Cultura
Poderosa y milagrosa oración para convertir los sueños en realidad
Más allá de la fuerza mental y la salud, la oración puede ser una buena aliada para alcanzar sueños y metas.
Se dice que hay muchas estrategias y formas de convertir los sueños en realidad, pues muchos de esos logros se soportan en la actitud, en la fortaleza mental y en otras acciones que llevan a que el resultado final sea el esperado.
Sin embargo, hay otra poderosa aliada para cumplir con ese objetivo y es la oración. Ponerse en comunicación con Dios para que muestre el camino y ayude a dar los pasos necesarios que conducen a convertir los sueños en realidad es la opción por la que se inclinan muchos creyentes.
Lo importante, indica el portal Oración Milagrosa es sembrar con ilusión la semilla, entregar cada día lo mejor de cada uno y confiar plenamente en el Todopoderoso, pues es Él quien ayudará a encontrar las fórmulas indicadas para lograr los planes y mejores propósitos para la vida. Así se puede orar.
Oración para alcanzar sueños
Amado Dios, en este día me acerco a ti, antes que todo, para agradecer el inmenso amor que Tú demuestras por mí a cada instante. Gracias por ser mi guía, la fuerza que me inspira y por ser mi generoso y constante proveedor.
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Gracias por cada una de las cosas que Tú me brindas día tras día, por mi vida y la vida de mis seres queridos, por el hogar que nos resguarda, por los alimentos que Tú siempre llevas a nuestra mesa y por la alegría de sentirnos siempre rodeados por tu presencia.
En esta oración también me quiero acercar hasta Ti para entregarte mi vida y mis esperanzas. Tú conoces mi corazón y sabes que estoy lleno de sueños e ilusiones nobles, que tengo proyectos en mi mente que quiero convertir en realidad y que cada día doy lo mejor de mí para lograrlo.
Pero al final, todo mi esfuerzo será en vano si no cuento con tu dirección y tu compañía. Por favor, toma mi mano y guíame por caminos buenos, dame sabiduría para poder tomar buenas decisiones, dame fuerza para superar las dificultades y perseverancia para no renunciar a mis sueños.
Te suplico que me libres de las envidias que limitan y de todos aquellos que con sus pensamientos o sus acciones me quieren ver mal.
Amado Dios, gracias por todas esas veces que miré al cielo con ilusión en mi alma y Tú me escuchaste, me abrazaste y me diste valor para continuar. Hoy te pido con todo mi corazón que camines junto a mí en el camino de la vida, pues si Tú estás conmigo, de nada debo temer y el futuro será de paz, bienestar y prosperidad. Amén.
