Esteban Cortázar, por Pilar Castaño

Este mes de julio de 2017 será una fecha importante en la historia de la vida del diseñador bogotano Esteban Cortázar, quien asumió el reto de curar una muestra de moda y objetos colombianos en el reconocido Concept Store máximo de la ciudad de París, Colette, en la rue Saint-Honoré.

Su primer desafío en la capital de la moda, lo asumió a sus 23 años de edad, aceptando la dirección creativa de una de las casas más reconocidas de la Ciudad Luz: Emmanuel Ungaro. Durante dos años, y pese a su juventud, mantuvo el nombre de la firma en alto.

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En esta ocasión, después de haber trabajado duro para lograr tener su nombre en varias pasarelas, durante la semana de la moda en París. Fue justamente en una de esas presentaciones, donde lo conoció Sarah Andelman, quien después de visitarlo en su show room en la Rue de Rivoli y de comprarle su colección completa, esta reconocida empresaria de la moda, hija y heredera del imperio Colette Rousseaux, quien creó en 1997 el primer Concept Store de Francia, convirtiéndolo en un ícono de París, le pidió que hiciera la curaduría de la muestra del evento de productos colombianos en su almacén, durante este mes de julio, festejando así el cruce de las dos naciones Colombia-Francia.

Fotografía: Facebook de Esteban Cortázar

Asi nació esta experiencia en el corazón de París, en un lugar que le da la misma importancia a una chocolatina, un libro, un disco, unas gafas, un par de tenis, un cable de computador, que a la chaquetica negra de Chanel. El merchandasing del almacén desde la entrada es lo que lo hace único. Los vendedores son todos muchachos guapos y jóvenes que, con una música estridente como si hubiera un DJ, ofrecen y presentan una gran variedad de productos únicos y originales.

Para la apertura, el pasado 10 de julio, sonaron los éxitos de J. Balvin, quien además diseñó para la firma Seven Seven con Cortázar, unos hoodies color fucsia, especiales para el evento, y los lució esa noche con su equipo de músicos, ante la felicidad de las jovencitas que querían fotos con su ídolo de ‘Mi gente‘.

Todos los diseños tienen la premisa del humor

‘El niño genio de la moda‘ logró unir una serie de marcas y de talentos colombianos, además de nuestro colorido imaginario de tienda de barrio, con todo lo necesario para el diario en la vitrina del icónico almacén, con jabones, detergentes, coladores, bolsas, café, chocolate, bon bon bumes y dulces.

Unos 30 aliados se unieron a Cortázar para celebrar la presencia de Colombia en París. Mercedes Salazar, con sus icónicos rosarios del Divino Niño, con los que comenzó su carrera hace 20 años y sus aretes con las máscaras del carnaval de Barranquilla. El artista Ramón Laserna diseñó unas sillas bellas y coloridas. Cristina y Tomás Vera con sus mochilas de crochet metálicas. Johanna Ortiz con sus vestidos de baño, lo mismo que la marca Onda de mar. Las pijamas de Valerie Mattos, con su marca Piú, en seda blanca. La Galería Casas Reigner con el libro Soy Bogotá. Cortázar intervino obras famosas de los maestros Luis Caballero y Pedro Ruiz y las estampó en camisetas de edición limitada. El artista Valentino Cortázar, padre de Esteban, diseñó unos bolsos en lona con el mensaje “Aquí estoy”, con el tricolor nacional. Evelia Suárez de Echavarría, con su marca Casa Chiqui, llevó varias muestras de sus accesorios étnicos, especialidad de su tienda en Cartagena. El restaurante La Candelaria atenderá el bar con sus productos nacionales. Las hermanas Riascos, con su marca de ron La Hechicera, hicieron más feliz y animada la noche.

Para Artesanías de Colombia, Pro Colombia y la Embajada de Colombia en París, con su embajador Federico Renjifo, esta vitrina multicultural con muestras desde mochilas, cachuchas, camisetas hasta la edición limitada de vestidos hecha especialmente por Cortázar para la emblemática tienda, dejarán una huella del talento y la biodiversidad que tenemos en Colombia, no solo en flora y fauna, sino en Moda y en productos fabricados por la industria nacional.
Fue una noche mágica llena de mujeres bellas, ron y música fantástica.

Fotografía: Facebook de Esteban Cortázar

“Vive la Colombie à Paris!!”.

Han pasado ya 20 años después de que la empresaria francesa Colette Rousseaux se inventara su almacén, para promover una moda distinta, joven y llamativa, que se renueva cada semana, atrayendo a turistas del mundo entero que sienten que su lugar y restaurante es una parada obligada al visitar París. Después de su muerte, su hija Sara siguió con la marca, pero Colette, sin Colette, no es Colette, y por eso el próximo 20 de diciembre de 2017, cerrará definitivamente sus puertas. Esta intervención de Colombia en Colette formará parte de su historia.

La marca de Saint Laurent, según el portal Business of Fashion, parece que será el próximo inquilino del número 213 de la Rue Saint-Honoré.