Una gran parte de la población del mundo sale a trabajar de sus hogares cada día para conseguir el sustento. Sea cual sea el empleo, muchos se desplazan de sus casas a las oficinas y espacios para laborar de lunes a viernes. Hay otros que lo hacen también fines de semana o no todos los días entre semana.

A cualquiera le puede pasar que amanezca cansado, de mal genio, sin ánimos, con problemas y otras diversas situaciones que pueden complicarle el inicio del día. La falta de energía y motivación puede llevar a tener un mal día.

Es en estos momentos es cuando se debe hacer un alto, respirar, dejar la pereza a un lado, dar gracias por un nuevo amanecer y pedir protección, fuerzas, gratitud por tener un empleo que permite que haya sustento para el hogar.

Cada día hay que darle gracias al señor por todo lo que se tiene y en los malos días es cuando es crucial hacerlo con más fuerza. A continuación hay unas oraciones que se pueden decir en estos momentos.

Oraciones para antes de ir al trabajo | Foto: Getty Images

Oraciones para decir antes de ir a trabajar

Oración 1

“Dios Padre, Tú que eres el rey de reyes, Quiero agradecerte, Por el trabajo que tengo, Porque gracias a él, Tengo dinero para mis gastos.

Lléname de mucha sabiduría, Permite que mi trabajo en equipo, mejore, Para que así, pueda subir de cargo, No vayas a permitir, que pierda mi trabajo Señor, Gracias a él, Puedo sobrevivir y costear todo lo que necesito.

Ayúdame a pensar las cosas bien antes de hacerlas, Ayúdame a reponer mis energías todos los días, Y ser mejor trabajador, en el día de hoy”

Amén.

La oración es una forma en la cual el creyente se comunica con Dios. | Foto: Getty Images

Oración 2

“Padre Celestial, al entrar en mi lugar de trabajo, deseo invocar Tu Presencia, para darte gracias por este nuevo día. Te pido Tu paz, Tu gracia, Tu misericordia y Tu orden perfecto para esta empresa. Te pido que bendigas todo lo que se hable, piense, decida y haga dentro de estas paredes.

Bendice mis proyectos, ideas y todo lo que realice, para que aún mis más pequeños logros sean testimonio de tu gloria.

Bendice, Señor, a mis jefes, compañeros, clientes, y a todas las personas que este día se relacionen conmigo.

Renueva mis fuerzas para hacer mi trabajo de la mejor forma posible. En este día te pido, Señor, un corazón generoso para atender con amabilidad a todas las personas y no ser indiferente a sus necesidades.

Ojos para descubrir lo mejor en los que me rodean.

Una boca que sonría con frecuencia, que diga frases optimistas y que enmudezca para los rumores y palabras ofensivas.

Amén.

Elevar las manos al momento de orar es un acto de agradecimiento a Dios. | Foto: Getty Images

Dos manos que trabajen honradamente y con entusiasmo, para satisfacer las necesidades de mi familia y mías.

Mente abierta a todas las ideas, para pensar bien de los demás y entender sin prejuicios a los que piensen distinto a mí.

Especialmente, Señor, dame una fe profunda para creer en Tu palabra y una voluntad decidida para actuar correctamente y hacer el bien.

Señor, cuando esté confundido(a) guíame, cuando me sienta débil, fortaléceme, cuando esté cansado(a) lléname con la luz del Espíritu Santo.

Te pido que en este día el trabajo que haga y la manera cómo lo haga, esté de acuerdo con Tu palabra y Tus mandamientos. Y te pido, Señor, que cuando termine mi trabajo de hoy, me conduzcas con seguridad hasta mi casa”.

Amén.