Cultura
¿Qué dice la mitología sobre los duendes de la suerte?
Aunque se prevé que estos seres mágicos no se pueden tocar, muchos compran estatuillas para invocarlos.
En el mundo abundan diferentes culturas, creencias, gustos o afinidades que las personas defienden o puede que discrepen entre sí. Una de esas inclinaciones está relacionada con la creencia de la existencia de los duendes, seres fantásticos a los que, al parecer, se les adjudica la facultad de tener y dar suerte a los demás, según la mitología.
Para los seguidores del tema que remonta sobre el siglo XIV, los duendes habitan en medios naturales, es decir, a cada uno se le asigna un elemento y, a partir de ello, es que adquieren ciertos dones, como el de otorgar dinero, tal como aquellos que se especializan en la astrología.
Acudiendo a recopilaciones del escenario web gnomos y duendes, estas criaturas etéreas (que no se pueden tocar), se vinculan con la abundancia y la prosperidad. No obstante, no todos los duendes son buenos y hay que saber invocar o pedirles a los “menos maldadosos”.
Por lo general, algunas personas consiguen estatuillas de duendes para pedirles dinero, pero también para que cuiden las plantas del hogar, las mascotas y el amor. Sin embargo, estos seres mágicos siguen la premisa del “mercader”, lo que significa que hay que dar para recibir. Cabe aclarar, cada quien tiene la responsabilidad de creer o no sobre esto.
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En ese orden de ideas, atraer a un duende puede convertirse en una tarea que devenga atención y constancia. La etimología antigua proviene del español antiguo “duen de”, que significa “duende de casa”.
Los duendes para la suerte
Lo primero a tener en cuenta, de acuerdo con los que se interesan en los mitos culturales, es que a los duendes les gusta comer, razón por la que se les puede ofrecer pasteles dulces, frutos secos, galletas, miel, azúcar o frutas. Asimismo, El Cronista consigna que estas supuestas criaturas son atraídas por el oro, la plata o cualquier metal brillante.
Por lo tanto, si alguien desea contactar a un duende para que le dé dinero, debe elegir un lugar en donde pueda poner adornos con papel metálico, primordialmente de color dorado. Volviendo al tema de la comida, se especifica que las cantidades de los alimentos debe ser generosa y cortada en pequeños pedazos.
Por otra parte, la representación de los duendes como tal cumplen un papel importante en las peticiones de dinero. Esto significa que se hace la recomendación de tener una imagen de uno de estos seres y ponerla en el jardín o la cocina.
Después de ello, en el ocaso del Sol, en el punto en el que la gran estrella centro del sistema solar bordea el horizonte, se puede hacer un ritual enfocado en la plata que un duende puede dar.
Ritual para pedirle plata a un duende
El mismo escenario digital, citado anteriormente, da a conocer que existe un ritual para pedirle plata a un duende y consta de los siguientes pasos:
- A la hora de preparar la comida que se ofrecerá, siempre tener en cuenta lo que comen y lo que beben: alimentos dulces y cerveza.
- Luego, poner el banquete a disposición de los seres mágicos. “En recipiente de barro, poner la comida que le ofrecerás y si hay pastel, déjalo envuelto en servilleta dentro del mismo”, además, agregarle algunas monedas amarillas.
Después de haber armado el banquete para un duende, se procede a recitar una serie de palabras, que algunos consideran que es una oración, con las cuales se hace la invocación de uno de estos seres, pero que cumplan con las cualidades de bondad y generosidad.
Así las cosas, se finaliza pidiéndole plata a un duende recitando las siguientes líneas:
Yo (nombre y apellidos completos) invoco a los duendes que viven en la cocina de mi casa y les doy la bienvenida a mi hogar. Prometo que siempre compartiré la comida que prepare y, a cambio, les pido que bendigan mi casa y a mí mismo.
Qué siempre sobre el dinero y la abundancia en nuestra familia. Invoco su gracia para todas las personas que aquí viven. Y les agradezco lo que ya están haciendo por mí.
Antes de terminar, se hace la recomendación de, en la medida de lo posible, no dejar de ofrecer los alimentos dulces. En adición, evitar “los gritos en casa, los sonidos estruendosos, porque el desorden, la violencia y los malos pensamientos los ahuyentan”, según El Cronista.
- Nota: es necesario dejar claro que lo anterior se hace con base en las creencias que una persona puede tener, al igual que por lo dicho por la mitología, de modo que recae en la propia afinidad de cada quien y, por ende, puede darse el escenario en el que el ritual no sea efectivo.