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Películas deportivas: la trasescena del deporte
Manuel Kalmanovitz recomienda cuatro películas que revelan tanto las luchas de los atletas como las estructuras económicas y sociales en las que se desenvuelven.
Dangal - muy buena
Director: Nitesh Tiwari * Año: 2016 * País: India * Duración: 160 min. * Disponible en Netflix
Disney tiene dominado el esquema de las películas deportivas: los contextos difíciles, la disciplina del oficio, la lucha contra la adversidad y, finalmente, el triunfo. Todo esto sucede acá (producción de Disney incluida), pero con la novedad de ser una cinta india, larga y con mucha música, como suelen ser los filmes de allá (aunque, tristemente, sin escenas de baile). Los personajes centrales son un luchador talentoso que nunca logró la medalla de oro olímpica que añoraba, y sus dos hijas mayores a las que, tras sobreponerse a la decepción que siente por no conseguir un heredero varón, decide entrenar como luchadoras. A partir de su contexto indio, la película muestra lo poderosa que es la discriminación a las mujeres, y la locura de los padres que les endosan sus sueños a sus hijos, todo acompañado de una música pegajosa y rítmica, que hace aún más emocionante la historia.
High Flying Bird - buena
Director: Steven Soderbergh *Año: 2019 * País: Estados Unidos * Duración: 90 min. * Disponible en Netflix
Aunque se sitúa en el mundo de los deportes, esta película de Steven Soderbergh se separa por completo del paradigma antes delineado. Acá el deporte, aunque tenga instantes gozosos, es sobre todo un negocio. El personaje central es un agente deportivo que lucha por el bienestar de su apoderado, un basquetbolista que acaba de firmar en la NBA justo cuando se da un paro de actividades por un desacuerdo entre el sindicato de jugadores y los dueños. La cinta ilumina lo que llaman “el juego detrás del juego”, es decir, la lucha de clases brutal en el trasfondo de los deportes, que se da no en las canchas, donde los jugadores se enfrentan entre sí, sino en tribunales y oficinas de abogados, en donde se decide cómo repartir las utilidades entre patrones y empleados. Es un retrato sobrio, realista y sin ilusiones de lo que han llegado a ser los deportes corporativos en todo el mundo.
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The Battered Bastards of Baseball - buena
Directores: Chapman Way y Maclain Way * Año: 2014 * País: Estados Unidos * Duración: 80 min. * Disponible en Netflix
Con una mezcla de entrevistas y material de archivo, este documental cuenta el intento excéntrico de un hombre por hacer regresar el béisbol a sus raíces, en contravía del desarraigo del sistema de las grandes ligas. El empresario, un exactor famoso por representar al alguacil en la serie Bonanza (y padre de la estrella Kurt Russell), sentía una pasión enorme por el béisbol y consiguió el permiso para montar un equipo de ligas menores (categoría A, la última de ellas) en la ciudad de Portland, Oregón. La película retrata el equipo, que empezó actividades en 1973 con audiciones abiertas a las que llegaron toda clase de barbudos y tipos raros, para mostrar cómo la mentalidad corporativa, tan aplanadora, pudo ser contrarrestada temporalmente con ingenio, humor, talento y suerte.
Diego Maradona - muy buena
Director: Asif Kapadia * Año: 2019 * País: Reino Unido * Duración: 130 min. Disponible en Directv GO
Murió Diego y murió Maradona. Este documental excelente de Asif Kapadia (director de Amy y Senna) sigue al futbolista entre 1984 y 1990, años en los que jugó para el Nápoles y logró títulos italianos, europeos y mundiales. En una cantidad asombrosa de material de archivo (que incluye imágenes caseras, de noticieros, de partidos y de ruedas de prensa), localiza una dualidad iluminadora: de un lado está Diego, el nacido en un barrio marginado que desde los 15 encontró su salvación en el fútbol, y del otro está Maradona, figura mediática, arrogante, adorada y odiada. Editando dinámicamente ese material con audios de entrevistas con Maradona, familiares y periodistas, el documental delinea la trayectoria de un muchacho de talento descomunal, cuyo derrumbe revela la fuerza de su apetito desenfrenado y la frialdad de la maquinaria del fútbol.