Cultura
Proverbios de la Biblia para reflexionar y confiar en la palabra de Dios
Estas palabras son las indicadas para comunicarse con el Señor Jesucristo.
Diariamente, son miles de personas las que afirman que quieren tener una relación más cercana con Dios, con el Espíritu Santo y las divinidades de su reino, pues los creyentes afirman que esta conexión ha traído fuertes niveles de paz a su vida, motivando a más individuos de la sociedad a buscar del Señor.
La Biblia ha sido catalogada por muchos como una especie de reflexión y análisis de los hechos cometidos a lo largo de la vida, pues a pesar de que en el momento, muchas personas no caen en cuenta de sus errores, tiempo después logran detallar las acciones que pudieron haber realizado de una mejor manera.
Una gran lista de versículos en específico fueron escogidos por un grupo de creyentes expertos en las Sagradas Escrituras, pues han sido catalogadas como las ideales a la hora meditar y reconsiderar algunos comportamientos del pasado.
Estos, además, ayudan a fortalecer la fe en Cristo, y sirven de acompañamiento y guía en momentos de incertidumbre, ya que facilitan el relacionamiento profundo con el altísimo, generando la conexión esperada para tener el crecimiento espiritual y personal que muchas personas quieren alcanzar.
Lo más leído
Los mejores textos de la Biblia para reflexionar son:
Juan 15:1-3: Yo soy la vida verdadera, y mi Padre es el labrador. Toda rama que en mí no da fruto, la corta; pero toda rama que da fruto la poda para que dé más fruto todavía. Ustedes ya están limpios por la palabra que les he comunicado.
Josué 1:7: Solo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la ley que mi siervo Moisés te ordenó. No te apartes de ella para nada; solo así tendrás éxito dondequiera que vayas.
Hebreos 11:1: La fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.
Santiago 1:5: Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.
Romanos 8:28: Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.
Hebreos 11:6: Sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.
1 Samuel 15:22: Samuel respondió: ¿Qué le agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y el prestar atención, más que la grasa de carneros.
Filipenses 2:7-8: Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y, al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo, y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!
Juan 3:17: Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
Lucas 5:32: No he venido a llamar a justos, sino a pecadores para que se arrepientan.
Juan 14:23: Le contestó Jesús: El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra morada en él.
1 Samuel 16:7: Pero el Señor le dijo a Samuel: No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.
Juan 15:4: Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí.