Cultura
Oración para hacer el baño con siete hierbas amargas antes de finalizar el año
Las hierbas son muy utilizadas para hacer rituales de abundancia.
En el cierre de cada año, diversas culturas alrededor del mundo buscan maneras de despedirse de lo viejo y dar la bienvenida a lo nuevo. Entre estas tradiciones, una práctica que ha perdurado a lo largo del tiempo es la realización de rituales, y en particular, uno que involucra una oración especial con 7 hierbas amargas en el baño. Este antiguo rito, transmitido de generación en generación, se ha convertido en una expresión de renovación espiritual.
En muchas culturas, las hierbas amargas han sido asociadas con la purificación y la eliminación de energías negativas. La oración que las acompaña en el baño se realiza como un acto simbólico para liberar el cuerpo y el espíritu de las cargas acumuladas a lo largo del año que termina.
La oración de las 7 hierbas amargas varía según las tradiciones familiares y culturales, pero su esencia común radica en el agradecimiento por lo vivido y la solicitud de protección y prosperidad para el año que comienza. Se cree que la combinación específica de estas hierbas amargas potencia la limpieza espiritual y ayuda a abrir caminos para nuevas oportunidades.
Entre las hierbas más comúnmente utilizadas se encuentran la ruda, la albahaca, el romero, el cilantro, el tomillo, el laurel y la salvia. Cada una de estas hierbas lleva consigo un simbolismo único, desde la protección hasta la prosperidad, creando un cóctel poderoso de energías que se mezclan en el agua del baño.
El proceso de la oración con las 7 hierbas amargas suele comenzar con la recolección cuidadosa de cada planta. Las hierbas se preparan con devoción y se sumergen en agua caliente, liberando sus esencias y propiedades curativas. Mientras se realiza la oración, el individuo se sumerge en este baño especial, concentrándose en sus intenciones y reflexionando sobre el año que está por concluir.
Este rito no solo implica la limpieza física, sino también la purificación mental y emocional. Los participantes buscan dejar atrás las adversidades del año que se va, abrazando el futuro con una mente clara y abierta. Es un acto de renovación personal que trasciende las barreras culturales, conectando a las personas con sus raíces y con la esperanza de un nuevo comienzo.
Aunque la oración de las 7 hierbas amargas puede variar en sus detalles, su propósito es universal: cerrar ciclos, agradecer y recibir con positivismo el próximo capítulo de la vida. En un mundo que avanza rápidamente, estas prácticas ancestrales nos recuerdan la importancia de la conexión con la naturaleza y con nosotros mismos. Esta es la oración:
“Oh, Dios Todopoderoso, te pido que me guíes y me protejas en este baño de hierbas amargas. Sé que estas plantas tienen propiedades purificadoras y protectoras, y confío en que me ayudarán a liberar cualquier energía negativa o bloqueo emocional que pueda estar afectando mi vida.
Te pido que bendigas estas hierbas y que las conviertas en un remedio efectivo para mi cuerpo, mi mente y mi espíritu. Te suplico que me protejas de cualquier influencia negativa o entidad maligna que pueda intentar interferir en este proceso.
Ayúdame a sentir tu presencia amorosa y protectora en todo momento, y a confiar en que siempre estarás a mi lado, guiándome y protegiéndome en mi camino hacia la luz y la verdad.
Te doy gracias, Dios mío, por tu amor y tu misericordia, y por permitirme experimentar esta práctica ancestral de sanación y protección. Que tu voluntad se cumpla en mi vida, y que siempre busque tu voluntad en todo lo que hago.
Amén.”
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.