Cultura
Oraciones familiares cortas y con gran poder para rezar junto con los más pequeños
Estos rezos servirán para fortalecer el ambiente de unión familiar desde la infancia.
Durante la jornada diaria, es importante agradecer a Dios por cada momento de vida que provee, por tal motivo, los sacerdotes y demás miembros de la iglesia católica consideran de suma importancia adoptar hábitos de oración para así estar en comunión con el Padre Eterno y poder desarrollar una personalidad acorde a lo que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo esperan de cada católico.
Los religiosos realizan llamados constantes a que, desde la infancia, la práctica de oración se realice frecuentemente, así como la asistencia a misa cada domingo para que los más pequeños puedan conocer de Dios desde edades tempranas y así lo consideren como una de las personas más importantes en su día a día, además de recalcarles que no hay que buscar de Dios solamente en malos momentos.
Orar con los menores: una práctica noble
Dado que el bautismo y la primera comunión son algunos de los sacramentos que se deben realizar en edades tempranas, suele ocurrir que los más pequeños de la familia no entienden la importancia de estar en comunión con Dios y de tenerlo presente en el día a día, por lo que, el portal especializado BibliaOn brinda una lista de oraciones cortas, y poderosas, para rezar junto con los niños en momentos especiales del día:
- Al despertar
“Gracias, Papá Dios, porque puedo ver y disfrutar este nuevo día. Gracias por la casa donde vivimos, el desayuno que puedo comer, gracias por mi familia y por mis amigos. ¡Tú eres bueno, Señor! Ayúdanos a pasar un buen día, que no nos falte nada y que sea un día lleno de paz. En el nombre de Jesús. Amén”.
- Al momento de ir al colegio
“Padre Dios, gracias por la oportunidad de ir a la escuela para aprender mucho junto a mis amigos. Ayúdame a estar atenta hoy y a entender lo que me expliquen los maestros. Ayúdame a ser una buena alumna y una buena amiga para mis compañeros. En el nombre de Jesús. Amén”.
- Agradecer por los alimentos
“Gracias, Señor, por la rica comida que podemos disfrutar y por las manos que la prepararon. Gracias porque siempre tenemos lo que necesitamos. Te pido que estos alimentos sean de provecho para cada uno de nosotros. Que nunca olvidemos que tú eres quien nos provee porque nos amas. Amén”.
- Cuando se debe pedir perdón
“Querido Dios, gracias porque me perdonas cuando me arrepiento por no haberme portado bien. Gracias por Jesús, tu Hijo amado, por su ejemplo sobre cómo debo vivir en obediencia a ti. Ayúdame a ser más como él y a vivir de una forma que alegre tu corazón. Amén”.
- Por la protección de todos
“Señor y Dios de mi corazón, te pido que nos protejas a mi familia y a mí en este día. Líbranos de accidentes y de enfermedades, ayúdanos a pasar un día tranquilo. Gracias porque sabemos que estás siempre a nuestro lado y que puedes librarnos de todo mal. Protégenos en este día. En ti confiamos, Padre amado. Amén”.
- Al acostarse
“Gracias, Señor mi Dios, por este día que termina. Ha sido un lindo día y me he divertido mucho con mi familia y con mis amigos de la escuela. Por favor, dame un buen sueño en esta noche para que yo pueda descansar bien. Dame pensamientos bonitos y la seguridad de que tú estás conmigo. En el nombre de Jesús. Amén”.
Una cuestión de fe
La recomendación de todo religioso es la misma, orar con fe y devoción para crear un conexión acorde entre el Cielo y la Tierra. A través de las plataformas digitales existen manuales de oración por medio de los cuales una persona puede mejorar sus hábitos para rezar, concentrarse y silenciar la mente para ingresar a un momento de comunicación ideal con la Santísima Trinidad.
Asimismo, los pequeños pueden tomar el ejemplo de los adultos, preguntar el porqué de la importancia de orar y para qué hacerlo, por lo que se recomienda responderles desde la experiencia personal ya que cada persona se conecta con Dios de distintas maneras.