CINE COLOMBIANO
La nueva película de Cristina Gallego y Ciro Guerra fue ovacionada en Cannes
´Pájaros de verano’, del mismo equipo que estuvo detrás de ‘El abrazo de la serpiente’, abrió este miércoles la Quincena de Realizadores de Cannes. Las primeras reseñas y críticas de la cinta han sido positivas. Aquí algunas de ellas.
Ciro Guerra y Cristina Gallego volvieron a Cannes tres años después de El abrazo de la serpiente (una de las películas más éxitosas del cine colombiano), y lo hicieron a lo grande. Su nueva película, Pájaros de verano, se convirtió este miércoles en la primera cinta latinoamericana en abrir la Quincena de Realizadores, una sección paralela al festival, en donde han estado directores de la talla de Francis Ford Coppola, Martin Scorsese o Marco Bellocchio.
La película, que cuenta la historia de un clan wayúu que enfrenta múltiples problemas cuando entra en el negocio de la marihuana –durante la ‘bonanza marimbera’ de finales de los años setenta en Colombia–, es hablada en wayuunaiki y fue filmada completamente en La Guajira. En varias entrevistas, los directores han dicho que fue uno de los rodajes más difíciles de su carrera y que tuvieron que enfrentar vendavales de arena e inundaciones que destruyeron locaciones y retrasaron la filmación.
Y aunque su proyección apenas se llevó a cabo durante esta tarde de miércoles –la noche francesa–, ya han salido los primeros comentarios y algunas reseñas. Y todo parece indicar que Gallego y Guerra se anotaron otro éxito, pues la mayoría de las críticas son muy positivas y destacan la fotografía, la magia de la historia y el énfasis en la cultura Wayúu.
Varios de los críticos también le han puesto buenas calificaciones. Kenneth Turan, de Los Angeles Times, dijo en su cuenta de Twitter que era la mejor película que había visto hasta ahora en Cannes: “Aunque no está en el festival propiamente dicho, sino en la Quincena de Directores. Nunca entiendo por qué las películas de este tipo no están en competencia (oficial)”. Jessica Kiang, de Variety, dijo en ese mismo medio que era una obra maestra y que había tenido “la ovación de pie más larga en La Quincena desde El abrazo de la serpiente”.
En The Guardian, Jordan Hoffman le puso cuatro estrellas (de cinco) y dijo que aunque desde un punto de vista muy reducido se trataba de otra película sobre narcotráfico, el enfoque de los directores (sobre todo familiar) la hacía única: “Si Guerra y Gallego quieren continuar con este punto de vista, todos deberíamos darles la bienvenida”.
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Muchos otros han destacado ese mismo punto: a pesar de que el tema del narcotráfico en Colombia ha saturado la televisión y el cine (solo hay que pensar en Narcos, de Netflix, o en todas las películas sobre Pablo Escobar), Ciro y Cristina logran contar algo que nadie más ha contado y desde un enfoque distinto: el inicio del negocio de la marihuana, visto desde el cariz de la cultura Wayúu y sus tradiciones. “Esta tragedia épica –escribió Peter Debruge en Variety– comienza desde una inocencia ingenua y se desarrolla hasta llegar a una guerra en toda regla entre dos facciones rivales, y sin embargo, Gallego y Guerra construyen la película con un profundo interés y respeto por la cultura indígena. El elemento de la droga no es más que la ventana a través de la cual ven esta vida en peligro de extinción”.
El misticismo Wayúu también se ha llevado varios aplausos: los críticos destacan el vestuario, el arte y las tradiciones indígenas que muestra la película, como el pago de dotes, los rituales y los bailes (al parecer, la secuencia inicial tiene mucho de esto). “El cambio en las dos familias en esta comunidad se presenta en cinco capítulos, o más exactamente, cinco canciones. Cada uno de estos capítulos presenta una canción narrativa Wayuu, y este es el tipo de detalle que le permite a Pájaros de verano brillar y moverse un paso más allá de su narco-thriller estándar”, escribió Marc van de Klashorst en ICS (International Cinephile Society), un portal de cine independiente.
También Justin Chang escribió una reseña en Los Ángeles Times en la que destaca su narrativa, la forma en la que muestra la cultura indígena, y en la que dice que “es el tipo de película que uno llega a Cannes con la esperanza de ver”.
Las reseñas y comentarios seguirán apareciendo durante estos días, pero, por ahora, a la nueva película del único equipo colombiano que ha llegado a estar nominado a un Óscar -por mejor película en lengua extranjera-, se le augura un camino lleno de éxitos.