en este asunto y que están preparados para entregarte su obsesión por el tabaco y avanzar en sus vidas con Tu fuerza, por el poder del Espíritu y en el nombre de Jesús.

Amén.