En el mundo se estima que desde el año 2020 hay al menos 429 millones de personas que practican las religiones tradicionales, es decir, “alrededor del 6% de la población total del mundo”, de acuerdo con Xataka.

Entre los muchos hábitos que existen en el planeta para vivir, hay una acción en la que coinciden no solamente las religiones o los pensadores y filósofos, sino también la ciencia y es el acto de agradecer.

Agradecer es necesario en la vida. | Foto: Capturas de pantalla tomadas de la página Bethesda .net

Según las Naciones Unidas, “la gratitud puede aumentar los neuroquímicos esenciales. Una mentalidad optimista libera neuroquímicos del bienestar como la dopamina, la oxitocina y la serotonina”.

“La palabra gratitud proviene del latín gratitudo, término que a su vez se forma de la raíz gratus, que significa ‘agradable’ y el sufijo tudo que expresa cualidad”, tal como indica el portal Significados.

“El sentimiento de gratitud no prescribe cuando la persona corresponde, ya que esta percibe el bien recibido como incuantificable, eterno o invaluable [...] Y es estimada como un valor social, ya que en ella se ponen de manifiesto otros valores afines como el reconocimiento del otro, la reciprocidad de dones, la fidelidad, la lealtad y la amistad”, agregan.

Según Mapfre, “agradecer mejora el rendimiento cognitivo. Aumenta nuestra capacidad de empatía, lo que favorece la creación de nuevos vínculos sociales o afianzar los que ya se tienen. Genera relajación y aumenta la sensación de bienestar. Renueva nuestra energía interna”.

Agradecer el aire que se respira ayuda a la salud mental | Foto: Jordan Siemens

Sumado a esto, Terapify, afirma que “los hábitos de sueño pueden ser alterados por preocupaciones, estrés, inconformidad, insatisfacción y mucho más. La gratitud te protege de pensamientos negativos, de inquietudes y preocupaciones. Ayudándote a encontrar soluciones y descansa mejor”.

Dicho esto, en el cristianismo la gratitud también es valorada y bien recibida, pues de hecho, en la Biblia, ha varios pasajes que hablan de ello, como:

Orar es agradecer a Dios. | Foto: Getty Images
  • Salmo 28, versículo 7: “El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias.
  • Filipenses 4, verso 6 y 7: “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”.
  • Colosenses 3, verso 17: “Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él”.
Muchas personas elevarán sus voces en una oración sincera y profunda de gratitud. | Foto: Getty Images/iStockphoto
  • 1 Tesalonicenses 5, versículo 18: “Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús”.
  • Salmo 136, versos 1 al 3: “Den gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre. Den gracias al Dios de dioses; su gran amor perdura para siempre. Den gracias al Señor omnipotente; su gran amor perdura para siempre”.

Así las cosas, el portal Plough registra cuál es la oración que se debe hacer ara dar gracias por el día de hoy:

“Señor nuestro Dios y Padre, te damos gracias por todas las bendiciones que has traído a nuestras vidas, y por todo lo que aún esperamos recibir de tu bondad.

Te agradecemos que por medio de tu Espíritu obrarás cada vez más en nosotros y en todas las personas, para no ser entorpecidos por ninguna consideración humana, sino que podamos ir hacia una meta superior.

Guárdanos bajo tu cuidado.

Que cada uno de nosotros experimente tu ayuda y tu consuelo en todas nuestras preocupaciones particulares, para que nuestros corazones siempre se regocijen alabando tu nombre.

Amén”.