FESTIVAL DE CANNES
¿Por qué el festival mundial del cine de Cannes se convirtió en escenario de reclamos sociales?
Durante el evento referente de la industria cinematográfica, el feminismo, el racismo y la violencia sexual fueron protagonistas.
El Festival de Cannes es uno de los eventos referentes y más esperados de la industria cinematográfica en el mundo. Entre el 17 y el 28 de mayo se realiza la 75.ª edición de este magno encuentro, luego de haber sido aplazado en dos ocasiones en el marco de la pandemia.
Durante los días que ya han transcurrido, el festival se ha convertido en el escenario de reclamos sociales, desde el cual se ha llamado la atención frente a problemáticas como el racismo y la violencia sexual, pero además sobre el valor del feminismo en las sociedades.
Uno de los sucesos más recientes fue la presentación de Holy Spider, la película del director iraní Alí Abbasi, en la que se retrata la cruel violencia en contra de las mujeres en su país.
El filme dirigido por Abbasi está basado en hechos reales y relata la historia de Saeed Hanaei, un asesino en serie que mató a 16 mujeres en la ciudad santa de Mashhad, entre 2000 y 2001. Esta región es la segunda urbe del país y ha sido durante años el lugar de peregrinaje para los chiitas en el mundo entero, pero también una zona marcada por el conflicto debido al tráfico de la droga entre Irán y Afganistán.
En entrevista con AFP, el director manifestó que no se trata de una película antigubernamental. “Lo que describe no está lejos de la realidad”, aseguró. Lo cierto es que se trata de una obra con pocas posibilidades de conocerse en Irán.
Abbasi no ha sido el único que ha mostrado la dura realidad que enfrenta la sociedad hoy en día. A él se suman propuestas como las del cineasta rumano Cristian Mungiu, quien expuso un filme sobre el racismo y el odio entre comunidades.
La película se sitúa en un pueblo en Transilvania, que aloja a diferentes comunidades rumanas, húngaras y alemanes. Bajo el nombre de “R.M.N.”, esta obra del aclamado director europeo, cuenta la historia de Matthias, quien trabaja en un matadero en Alemania, vuelve unos días antes de Navidad para estar con su hijo y su padre enfermo.
El día a día de esta localidad se ve alterado con la llegada de tres esrilanqueses para trabajar en una panadería industrial. Su presencia comienza a levantar ampollas entre los vecinos y el ambiente en el pueblo se vuelve cada vez más tenso, tanto que los vecinos empiezan a hostigar a los forasteros. Por esta razón, las autoridades deciden convocar una asamblea pública para encontrar una solución a la problemática.
“A través de pequeños acontecimientos, en pequeños pueblos, intento hablar de la naturaleza humana y de la situación del mundo hoy en día, y de este sentimiento que tenemos de que las cosas no van en la buena dirección”, aseguró Mungiu para AFP.
Además, agregó: “Bastan 24 horas para identificar a un enemigo (...) y liberar los instintos animales que están en nosotros. Personas que son vecinos son capaces de todo mañana, de violar, torturar o matar”.
Las manifestaciones frente a las problemáticas sociales también se han dado más allá de las películas. Este domingo 22 de mayo, un grupo de feministas se tomó la alfombra roja del Festival de Cannes para enseñar una pancarta con los nombres de 129 mujeres asesinadas en Francia desde la última edición de la cita mundial del cine. La acción coincidió con la presentación de un documental sobre feminicidios presentado en la tarde en el certamen.
La delgada, larga y blanca pancarta tenía escrito en ella, con color negro, los nombres de víctimas como Angélique, Evelyne, Sofya, Nadia. La escena fue protagonizada por las activistas del colectivo francés Les Colleuses, quienes dejaron un sensible y contundente mensaje en la plataforma.
En las imágenes compartidas por la BBC News se observa a la mujer cuando se quita el vestido negro que llevaba puesto y queda completamente desnuda de la cintura para arriba. Su ropa interior está manchada con pintura roja y otros colores que, según el medio, hacen también referencia a la bandera ucraniana.
La activista gritó eslóganes femeninos mientras los servicios de seguridad trataban de detenerla. Finalmente, fue retirada de la alfombra roja. “Dejen de violarnos”, manifestó la mujer.
*Con información de AFP.