Las personas experimentan varios momentos en la vida, donde situaciones de felicidad, tristeza, angustia, temor, preocupación y demás invaden los sentimientos y emociones. Sin embargo, existen episodios donde la persona puede estar en riesgo por alguna enfermedad, o incluso, por tratamiento o procedimientos médicos a los que son sometidos.

Ante todo tipo de situaciones, pero en especial las que afectan la salud, los feligreses encomiendan a los pacientes en manos de Dios o cualquier santo a figura divina en la que se crea. El medio a través del que puede encomendar y realizar las súplicas es la oración, una vía de comunicación clave para realizarle una plegaria a la divinidad o entregarle cualquier necesidad.

Algunos creyentes prenden velas mientras oran. | Foto: Getty Images

De hecho, existen ocasiones donde una persona puede pedir o clamar por aquella persona que está padeciendo la enfermedad o alguna intervención quirúrgica, con el fin de que no solo sane o tenga una pronta recuperación, sino que además brinde su protección y éxito en medio de la misma, evitando todo tipo de complicaciones.

Oración para pedir por sanación. | Foto: Getty Images

Oración antes de la intervención quirúrgica

Señor, tú, que eres el dueño de la vida, el médico de las almas y de los cuerpos, en tus manos están todas las cosas y las personas. Te confío esta intervención quirúrgica que le harán a: (mencionar el nombre de la persona).

Asiste a los médicos que la practican, a las enfermeras y a todas las personas que colaboran, para que con tu ayuda se dé una buena y pronta recuperación y así obtenga la salud deseada. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Orar a penas se despierte ayuda a que tenga un día lleno de bendiciones. | Foto: Getty Images

Oración después de la intervención quirúrgica

Señor, tú traes tanta alegría a este mundo. Me levanto cada mañana con el único propósito de darte gloria. Confieso que últimamente no he podido darte la gloria que deseas porque estoy sufriendo mucho. El dolor que estoy sufriendo no es culpa tuya y me arrepiento de los pecados que me han llevado a este punto.

Te doy las gracias por haberme dado tantas oportunidades de hacer lo correcto. Te ruego que alejes los demonios que están causando el dolor dentro de mi cuerpo. Prometo usar mi cuerpo sanado para caminar por la senda que has creado para mí y hablar a los demás de tu increíble bondad. Te lo ruego en tu nombre, Amén.