Cultura
Oración para pedirle sabiduría e iluminación a Dios el viernes, 15 de septiembre
La oración es una manera de comunicarse con Dios, pero se debe hacer de corazón.
La sabiduría e iluminación que viene de Dios no es la misma a la humana. Generalmente, la sabiduría humana se centra en acumular el conocimiento, es decir, un sabio que sabe mucho de diferentes temas.
No obstante, la sabiduría que Jesucristo da es una que ilumina a la persona, lo capacita para hablar y actuar, reflejando su carácter en cualquier circunstancia que aparezca en la vida de cada ser.
Según en el Nuevo Testamento del libro de Santiago, las reacciones que se tienen ante las pruebas que se presentan en el camino es una señal del nivel de sabiduría que se tiene, pues durante los tiempos difíciles se observa con más claridad si un individuo se mueve en el mundo de manera impulsiva ante las emociones y frustraciones o si es guiado por la sabiduría de Dios.
Dichas pruebas pueden traer buenos resultados, pero para lograrlo debe hacer esta oración que se mencionará a continuación y así empezar cuanto antes a tener un día lleno de sabiduría e iluminación:
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Oración para pedir por la sabiduría y la iluminación
Todopoderoso, hoy me pongo en tu presencia para hablarte con la sinceridad propia de quien confía plenamente en su Padre y no teme mostrarse como es, dando la muestra de un corazón honesto y la humildad de quien reconoce que, sin Dios, nada es.
Me dispongo a estar frente a Ti, amoroso Padre, óyeme. Escuchas mis palabras y, en mi petición, reconoce mi anhelo principal y bríndame aquello cuanto te pido si Tú en tu inmensa inteligencia, puedes ver que es realmente lo que necesito para mejorar.
Porque, Señor, durante mucho tiempo he visto que día tras día he cometido errores que han causado daños no sólo a mí sino también a quienes amo y a quienes estimo, como mi familia y mis amigos. Por eso, Padre celestial, en esta ocasión quiero hablarte de mis ganas de mejorar.
Señor mío, dame sabiduría y juicio para estar siempre bajo tu gracia. Concédeme la oportunidad de decidir lo mejor para mi vida.
Quiero pensar bien las cosas antes de tomar una decisión, quiero poder observar bien y con atención todo lo que me rodea para darme cuenta de lo que sucede conmigo y las personas cercanas. Quiero tener la capacidad para optar por la elección correcta.
Te pido, mi santísimo Señor, que me des sabiduría. Ilumina mi camino con tu luz de bondad, permite que al caminar pueda obedecer tus mandatos y que la justicia esté siempre conmigo para tomar decisiones que puedan beneficiar a todos cuando haya un problema.
Amado Padre, que durante tanto tiempo has entendido a los hombres y mujeres y, comprendiendo sus intereses, has decidido siempre darles cuanto merecen y necesitan para mejorar cada día, a Ti te pido que puedas otorgarme la oportunidad de ver las cosas con más madurez.
Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios.
Y sé que con tu sabiduría podré lograrlo, porque así la bendición que me darás permitirá que me percate de todos mis errores, Señor, de todas esas equivocaciones que sólo han traído desgracias a mi vida. Y quiero corregirlas, Señor, quiero ser mejor.
Te pido que perdones mis pecados, que me hagas una persona de bien. Limpia mi alma, Padre, hazme empezar de nuevo y con esa oportunidad yo haré grandes cosas. Pero ayúdame, Señor, porque necesito de Ti.
Yo te agradezco por todas las bendiciones dadas a mi vida, porque si ahora me encuentro como estoy ha sido gracias a tu poder, a tus regalos, mi Padre. Y eso me reconforta, saber que nunca me desamparaste y siempre estuviste para mí.
Dios misericordioso, te pido un poco de tu luz para saber en que momento decidir bien y en que momento aceptar tu voluntad.
Te pido, también, Señor, por mis hermanos y hermanas en el mundo, porque también merecen una oportunidad. Si están buscando respuestas, Dios mío, si están anhelando en su corazón la madurez suficiente para vivir correctamente, ayúdales, mi Padre amado.
Te doy gracias por este espacio de oración, santísimo Dios, porque sólo en este momento puedo yo sentirme en plena felicidad. Te pido que permitas que yo siga teniendo estos instantes para dialogar contigo y confiarte mis secretos y mis temores.
Confío en que oirás mis palabras y tomarás en cuenta mis peticiones. Encomiendo mi oración a tu hijo Jesucristo, nuestro señor y salvador, quien es el camino, la verdad y la vida. Y yo sé bien que él llevará mis plegarias hasta Ti, mi Señor. Te bendigo y te alabo siempre. Amén.