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Películas recomendadas del Oriente: dramas, thrillers, fantásticas y de acción
Esta semana, Manuel Kalmanovitz reseña una selección poderosa de largometrajes de China y Hong Kong disponibles en Netflix y Movistar Play.
The Looming Storm - muy buena
Director: Dong Yue • País: China • Año: 2017 • Duración: 116 min. • Disponible en Netflix
Este es el único drama realista incluido esta semana –en buena medida porque las plataformas de streaming no tienen tantos– que es un ejercicio opresivo, tensionante, de colores apagados y filtrado por una desesperanza que cala hasta los huesos. A diferencia de las otras, no hay ninguna señal del mundo exterior, de otros países o idiomas. Se sitúa en un pueblo gris en el que, en el fondo de cualquier paisaje, hay chimeneas de fábricas, tendidos de alta tensión o vías ferroviarias, señales de una prosperidad que, además de disonante con el paisaje, no parece haber tocado a los personajes. La trama sigue al encargado de seguridad de una fábrica en crisis que intenta ayudarle a la policía a capturar a un asesino que ya ha matado a tres mujeres, pero, más que el crimen, lo interesante acá es el retrato de un país en medio de una transformación drástica cuyos resultados humanos, ambientales y económicos resultan inciertos.
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SPL 2: Tiempo de consecuencias - muy buena
Director: Soi Cheang • País: China • Año: 2015 • Duración: 120 min. • Disponible en Netflix
En el cine de acción, una de las innovaciones recientes ha sido la incorporación del estilo callejero del boxeo tailandés y las artes marciales mixtas (MMA) a las peleas, con resultados espectaculares. Esta película se presenta en su título como una secuela, pero no lo es tanto: hay algunos de los actores de la primera parte, pero interpretando otros personajes. Se mantiene, sí, el énfasis en unas peleas larguísimas e intensas, coreografiadas con precisión y elegancia, que cortan la respiración por su inmediatez. La historia se expone con relativa eficiencia y tiene que ver con la relación entre un policía hongkonés que termina en una cárcel tailandesa, donde también se hacen trasplantes ilegales de órganos, y uno de los guardias de la prisión (el ícono de las artes marciales Tony Jaa), que tiene una hija con leucemia. Alternando entre momentos melodramáticos y peleas impresionantes, es un ejemplo hipnótico del nuevo cine de artes marciales.
Animal World - buena
Director: Han Yan • País: China • Año: 2018 • Duración: 120 min. • Disponible en Netflix
Hay un revuelto de países, acentos, influencias cinematográficas y actores en esta adaptación de un manga japonés que hacen pensar que está hecho para competir con Estados Unidos por la hegemonía global en las salas de cine. Incluso se asoma por ahí Michael Douglas sintetizando decenas de papeles anteriores –arrogante y sobrado– en un rol secundario, como para ofrecer un rostro conocido. La historia sigue a un joven endeudado, con su madre en coma y enamorado de una chica con la que no se puede casar por falta de dinero, que acepta participar en un misterioso torneo que se realiza en un trasatlántico en aguas internacionales del que, si sobrevive, saldrá millonario. Con ecos de la estética entre lujosa y sórdida de Jeunet y Caro (Delicatessen) y mezclando barrocamente actores e imágenes generadas por computador, termina por ser una reflexión sobre la importancia de otros factores –la amistad, la inteligencia, la entereza– en este entorno internacional y enrarecido.
Project Gutenberg - buena
Director: Felix Chong • País: China • Año: 2018 • Duración: 131 min. • Disponible en Movistar Play
Este thriller formalmente sofisticado de identidades enigmáticas, criminales poderosos y policías desubicados usa la figura cool de Chow Yun-Fat, una de las estrellas emblemáticas del cine hongkonés de los ochenta y noventa, como hilo conductor en el misterio. Todo comienza con un joven extraditado a Hong Kong, en donde debe explicar a las autoridades quién es el misterioso ‘Pintor’, líder de una pandilla de la que hace parte el joven, que se especializa en imprimir dólares tan perfectos que resultan indistinguibles de los verdaderos. Saltando entre varios tiempos, la película sigue la vida del muchacho desde sus comienzos, cuando la falta de originalidad de sus pinturas lo empuja a la criminalidad, pasando por batallas espectaculares en medio de la selva y explicaciones dinámicas sobre las minucias de la falsificación de billetes, para terminar en un juego barroco de espejos sorprendente, más que por las revelaciones, por su profusión.