CINE
La cinta sobre la fascinante vida de Rafael, el maestro del renacimiento
Cosetta Lagani, productora y directora artística de 'Rafael' habló en exclusiva con SEMANA acerca de la creación del documental que se presenta en las salas de cine del país hasta el 18 de junio.
Este fin de semana se presenta el primer documental dramatizado sobre Rafael Sanzio, uno de los tres artistas que junto a Miguel Ángel y Leonardo, es considerado el epítome del arte renacentista. La cinta muestra las creaciones del artista pero también su vida íntima. Contiene imágenes de lugares exclusivos, inaccesibles al público y nunca vistos como las Logias de Rafael y el Apartamento del Cardenal Bibbiena en el Palacio Apostólico. Además se pueden ver trabajos de restauración en el Salón de Constantino que revelaron un nuevo Rafael y la reconstrucción de la Capilla Sixtina, que no se ha visto en los últimos 500 años. SEMANA habló con Cosetta Lagani la productora y directora artística de la cinta.
SEMANA: ¿Qué tan difícil puede ser llegar a recrear escenarios y personajes de la historia tan memorables como lo fueron Rafael, Leonardo Da Vinci o Miguel Ángel?
Cosetta Lagani: Dado que se trata de una película documental de alto valor científico, se ha prestado el máximo cuidado y atención a la recreación de grandes personajes históricos. En primer lugar, la cuidadosa investigación iconográfica se dedicó a recrear no solo a estos grandes personajes, sino a cada persona que aparecía en la película. Como referencia, usamos retratos que los representan y descripciones de ellos dados por los historiadores del arte en ese entonces. Luego, siguió un período de casi dos meses de estudio e investigación de vestuario, peinado y maquillaje por los mejores diseñadores que representan la excelencia del cine italiano. Todo se hizo para asegurar la exactitud histórica de cada personaje.
SEMANA: ¿Cuál fue la mejor experiencia que tuvo al ser parte de una producción como esta?
C.L.: Rodar películas de arte es siempre una experiencia increíble y un gran privilegio. Entrar en museos a puertas cerradas y poder disfrutar de las bellas obras de arte durante horas y horas, en completa soledad, es una experiencia invaluable. Es aún más emocionante cuando, como en este caso, se abren puertas a lugares privados o inaccesibles al público. De esta manera, ser capaz de atravesar las Logias Vaticanas de Rafael en el Palacio Apostólico, entrar y admirar la Stuffetta y Loggetta en el apartamento del Cardenal Bibbiena, o subiendo los andamios en el Salón de Constantino para obtener una vista espectacular de primer plano de los trabajos de restauración y del fresco atribuido a Rafael después de su restauración, fue una experiencia extraordinariamente bella. Es por eso que quiero agradecer especialmente a nuestros socios, los Museos Vaticanos, sin cuya maravillosa colaboración y participación esta película no habría sido posible.
SEMANA: ¿Cuál cree que es el mejor recuerdo o enseñanza que le dejó producir ‘Rafael‘?
C.L.: En mi mente, Rafael siempre estará vinculado a nuestro amado director, Luca Viotto, quien también dirigió Florencia y la Galería Uffizi y San Pedro y las Basílicas del Papa. Luca murió prematuramente unas semanas antes del estreno de la película, dejando su propio testimonio de belleza para el mundo.
SEMANA: ¿Cuál cree que es el secreto para lograr emocionar al público con una película de este estilo?
C.L.: La idea para Rafael, con la autora Laura Allievi y el historiador de arte Vincenzo Farinella, fue sumergir a la audiencia en el mundo renacentista de Rafael y hacerlo de la mejor manera, científicamente exacta. Este fue el enfoque que utilizamos para decidir poner en escena ‘tableaux vivants‘ inspirados en pinturas del siglo XIX que reproducían los momentos más sobresalientes de la vida de Rafael. La puesta en escena fue confiada a los mejores diseñadores y directores del cine italiano: el escenógrafo Francesco Frigeri y el diseñador de vestuario Maurizio Millenotti que, junto con el director Luca Viotto y el director de fotografía Massimiliano Gatti, hicieron un excelente trabajo. Quisiera señalar que, con el mayor cuidado en el montaje de cada escena, las pinturas de Rafael y Leonardo utilizadas en las escenas de ficción fueron reproducciones fieles proveniente de un taller contratado por varios museos italianos, incluido el Museo Vaticano.
SEMANA: ¿Cuál fue el mayor reto a la hora de realizar una producción como esta?
C.L.: Sin lugar a dudas, la experiencia más desafiante y esclarecedora de la película fue la reconstrucción de la Capilla Sixtina, tal como apareció en 1519, antes del Juicio Final, cuando se exhibían los tapices de Rafael (ahora colgados en los Museos Vaticanos). No hay evidencia pictórica que muestre el muro pintado por Perugino y Miguel Ángel. La reconstrucción fue posible reuniendo los testimonios de los historiadores del arte y confiando la obra de recrear las pinturas perdidas al talentoso artista Marco Romano. El Equipo de Efectos Visuales de Sky entonces construyó un modelo de 360 grados de la Capilla Sixtina poniendo las pinturas de Perugino y Miguel Ángel en lugar del Juicio Final y colgando los Tapices de Rafael en las paredes inferiores. De esta manera, por primera vez en 500 años, la Capilla Sixtina recuperó el aspecto único que tenía en aquel entonces.
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SEMANA: ¿Piensa usted que la tecnología 4k influye decisivamente en que esta sensación de realidad se logre?
C.L.: Pienso que la tecnología al servicio del arte es la clave experimental para llevar el arte a un público más amplio, permitiéndonos vivir y disfrutar de obras de arte de una manera sin precedentes: tenemos alta definición, nuevos puntos de vista que tienen un fuerte impacto, la oportunidad de apreciar y disfrutar de la gran experiencia de pantalla incluso de los mínimos detalles en una obra de arte, con la posibilidad de utilizar efectos visuales y modelado para hacer la Capilla Sixtina volver a la vida como lo fue hace 500 años.
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SEMANA: ¿Cuánto tiempo tardaron en grabar la película?
C.L.: La preparación de la película tomó alrededor de 18 meses, desde la creación y la escritura hasta el rodaje y la posproducción. El rodaje duró cuatro semanas, filmando más de 20 museos y teatros en cuatro ciudades: Urbino, Florencia, Milán y Roma.
SEMANA: ¿Tiene alguna anécdota de la producción?
C.L.: Puedo decirles que las escenas de ficción que mostraban a Rafael de niño fueron filmadas en los lugares de Urbino donde nació y vivió originalmente el artista: la casa de su nacimiento, los callejones y plazas de la ciudad, el Palacio Ducal. Es increíble pensar que estos lugares han permanecido intactos, exactamente como lo eran hace 500 años.
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