cultura
Oración para consagrarse al Sagrado Corazón de Jesús
La oración es la forma en que muchos creyentes se comunican con Dios.
Cuando las personas deben enfrentar problemas muy graves recurren a pedirle a Dios a través de la oración para que intervenga y muestre la solución a la situación. Su corazón está lleno de bondad y amor, por lo que los creyentes buscan refugio en él ante las adversidades.
Sea cual sea el motivo, lo importante, para los creyentes, es no perder la fe y buscar la manera de siempre estar conectados a Dios, ya sea en cualquier momento del día o incluso antes de dormir, pero tener presente que él es el único que puede lidiar las batallas que muchas veces las personas no pueden.
Una de las oraciones que más se tienen en cuenta para suplicar por la protección personal, familiar o social es la que se reza al Sagrado Corazón de Jesús, una devoción católica la cual se utiliza para referirse al amor incondicional de Cristo.
Por lo tanto, la imagen de esta devoción es muy significativa para los católicos, en especial en naciones como Colombia, en donde este territorio se encuentra culturalmente consagrado al Sagrado Corazón de Jesús mediante el decreto 820 del 18 de mayo de 1902, en medio de la Guerra de los Mil Días, a pesar de que el 1994 la Corte Constitucional declaró esta consagración como inconstitucional.
Lo más leído
La oración al Sagrado Corazón de Jesús es utilizada por los creyentes en momentos difíciles, pero es importante señalar que hay un día exacto para rezarle. De hecho, el portal ChurchPOP indicó que el día y la hora para rezarle al Sagrado Corazón de Jesús son los jueves a las 11 de la noche, ya sea en la habitación en soledad o en el altar.
Sin embargo, en cualquier día y cualquier momento los creyentes pueden entregarse en oración para agradecer o hacer sus peticiones. Por este motivo, los fieles se consagran al Sagrado Corazón de Jesús con la siguiente oración que es recomendada por el portal digital Cope.
Oración para consagrarse al Sagrado Corazón de Jesús
Yo, (Nombre), me doy y consagro al Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo, mi persona y mi vida, mis oraciones, penas y sufrimientos, para no querer servirme de ninguna parte de mi ser sino para honrarlo, amarlo y glorificarlo. Es mi voluntad irrevocable ser toda de Él y hacer todo por su amor, renunciando de todo corazón a todo lo que pueda disgustarle.
Yo os tomo, pues, Oh Sagrado Corazón, por el único objeto de mi amor, el protector de mi vida, la seguridad de mi salvación, el remedio de mi fragilidad y de mi inconstancia, el reparador de todos los defectos de mi vida, y mi asilo en la hora de mi muerte.
Sed, por tanto, ¡Oh Corazón de bondad! mi justificación para con Dios vuestro Padre, y alejad de mi los rayos de su justa cólera. ¡Oh Corazón de amor! yo pongo toda mi confianza en vos, pues todo lo temo de mi malicia y de mi debilidad, pero todo espero de vuestra bondad. ¡Extinguid pues en mí todo lo que os pueda desagradar o resistir! Que vuestro puro amor os imprima con tanta presteza en mi corazón que no pueda jamás olvidaros, ni estar separada de vos, a quien conjuro, por todas vuestras bondades, que mi nombre sea escrito en vos, pues yo quiero hacer construir mi gloria en vivir y morir en calidad de esclava vuestra.
Amen.