TURISMO
10 pueblos para enamorarse de Colombia (II parte)
SEMANA le preguntó a sus lectores que municipios no hay que dejar de visitar en estas fiestas. Estos son apenas algunos de ellos. Si no puede ir, recórralos en este viaje en 360 grados.
La lista de pueblos colombianos es larga. Según el Dane, son 1101 municipios y 20 corregimientos departamentales en todo el país. Cada uno de ellos tiene una historia que contar, un sitio para recorrer o un paisaje que lo dejará sin aliento. Colombia es un país privilegiado. No solo existe una gran diversidad étnica y cultural, sino que todo el territorio disfruta de una belleza natural envidiable, desde las playas vírgenes hasta las nieves perpetuas. En cada uno de esos rincones se puede apreciar la belleza de un atardecer, cuando el cielo se funde con la tierra convirtiéndose en uno solo. Los mares, ríos y cascadas, los bosques y las selvas son lugares en los que usted puede maravillarse en estas vacaciones. En todo caso, si no puede salir de casa disfrute en estos recorridos en 360 grados.
Consulte: 10 pueblos para enamorarse de Colombia (I parte)Murillo (Tolima): una postal del NevadoEste municipio situado al norte del Tolima es el más alto del departamento y es una de las joyas turísticas que bordea el Nevado del Ruiz. La vista en la plaza central es merecedora de una postal, desde allí se puede observar al Nevado que posa con ímpetu sobre este pueblo que lo observa con respeto y deleite, la maravillosa punta blanca del volcán que se empalma con el paisaje es adornada con los vivos colores de las viviendas que le dan a este pueblo un ambiente acogedor y armonioso.A Mónica Castellanos, sus recuerdos en Murillo le traen paz, su infancia la vivió entre días de camping en el bosque y largos paseos que daba junto a su hermana y su tía en los alrededores del pueblo. No olvida el olor de los domingos cuando los campesinos de las veredas llegaban a vender sus mejores productos, y recuerda con cariño la libertad de jugar en los potreros y apreciar los cultivos que aún sobresalen en la inmensa malla verde.Al murillense le da orgullo saber que su municipio cuenta con varios paraísos naturales como lo son los paisajes del páramo, los Termales de la Cabaña y el paseo que se da por 20 minutos a la Cascada de la Planta detrás del cementerio. Además, en Murillo todavía es costumbre cocinar en estufas de leña y es muy común disfrutar de un vaso de brandy con leche para hacer llevadero el frio que domina en las noches.El significado de su bandera, con franjas de color blanco, verde y amarillo representan con exactitud lo que logran trasmitir sus calles, como está estipulado en su alcaldía, el blanco simboliza el Nevado del Ruiz y la paz del municipio, el verde los campos y la esperanza y el amarillo representan las riquezas y el potencial del municipio.Minca (Magdalena): los secretos de la Sierra NevadaPara muchos este corregimiento, que fue hogar de los Tayronas, es un paraíso terrenal perdido en la inmensa Sierra Nevada de Santa Marta. Esta 20 minutos de la capital del Magdalena y es un destino perfecto para los amantes del turismo ecológico. Tiene el equilibrio perfecto que logra llenar de paz a los visitantes que andan en busca de tranquilidad y armonía, es el espacio propicio para la meditación y la conexión con la naturaleza.Su tierra productora de café es refrescada por el río helado que baja de la Sierra, y a orillas de él ya es común ver a las familias disfrutando de los asados, plan infaltable en la zona. Una caminata de 40 minutos en medio del bosque da la mejor recompensa, las cascadas de Marinka, allí se disfruta del agua cristalina en una piscina natural mientras se está en medio de guaduas, pájaros tropicales y mariposas. Uno de los atractivos más conocidos de la región es Pozo Azul, un conjunto de pozas que contienen el agua del Rio Minca; la vista camino a él distrae el cansancio, pues se puede observar toda la magnificencia de la Sierra, La formación montañosa litoral más alta del mundoEs una buena alternativa para escapar del calor de la Región Caribe pues su temperatura oscila entre los 17 y los 24 grados centígrados. Quienes se consideran temerarios pueden emprender una caminata de tres horas cuesta arriba hasta los Pinos para disfrutar de la mejor vista hacia las montañas o llegar a Casa Loma, para observar la puesta de sol que hipnotiza a quienes lo ven desaparecer en el horizonte.Minca, conocido por algunos como la despensa del Magdalena, es para Fernando Cabrera, uno de los mejores sitios que ha conocido en Colombia, por sus paisajes, su gente y el ambiente de paz que se respira allí, su visita le dejó unos bonitos recuerdos en familia.
Jardín (Antioquia): La villa encantada
Como dice su himno, “Es celeste la villa encantada empapada de aroma y rocío”. Con solo verlo se siente la hospitalidad de sus habitantes y al mejor estilo paisa encanta más de uno. ‘La ciudad de los muchos cerros’ cada año recibe miles de visitantes, nacionales y extranjeros, que llegan a conocer los lugares emblemáticos y a disfrutar de una buena trucha, su plato típico.
Fue fundado en 1864 y según los relatos, fue bautizado de esa manera cuando sus fundadores llegaron al lugar y lo compararon con un jardín, pues lo veían lleno de colores cruzados por riachuelos. Aún hace gala de su nombre, en el pueblo se pueden observar flores en cualquier parte, en las esquinas de las casas, en los parques, en los senderos ecológicos, que engalanan y le dan un toque romántico a este sitio que enamora a quien lo visita.
En Jardín hay mucho por hacer, visitar la Basílica de la Inmaculada Concepción, Monumento nacional y considerada como la más hermosa de Antioquia, el Charco Corazón, el Alto de las Flores, la Cueva del Esplendor, y no debe faltar una pasada por el parque principal. El municipio en todo su esplendor es una joya para admirar, aún tiene un estilo antiguo que es atractivo en sí mismo, los letreros de los negocios, las puertas y ventanas de las casas en su mayoría son hechos en madera y las fachadas y balcones llenos de vida representan la esencia de un pueblo alegre.
Para Esteban Valencia, es el lugar más lindo del departamento, asegura que “sus montañas hacen gala de un tesoro patrimonial natural propio de su geografía”, y no duda al decir que es perfecto para vivir. Significa para él: ver la mejor rosa sembrada, la madera más fina, tan dura que el comején no la ataca, la hermosura de las montañas, sus aguas limpias y la tranquilidad que le trae estar en un pueblo que lo llena de orgullo.
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Chiquinquirá
La capital religiosa de Colombia es uno de los lugares más visitados del país. Se encuentra en el altiplano cundiboyacense, en la cuenca del rio Suárez. La Basílica de la Virgen de Chiquinquirá, que en 1986 fue visitada por el Papa Juan Pablo II, es uno de los puntos de peregrinación favoritos de los colombianos. Esta iglesia atrae a miles de peregrinos que cada año llegan a admirar la belleza y espiritualidad del lugar. Además, en el municipio existen cuatro zonas de reservas naturales en las que se pueden divisar águilas en los cielos, perezosos, armadillos y gatos de monte en los bosques.
Se cuenta que la Virgen de Nuestra Señora del Rosario, pintada en 1562 por el artista español Alonso de Narváez produjo el milagro de la renovación, pues el 26 de diciembre de 1586 se restauró por sí sola, se dice que la imagen estaba muy deteriorada y brilló con luz propia como si nunca le hubiesen pasado los años.
Por su valor religioso, Orlando González considera que Chiquinquirá debe estar incluido en una lista de los más hermosos del país, está ubicado al norte de Boyacá a 73 kilómetros de Tunja, y es el centro económico y comercial de la zona, a la que abastece de materiales elaborados, alimentos, textiles e insumos agropecuarios.
A Chiquinquirá lo mueve el comercio, es el centro regional de acopio de productos agrícolas y cuenta con un poco más de 2000 establecimientos. Los visitantes pueden disfrutar de un paseo por todos los parques del municipio: Juan Pablo II, José David Guarín, Julio Flórez y el parque Pedro José Pérez, y deslumbrarse con las maravillosas artesanías hechas con tagua, la semilla de palma que solo crece en Colombia, Panamá y Ecuador.
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San Agustín (Huila): el patrimonio de la historia
Es por excelencia el sitio de turismo arqueológico en Colombia, está ubicado al sur del departamento del Huila a 20 minutos de Pitalito, fue fundado el 20 de noviembre de 1790 y tiene el mayor conjunto de monumentos y esculturas talladas en piedra por escultores indígenas entre los siglos I y VIII.
En el municipio se pueden encontrar gran cantidad de lugares para apreciar las esculturas precolombinas, está el Parque Arqueológico Alto de los Ídolos, el Parque Arqueológico Alto de las Piedras, el Museo Etnológico de Obando, Museo Precolombino Villareal, El Tablón, La Parada, La Chaquira, La Pelota, Alto de las Guacas y el más relevante, el Parque Arqueológico de San Agustín, declarado por la UNESCO en 1995 como patrimonio histórico y cultural de la humanidad.
Para Camilo Motta, el lugar tiene un peso histórico que lo convierte en una ilustre maravilla, “las estatuas nos conectan con el pasado” y llenan a los visitantes de gran intriga mientras imaginan el momento y las manos de quienes las tallaron.
San Agustín tiene otro atractivo que emociona a las personas, el estrecho del Magdalena, es curioso para muchos, pues pueden decir que lo cruzaron caminando, ya que el río más importante del país, en este lugar llega a tener una anchura que no supera los tres metros.
Salento (Quindío): el refugio de la Palma de Cera
Es el hogar del famoso Valle del Cocora, hábitat de la palma de cera, está dentro del Parque Nacional Natural de los Nevados creado en 1977, se dice que aquí fue donde el científico alemán Alexander Von Humboldt descubrió este árbol.
Es el municipio más antiguo y el primero en ser fundado en el departamento. Se encuentra al nororiente del Quindío y goza de una temperatura envidiable que oscila entre los 18 grados.
El atractivo más común entre los visitantes es el Valle del Cocora, en el que gran parte de su flora y fauna se encuentra en peligro de extinción, como el majestuoso árbol nacional. También se puede disfrutar de la vista en la plaza central, donde se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen. Natalia Núñez recuerda con cariño la primera vez que visito el pueblo, asegura haber querido guardar cada casita que veía en el bolsillo. La arquitectura del lugar es tan agradable que a cualquiera le inspira la misma sensación de Natalia.
Existen más lugares para visitar, como el Ecoparque el Mirador, el Puente del Amparo, una reliquia histórica; el Parque Agroecológico y la Calle Real, además, la amabilidad de su gente son el complemento perfecto que atrapa y hace sentir acogidos a los turistas que se quedan con la idea de regresar a este pueblo confortable.
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