La nave no tripulada aterrizará después de que sus controladores perdieron contacto con ella a la mitad del trayecto. El vehículo de reabastecimiento Progreso se desprenderá de su órbita y comenzará su combustión en la atmósfera entre el 5 y 7 de mayo, según la Agencia Espacial norteamericana. El cohete no presenta ningún peligro para la Estación Internacional,  ni se espera que cause daños al estrellarse en la Tierra. La agencia espacial rusa aseguró que la ISS no tiene problemas de abastecimiento y que espera lanzar un nuevo cohete en el tercer trimestre de este año.